REPÚBLICA DE CHILE
ANALES
DE
LA UNIVERSIDAD
TOMO LXXXIV. —ENTREGA 18
SUMARIO
19”)
Boletin de Instruccion Pública. —Comsejo de Instruccion Pública: Sesion de 20 de
Marzo de 1893. —Estadística de exámenes rendidos en 1892.—Sestones de 3, 10 1 17 de Abril de 1893. —Enseñanza del dibujo (traducido del frances).
Memorias científicas 1 literarias. — Plantas nuevas chilenas de las familias ram-
neas, anacardiáceas, papilionáceas, cesalpíneas, mimóseas, por el doctor R. A. PHiLivr1.— Vida ¿ obras de don J. V. Lastarria (conclusion), por ALEJANDRO FUENZALIDA GRANDON.—/mperfecciones ¿ erratas manifiestas de la edicion auténtica del Código Civil Chileno (continuacion), por MIGUEL Luis AMUNÁ-
TEGUI REYES. — Apuntes sobre el orijen, progreso? vicitudes de la escritura en
España i de los caractéres de imprenta, por MANUEL RAMOS OCHOTORENA.—,
Descendencía del hombre ¿ darzuínismo (continuacion), por ALFONSO FRANCISCO NoGuEs.—lRelacion jeográfica de la isla de Chiloé por don Cárlos de Beranjer, dada a luz i comentada por NICOLAS ANRIQUE R.—Enseñanza de idiomas estranjeros ( frances, ingles í aleman), por RODOLFO LENz.—Observaciones astronómicas i meteo? olójicas. =El eclipse de sol del 16 de Abril, por ATBER TO OBRECHT. es
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El cuadro deberá tener cuatro metros de largo por tres de cho
Los trabajos serán presentados ántes del 1. de Julio de 1893 1 colocados :
provisionalmente en la sala principal de la Universidad. a fin de que sean juz-
gados por una comision “especial, que nombrará el Consejo. e A 01 autor del cuadro que merezca el primer premio obtendr á la E dos
mil pesos ($ 2,000) en dinero, i será: “recomendado al Gobierno a fin de que
adquiera el trabajo premiado; El segundo, premio consistirá en la cantidad de
un mil pesos ($ pS ,000)- en. dinero. de > í
No será forzoso ala comision: otorgar premios si, asu juicio, los trabajos
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toria de Los 5 progresos. médicos en Chile. O | ta NAO ue Las composiciones deberán presentarse tambien” _ántes del 1.2 de Julio
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con la suma de de mil y pesos cada una.
En el certámen literario habrá dos as » a saber: Reseña de e traba-
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TOMO LXXXIV
(MAYO A OCTUBRE)
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TOMO LXXXIV
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MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS ] (MAYO A OCTUBRE):
SANTIAGO MPAENTA CERVANTES
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PLAN TAS NUEVAS CHILENAS
DE LAS FAMILIAS
RÁMNEAS, ANACARDIACEAS, PAPILIONACEAS, CESALPINIEAS, MIMOSEAS
RÁMNEAS 1. Rotanilla Kth.
RNETANILLA MOLLERI. —Ph.
R. ramis (siccis striatis) valde elongatis, virgatis, fexibilibus, aphyllis, basi 2-3 paria spinarum gerentibus, novellis albo to- mentosis; nucleo druparum globoso, diametri 10 mm.
Crescit in arena mobili ad Negrete, Renaico étc., incolis “re- tamo.n
Su porte es enteramente distinto de las otras especies del jénero. La mayor parte de los ramos llegan a tener 50 centíme- tros de largo sin ramificarse; los dos o tres pares de espinas del largo de 4 centímetros, no son otra cosa que ramos abortados; los internodios miden 4 a 5 centímetros.
He traido semillas, de las que han nacido dos arbustitos;
Ó MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
el uno, cultivado en un macetero, ha florecido en setiembre de 1892, lo que me ha permitido completar la descripcion he- cha arriba. Los ramos largos mimbreados habian producido un gran número de ramitos cortos, afilos, dispuestos en cruz, que tenian a lo sumo Ó centimetros de largo, i remataban las mas “veces en nueve espinas, de modo que la planta se parecia mas bien a una Colletza que auna Retanilla, Estas espinas median como 2 centímetros de largo, i eran de un verde mui vivo i perfectamente lampiñas. Las flores 'nacian en número de una a tres debajo de las espinas, de la axila de una escamita o brác- tea, i estaban colgadas. El pedúnculo rojizo tiene 5 milímetros de largo i como 3 milímetros de grueso. El cáliz es perfectamente lampiño por afuera como por adentro, rollizo, pero un poco en- cojido mas arriba de la base, con siete ángulos, de 7 a 8 milíme- tros de largo; sus cinco dientes son aovados lanceolados, reflejos i del largo de 2 milímetros i medio. El color del cáliz es verde en el fondo, despues blanco, tirando mas o ménos al rojizo. Los pliegues del cáliz forman al interior,un poco mas arriba del fondo, un pequeño nudo que produce, como el fondo mismo, néctar. No hai traza de pétalos. Las anteras son perfectamente sésiles entre las lacinias del cáliz, i se abren Jonz2tudinalimente. El ova- rio es mui lampiño, trilobulado, el estilo derecho, del largo del cáliz i terminado por un estigma trilobulado.
Se ve que los caractéres de la flor son bastante diferentes de los que Bentham i Hooker asignan al jénero Retanilla: petala encullata, filamenta antere peltatim a affixee, rima transversa bivalves, 1 son casí los mismos que cn el jénero Colletía, mas el fruto es de Retanz/la. Habria, pues, creido que por alguna equivocacion se habia sembrado semilla de Colletia; pero el jar- dinero botánico, señor Sóhrens, asegura que nó. Desgraciada- mente ninguna flor produjo fruto. |
II. Collotia Kth. 1. COLLETIA CAMPANULATA.—Ph.
C. glaberrima; ramis laete viridibus, foliatis, spinis elongatis, validis; foliis parvis, oblongo-ellipticis, integerrimis; floribus per
PLANTAS NUEVAS CHILENAS 7
verticillos numerosos dispositis, subsessilibus, pentameris, infun- dibuliformi campanulat?s, albidis; staminibus exsertis.
Prope Tulahuen in dep. Ovalle detexit Guill. Geisse.
Tengo a la vista un ramo de 22 centímetros de largo i de 3 milímetros de grueso; sus internodios miden 4 centímetros, sus espinas son un poco mas largas. En cada nudo hai hojas que son cortamente pecioladas; las mayores tienen el largo de 11 milímetros i el ancho de 5 milímetros. Hai cinco verticilos de flores en los ramitos mayores, cada uno de muchas flores; los cálices tienen el largo de 3 milímetros i casi el mismo ancho; sus dientes son erguidos. Conviene por su corola campanulada í no urceolada con la €. tetrandra,; pero ésta, a mas de tener las flores tetrámeras, difiere por ramos cenicientos; hojas, cuando las hai, muí pequeñas i lincares, flores cenicientas i tomentosas ¡ estambres inclusos.
2. COLLETIA SPINOSA? LAMK VAR. TOMENTOSA.
C. ramis tenuibus, dense tomentosis; spinis validissimis, erec- tis, longis; foliis nullis; florum minutorum pentamerorum fas- ciculis sparsis; calycibus albis urceolatis, apice revolutis; petalis nullis; filamentis elongatis exsertis.
C. Spinosa? var. tomentosa.—Ph. An. Un. Chil. XXVII, p. 325.
In provincia Ñuble 1. d. Huachupin legit Man. Ant. Solis Obando.
Se parece mucho al arbusto que he tomado por la C. spzxosa, i tiene las flores igualmente pequeñas, de la misma forma, pero los ramos, en lugar de ser lampiños, son densamente tomentosos, como en la C. tomentosa, de la cual se distingue luego por sus flores mucho mas pequeñas pentámeras, los dientes del cáliz revueltos afuera, etc.
-3. COLLETIA DUMOSA Ph.
C. inermis, intricato-ramosissima; foliis coriaceis, breviter pe- tiolatis, ovato-oblongis, uninerviis, obscure appresso-serrulatis;
8 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
pedicellis florem tetramerum parum superantibus; calyce brevi, albo, dentibus revolutis; petalis nullis; staminibus exsertis.
Habitat in latere orientak Andium provincis Ñuble loco dicto las Trancas.
La planta es mui lampiña. Los ramos traidos tienen el largo de 25 centímetros; los viejos están cubiertos de una corteza ce- nicienta, los otros son verdes; los internodios son mui cortos, del largo de 12 a 15 milímetros las mas veces. En lugar de las espinas axilares que se observan en otras especies, verbi gracía, la C.crenata, hai ramitas mochas, por no haberse desarrollado la yema terminal. Las hojas mas grandes miden con su peciolo solo 18 milímetros de largo i7 a'8 de ancho; los dientes del márjen, en núniero de 6 o 7, son poco aparentes; la cara inferior es algo mas pálida que la' superior. Las flores se parecen mu- cho a las de la especie citada. El ovario es velloso, í el disco mul insignificante.
4, COLLETIAS NIiVALIS Bl.
C. inermis humilis, ramosissima, foliosissima; foliis coriaceis, ellípticis, in petiolum brevem attenuatis, obscure-serrato-cre- natis, uninerviis, concoloribus; pedunculis brevibus, calyce brevi, urceolato quadrifido.
In Andibus provirície Valdiviz 1. d. Huahuim supra nivem januario 1887 legit Otto Philippi.
La corteza de los ramos añejos es cenicienta; los nuevos son mui cortos, i sus internodios miden a lo mas 10 milímetros, las hojas mas grandes 8 i medio milímetros.
Es bastante parecida a la C. discolor del Hooker, pero no es espinuda, i sus hojas son casi tan verdes en la cara inferior como en la superior. Se distingue de la C. 21na no solo por el color de las hojas, sino por ser éstas lampiñas i distinta — aunque no. profundamente almenadas, ino "mui enteras, cn ámbas caras garzas i tomentosas.
PLANTAS NUEVAS CHILENAS 9
ANACARDIÁCEAS
Duvaua Kth.
DUvAuA PATAGONICA Ph.
D. foliis distincte petiolatis, ellipticis, parte supcriore obscure crenatis, 30 mm. longis, 19 mm. latis; fructuum diametro 7 mm.
Prope Maipú in ripa lacus Lacar invenit februario 1887 Otto Philippi.
Es un arbusto de la altura de dos metros. Las hojas son mui gruesas i añanzadas a un peciolo de 5 a 6 mm.—Creo que es especie bien distinta del huzrgarn D. dependens, pero el estado de las muestras no permite describirla mejor. Los frutos son igualmente violados.
PAPILIONÁCEAS.
1 Anarthrophyllum Benth.
Benth et Hook. Genera plant I p. 478.—Genista Gay 1 p. 53.
Hojas con hojuelas dijitadas o simplemente aleznadas i pun- zantes. Los dos lobos superiores del cáliz unidos en un labio superior, los tres inferiores en un labio inferior. Legumbre aova- da i cuspidada o rómbea u oblonga linear, algo inflada.—Son arbustos particulares a Sur América, con hojas coriáceas pun- zantes.
ANARTHROPHYLLUM BREVISTIPULA Ph,
A. caule ramosissimo; foliis parce et appresse puberulis, tri. partitis, petiolo brevi insidentibus; laciniís tribus «equalibus, su- bulatis, pungentibus, canaliculatis; st7pulis brevibus triangular?- bus, inter se (non cum petiolo) connatis; floribus binis ternisve in apice ramulorum sitis, folio fultis; calyce, vexillo extus et ovario appresse villosis; corolla calycem via superante.
Habitat in Andibus provinciz Linares.
10 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
El peciolo de la hoja mide 3 milímetros, las lacinias 12 milí- metros, el cáliz 8 milímetros. Esta planta puede tomarse a pri- mera vista por la Gemista elegans H. ct A. (Bot. Mis. TH p. 178 tab. 103), pero se distingue luego por la corola apénas mas larga que el cáliz, puesto que en la figura de la G. elegans el cáliz mide 10 milímetros i la corola 18 milímetros; ademas, tiene las esti- pulas unidas entre sí i opuestas a las hojas; las lacinias de las hojas no se adelgazan paulatinamente en la espinita terminal sino de repente; finalmente, el cáliz es ménos profundamente partido. !
11 Trifolium L. Gay IL. p. 66
I TRIFOLIUM LECHLERI.—Ph.
Tr. annuum, procumbens vel erectum, ramosissimum, gla- briusculum, foliolis oblongo-obovatis, retusis vel emarginatis, cuspidato-serrulatis; stipulis ovatis, amplexicaulibus nervosis, cuspidato dentatis; pedunculis axillaribus, folium superantibus; floribus parvis, 15-20, capitatis, involucratis; involucro cyathifor- mi, decemfido; laciniis cuspidato-tridentatis, nervosis; calycis glabri dentibus brevibus, corolla alba, calycem parum exce- dente, legumine glaberrimo, ovato, monospermo.
- Frequens in provincia Valdivia, locis herbosis, et alibi.
Este trébol habia sido clasificado por el finado Steudel con el nombre de 77. chrsyanthus W.; pero parece que no existe tal planta.—Los peciolos inferiores son mas largos que las hojas, los superiores en lonjitud iguales a éstas; son pubescentes. Las hojuelas miden por lo comun 9 milímetros de largo i 5 de an- cho, son sésiles ise cuentan unos siete dientes en el borde de cada lado; tienen unos pocos pelos en la cara inferior. Las es- típulas tienen el largo de 5 a 6 milímetros, i el diámetro de la cabezuela es de 7<a 8 milímetros.
2. TRIFOLIUM AXILLARE.-—Ph.
Tr. annuum glabrum, foliis inferioribus longe, superioribus breviter petiolatis; foliolis obcordatis, apice retusis vel rotundatis, denticulatis; capitulis in axilla foliorum sessilibus, circa 10 floris;
PLANTAS NUEVAS CHILENAS TI
calycis decein-costati dentibus spinoso-cuspidatis, demum re- flexis; corolla calycem bis zequante.
In andibus provincize Ñuble, in via ad thermas de Chillan loco dicto "Cuesta de Pincheira, unicum specimen legi.
El único ejemplar tiene una altura de 5.5 centímetros, i pro- duce desde su base tres ramitos erguidos filiformes, cargados de pocas hojas, que llevan dos cabezuelas. El peciolo de las ho- jas inferiores mide 20 milímetros, el de las superiores solo 8 milímetros i aun ménos. Las hojuelas tienen 8 milímetros de largo i 5 milímetros de ancho, í son casi “obcordatan en las hojas inferiores con numerosas nerviosidades laterales, que pro- ducen dientecitos en el borde. Las estípulas son de mediano tamaño. No hai invólucro a la base de las cabezuelas de flores. El tubo del cáliz mide 21% milímetros, los dientes 11%; las cos- tillas son mui marcadas. Las flores estaban pasadas, i no me atrevo a conjeturar cuál sería el color de la corola; el estandarte es doblado en el fruto. La pequeña legumbre es tan larga como el cáliz, coronada por un estilo mui delgado ¡ disperma.
3. TRIFOLIUM BREVIPES Ph VARIETAS.
Ejemplares de este trébol, recojidos por el señor D. Cárlos Stolp, cerca de Pocillas, provincia de Maule, difieren de la for- ma descrita por míen la Linnaea XXVIII p. 679, por tener pedúnculos que igualan en su lonjitud dos, tres i hasta cuatro veces los peciolos. Sin embargo, creo que no se pueden confun- dir en una especie los Tr. brev2pes, megalanthum, Crosniert, v2- vale, súmplex, como quiso el Grisebach.
4. TRIFOLIUM AMPHICARPUM.—PHh.
Tr. perenne, glaberrimum, multicanle; caulibus decumben- tibus, filiformibus, fere e quovis nodo fasciculum foliorum ct pedunculum uniflorum florem cleistogamumn ferentem emittente, “apice vero pedunculos erectos umbeliferos; petiolis elongatis, foliolis parvis obcordatis;pedunculis terminalibusfolía bis =quan- tibus crassitie caulis; floribus circa 10, umbellatis; dentibus ca-
MES MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
lycis tubum «quantibus, lanceolatis; corolla rubra 13 mm., longa calycem ter vel quater «equante.
In provincia Aconcagua prope Concon, Catapilco, etc. oc- currit.. :
De una raiz sencilla blanca nacen varios tallos echados en el suelo, que pueden alcanzar a 20 centímetros de largo, teniendo el grueso de 3% milímetros; los internodios tienen entre 5158 centimetros de largo. Los peciolos miden 4 a 5 centímetros 1 son casi capilares; las hojuelas rara vez mas de 7 milímetros; son nerviosas 1 dentículadas. Las estípulas son pequeñas 1 esca- riosas. Los pedúnculos unifloros son las mas veces solitarios, rara vez dos, capilares i del largo de 8 milímetros mas o ménos; sus flores están medio enterradas i muestran un cáliz escarioso de 3 milímetros de largo, quinquedentado; la legumbre es piri” forme, del largo de 5 milímetros i contiene 4 o mas semillas negras cuando perfectamente maduras. A la estremidad del ta- llo hai uno o dos pedúnculos levantados, del largo de 10 centi- metros, i tan gruesos o mas gruesos que el tallo. Los pedicelos tienen 2 milímetros de largo, í tienen en su base brácteas mas cortas aun. No sé si estas flores son estériles.
Cuando ví por la primera vez esta planta en Catapilco, la tomé por una anomalía del 77, megalant/hu; pero se diferencia de éste, sin tomar en cuenta la existencia constante de las flo- res cleistógamas, por tener las hojas largamente pecioladas i los dientes del cáliz mas angostos i largos. El Zr. Crosmierí tiene peciolos del largo de 3 a 4 pulgadas=90- 140 milímetros, pedún- culos del largo de 8 pulgadas=24 centímetros, dientes calicinos aleznados de la doble lonjitud del tubo; estos mismos dientes del cáliz distinguen luego el Tr. simplex de nuestro amphicarpo,
cl Tr. rívale difiere por sus ENERO grandes, sus peciolos i pe- dúnculos mui cortos, etc.
5. TRIFOLIUM SUFFOCATUM.—L. Fil.
Tr. glabrum; caulibus brevibus, caespitosis, tcrrac appressis; foliolis obcordato-vel obovato-cuneatis, denticulatis; stipulis scariosís, breviter caudatis; capitulis subglobosis, subradicalibus
PLANTAS NUEVAS CHILENAS l 13
sessilibus, confertis; calycis dentibus subsequalibus, demum api- ce recurvis, corolla multo longioribus; leguminibus 2 spermis.
Tr. suffocatum L. fil, Mant, p. 276.—Dc. Prodr. II, p. 108, etc.
Die primo Nov. 1888 in predio Mercedes prov. Santiago, inveni.
Planta diminuta, que forma en sus mayores ejemplares cés- pedes de unos Ó centímetros de diámetro, i produce las cabezue- las de flores en los sobacos de las primeras hojas. El peciolo es capilar, del largo de 12 centímetros; las hojuelas miden 3 a 4 milímetros; el diámetro de las cabezuelas es de 31% milíme. tros, el largo del cáliz 2 milímetros.
Es mui estraño que esta plantita, comun en la Europa meri- dional en lugares secos 1 áridos, haya hallado su camino a Chile.
111. —Galega L. (emend).
Calycis dentes subeequales. Vexillum obovato-oblongum, in unguem brevem angustatum, alee oblong«*, carina brevitor in- curva obtusa, Stamina omnia in tubum clausum connata. Ova- rium sessile, multiorulatum, stylus subulatus, incurvus, stigmate parvo terminali. Legumen lincare, teretiusculum, bivalve intas continuum. Semina transversa oblonga. H. et Benth Gener 1. p- 796.
Los SS. Hooker i Benrtham admiten solo tres especies, que crecen en la Europa austral i Asia occidental.
Galega officinalis L.
G. "foliolis lanceolatis, mucronatis, glabris; stipulis late lan- ceolatis: racemis folio longioribus.n DC.
Eitremales 1: DC: Prodr. TI. p: 243 etc. etc.
In provincia Santiago reperta.
Es una planta perenne de un metro de altura. El tallo es estriado. Las hojas son del largo de 10 a 18 centímetros; las ho- juelas, al número de 15 a 17, tienen 36 milímetros de largo; las flores son de azul claro, i del largo de 8 milímetros; las legum- bres tienen como 40 milímetros de largo. Brácteas i dientes del cáliz son aleznados.
En Febrero de 1881 el señor don Cárlos Ravest halló una planta cerca de Graneros, bastante diferente del tipo por sus
14 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
hojuelas perfectamente lineales i profundamente escotadas; mi-. den 39 milímetros de largo i solo 4 de ancho.
En Marzo de 1888 hallé una planta en los matorrales de la orilla del rio Peine, cerca de Mansel, con hojuelas del largo de 37 milímetros, i del ancho de 8 milímetros. En el ejemplar de Graneros las hajuelas muestran un número mui grande de venas laterales mui oblícuas.—La planta es orijinaria de la Europa meridional, i ha sido preconizada como forraje.
LV. —PHa9Gca a.
(Gay Il. p. 91)
Como los jéneros Phaca i Astragalus se diferencian casi úni- camente por las legumbres, es a veces imposible saber con segu- ridad a cuál de los dos jéneros pertenece una planta cuando carece todavía de legumbres algo desarrolladas.
I. PHACA ARAUCANA HF. Ph.
Ph caule erecto, robusto, striato, subreflexo, puberulo, foliis perpaucis, viridibus; foliolis quinguejugis, apice mucronulatis. integerrimis; stipulis parvis, subulatis, pedunculis folium bis vel ultra supcrantibus, in dimidio inferiore nudis; floribus numero- sis, dense spicatis, flavis; calycis pubescentis laciniis lincaribus, acutis, tubo brevioribus; carina alis et vexillo «equilongis' satis breviore; leguminibus compressis, inflatis, ovatis, acutis, stylo incurvato mucronatis, dispermis. |
In arenosis maritimis ad septentrionem fluminis Tolten legi.
El tallo alcanza a la altura de 30 centímetrosi cs ramificado; las hojas, que son mas largas que sus internodios, miden unos 21 milímetros de largo, las hojuelas 6 milímetros de largo i 3% milímetros de ancho. El cáliz tiene la lonjitud de 2 milímetros, la corola el doble, la legumbre es larga de 6% milímetros, i an- cha de 31%.—Esta especie es mui parecida a las P2. achroleuca i chilensis, pero se distingue luego por el número de las hojue-
las Fr. Ph.
PLANTAS NUEVAS CHILENAS I5
2 PHACA VERTICILLATA.—Ph.
Ph. elata, erecta, glabra; foliolis 10-12 jugis, seepissime ternis linearibus, apice retusis; stipulis lanceolatis, ima basi petioli ad- natis; racemis elongatis; calycis late campanulati, nigro-pilosi laciniis subulatis, tubum subzequantibus; corolla alba vel flava; alis brevibus, dimidium carine equantibus; legumine glabro, falcato, tetraspermo.
Anno 1887 in Araucanía legi, postea orn. Cárlos Reiche ctiam prope Constitucion invenit.
La raiz es parda. El tallo alcanza a la altura de 50 centíme- tros i mas, í su grosor es de 3 milímetros en la base; los interno- dios llegan escasamente a la mitad de las hojas. El peciolo tiene a veces la lonjitud de 90 milímetros, i es solo desnudo en la quinta o sesta parte; las hojuelas tienen 18 milímetros de largo i apénas 3 milímetro de ancho, las inferiores son opuestas, las superiores nacen al número de tres o cuatro del mismo punto, apareciendo como verticiladas. Las estípulas miden 5 milíme- tros, i cl pedúnculo 20 centímetros i mas. El cáliz tiene con sus dientes 4 milímetros de largo i es mayor que su pedicelo, 1 la bráctea en su base, que es membranácea, blanquisca, i lleva en su borde pelos negros. El estandarte mide 10 milímetros, la quilla un poco ménos, í las alas solo 7 milímetros. No habia to- davía frutos en la planta.
Esta especie se distingue de todas las del jénero por sus ho- juelas casí verticiladas.
3. PHACA BRACHYTROPIS.—Ph.
Ph. perennis, multicaulis, pilis albis appressis canescers; caule crecto; foliolis 8-10 jugis, linearibus, saepe ternis; stipulis trian- sularibus herbaceis; racemis elongatis; calycis albo et nigro pilosi dentibus subulatis, tubum subsuperantibus; corolla flava; alis carinam brevem fere bis equantibus; leguminc puberulo, ovato, haud faleato.
Ad S. Javier de Loncomilla provincise Linares legit Paulus
Ortega.
16 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
El tallo llega a tener 40 centímetros de altura i un grosor de 2 milímetros. Las hojas son bastante tupidas, i casi dos veces tan largas como sus internodios 1 abiertas; el peciolo mide 8 cen- timetros, i lleva hojuelas casi desde la base; éstas tienen hásta 18 milímetros de largo i 2 milímetros de ancho, son romas en la punta, las inferiores opuestas, las superiores nacen con fre- cuencia tres a cuatro del mismo punto. Las estípulas, casi ente- ramente libres i verdes, son mas angostas en la parte superior del tallo que en la inferior. Los racimos son flojos, tienen al tiempo de florecer el largo de 12, mas tarde de 20 centímetros, pero los pedúnculos no son mui gruesos, El cáliz mide Ó milí- metros, el estandarte de la corola 6 milímetros, las alas 10 i la quilla solo Ó milímetros. El largo de la legumbre es de 13 milí- metros. Se parece muchísimo por su porte, las hojuelas casi ver- ticiladas etc. a la anterior, pero se distingue por la brevedad de la quilla i las legumbres derechas, no encorvadas.
4. PHACA? ATACAMENSIS.—Ph.
Ph.? annua, humilis, multicaulis, setoso-sericca, cinerea; folíis erectis, petiolis tertia parte nudis; foliolis Ó6 ad 8 jugis, lineari- bus obtusis; stipulis viridibus, triangularibus, acutis; pedunculis folia «equantibus, apice 7-10 floris; dentibus calycinis tubo bre- vioribus; corollzee albidee (vel flavee?) calycem bis eequantis alis carinam vix, vexillo carinam fere duplo superante; legúminc...
In deserto Atacama invenit ornat. San Roman.
La raiz es sencilla i blanca, del grueso de 2 milímetros; los tallos alcanzan a la altura de 12 centímetros; los peciolos miden 5 a 6 centímetros, las hojuelas tienen la lonjitud de 10 milíme- tros en un ancho de 11% milímetro. Las flores son mui corta- mente pediceladas, 1 la bracteita situada a su base es aleznada, con pelos mui largos itiesos. El cáliz tiene 5 milímetros de largo, La corola seca es blanquisca ¿sería acaso amarillenta en la planta viva? |
5. PHACA ACUTIDENS.—Ph.
Ph. caule elato, robusto, striato, appresse puberulo, dense folioso; foliis fasciculatis; foliolís 5-7 jugis, lincaribus, acumina-
PLANTAS NUEVAS CHILENAS 17
tis; petiolo a basi inde foltolifero; stipulis herbaceis, triangulari- bus; pedunculis robustis racemiferis, folia superantibus; calycis albo pubescentis dentibus subulatis, tubum superantibus; legu- minibus magnis, inflatir, glabris.
Ad ostium fluminis Maule legit Paulus Ortega.
Los ejemplares que tengo a la vista tienen la altura de 40 centímetros, no están ramificados, i el tallo tiene el grosor de 3 milímetros; es estriado, a lo ménos en el estado seco. La lon- jitud de los peciolos es de 3 centímetros, las hojuelas miden 11 milímetros de largo i apénas 2 de ancho. Son verdes, a pesar de sus pequeños pelos blancos recostados. Las estípulas supe- riores tienen una lonjitud de 5 milímetros. Los pedúnculos fruc- tíferos,—no hai ninguno con flores, —son mul robustos, del largo de 20 centímetros; las brácteas lineares-aleznadas miden casi 4 milímetros, la lonjitud de los pedicelos es el doble; el cáliz, cuyo tubo es mui corto, mide con sus dientes Ó milímetros, i la legumbre casí 4 centímetros: ella contiene Ó a 8 semillas.
Esta especie se asemeja mucho a las P%. robusta, macrocarpa, macrophysa.
6. PHACA LAXIFLORA—Ph.
Ph. annua, albo-lanata; caule erecto, ramoso; petioli parte tertia nuda; foliolís 7-9 jugís, elongato ellipticis; stipulis discre- tis, late triangularibus, valde a, uminatis; pedunculiís folía fere ter zquantibus, multifloris; JJorzbus distantibus, solitaris bre- vissime pedicellatis; calycis laciniis lincaribus, tubum «quanti- bus; corolla calycen bis «equante, pallide ceerulea; leguminibus ovatis, auminatis, lanato hirsutis, 10-11 mm. lonjis.
Ad oppidum. Los Andes provincie Aconcagua legi.
La Phaca de los Andes es anual, cubierta de una lana blanca; el tallo derecho i ramificado. Las hojas mas grandes tienen 5, 7 centímetros de largo, i son decrescente-pinadas, las hojuelas 7 a.9 yugas, alargadas-elípticas, las mas largas de 13 milí- metros de largo i 4 de ancho; las estípulas son libres, ancha- mente triangulares, mui puntiagudas i miden/6 milímetros. Los pedúnculos son mui alargados, las flores distantes, solitarias, no "subverticiladas., cortamente pediceladas, con bracteitas aleznadas. El cáliz tiene 6 milímetros de largo i sus dientes
TOMO LXXXIV 2
18 : - MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
lineales tienen la misma lonjitud que el tubo. La corola tiene el doble tamaño i es de un azul pálido i un color pardo claro en el estado seco. Hallo 10 óvulos en el ovario, pero solo 4 semi- llas en la legumbre, que es aovada, acuminada, lanuda-vellosa, i del largo de 10a 11 milímetros. Las diferencias principales de la P2. lax2flora son: la vellosidad, carácter de importancia secundaria; las flores solitarias, no subverticiladas; no veo nin- guna hojuela emarjinada.
¿Sería acaso una variedad de la P%. canescens Hooc. et Arn?
7. PHACA SAN ROMANI.—Ph.
Ph. glabriuscula; foliolis subquinqueyugis, linearibus, obtusis, sat magnis (17 mm.); stipulis triangularibus minutis; peduncu- lis folium «eequantibus racemum c. 10 florum gerentibus; dentibus calycis tubum subeequantibus; corollis albis, apice pallide ceeru- llís, calycem bis zequantibus; alis vexillum sube=quantibus, carína lis breviore, leguminibus inflatis, membranaceis, albo o a tibus, circa 8 spermis. |
Etiam hanc epeciem deserti Atacama ueslaad ornat. San Roman debemos, quí eam loco "Quebrada secan detexit.
Los tallos alcanzan a la altura de 15 centímetros; los peciolos mas largos miden 75 milímetros; son desnudos en la tercera parte 1 llevan unos quince pares de hojuelas lineales, del largo de 17 milímetros i del ancho de 41% milímetros; el cáliz tiene 5 milímetros, la corola 10 milímetros, la legumbre (todavía no madura) 13 milímetros de largo. Se distingue de la Ph. curut- caulis por sus estípulas mui pequeñas i legumbres mucho mas chicas.
8. PHACA? DOMEYKOANA.—Ph,
Ph. suffruticosa, humilis, ramosissima, glabra, viridis, foliis confertis; petiolis ad summum 23 mon. longís, in quarta parte “nudis; foliolis 7-10 jugis, obcordatís, compliatis; stipulis magnis, scariosís, connatis oppositi foliis; pedunculis folia «equantibus vel subsuperantibus, paucifloris; floribus, subsessilibus, bractea dimidium calycem xequante stipatis; calycis nigro-pilosi denti- bus angustis tubum «equantibus; corolla calycem 21% «equante,
PLANTAS NUEVAS CHILENAS 19
alis vexillum apice violaceum subx*quantibus, carina fere duplo majoribus; legumine...
In Andibus provincia Talca loco dicto Turrieta februario 1879 legit Fr. Philippi.
La raiz leñosa 1 parda como los ramos añejos, tiene el grosor de 3 milímetros; los ramos tendidos las mas veces en el suelo i ascendentes, no sobrepasan 7 centímetros de lonjitud i tienen internodiíos mui cortos. Los peciolos tienen alo sumo 18 milíme- tros de lonjitud, las hojuelas apénas 4 milímetros de largo i 21% de ancho; ellas son cuneiforme-obcordadas i bastante hondamen- te escotadas. Las estípulas superiores miden 4 milímetros, las in- feriores son mas chicas. Suele haber tres a cinco flores en las ca- bezuelas, cuyo cáliz erizado de pelos negruzcos tiene el largo de 4. milímetros, el estandarte mide casi 9 milímetros; la quilla i las alas son probablemente de un amarillo pálido en la planta viva..
9. PHACA NANA.—Ph.
Ph. suffruticosa, humilis, dense sericea, canescens; petiolo in tertía parte nudo; foliolis subsexjugis oblongis; stipulis herba- ceís, fere omnino liberis; pedunculis folía fere bis «equantibus, capitulum 3-8 florum gerentibus; calycis albosetosi dentibus tubum zequantibus; corolla calyce duplo longiore, vexillo amplo pulchre coeruleo; alis luteis pullo brevioribus; carina vix dimi- dium vexilli eequante apice ceerulea; legumine (inflato, subglo- boso, varigato, glabriusculo?)
In Andibus “del Peucon dictis reperta.
La planta echa sin duda, como las especies afines, muchos ta- llos de la raiz; éstos no exceden de 6 milímetros, i están densa- mente poblados de hojas, i como éstas, densamente cubiertos de pelos sedosos i cenicientos. Parece que las primeras hojas son mucho mas grandes i bastante verdes, a juzgar por unos peciolos, que han quedado con una que otra hojuela del largo de 5 milímetros i de forma exactamente clíptica. Las otras ho- jas tienen una lonjitud de 15 centímetros a lo mas, i sus hojuelas mayores de 4 milímetros escasos. Las flores son casi sésiles; el cáliz mide 5 milímetros, la legumbre, falta en el ejemplar des- crito, i es dudoso, si otro, enteramente desprovisto de hojas, pero que lleva unos pocos frutos, sea de la misma especie.
20 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
-Se parece muchísimo a la P%. uspallatensís, que se distingue, sin embargo, luego por otras estípulas i pedúnculos tan largos como las hojas. |
IO. PHACA PATAGCONICA: PIE
Ph. perennis, multiceps; ramís abbreviatis, basi fere omnino stipulis scariosís, infundibuliformibus, per totam longitudinem inter se connatis velut vaginatis; foliis plus minusve albo-sericeis; foliolis 5-6 jugis, linearibus; parte tertia petioli nuda; peduncu- lis axillaribus folíum «=quantibus, apice racemum abbreviatum circa sexforum gerentibus; calycis nigro-hirsuti laciniis subula- tis tubo subbrevioribus; corolla ceerulea cum luteo mixta, caly- cem 2% «equante legumeéntbus cinereo et nigro variegatis, ser2cezs.
In Patagonia haud procul a colonia chilensi Decembri 1878 legit orn. Henricus Ibar, scientize et amicis praemature ereptus.
La raiz es mui sencilla, parda, de largo de 18 centímetros i arriba del grosor de 6 milímetros. Los ramos que produce no exceden 8.5 centímetros, tienen apénas el grosor de 21% milímetros, 1 se vuelven mui lampiños 1 amarillentos con la edad. Las estípulas llegan a tener 712 milímetros i son obtusas. La lonjitud de las hojas es mul variable; el peciolo de las mas erandes mide 56 milímetros, sus hojuelas miden 15 milímetros en lonjitud, i apénas 1% en latitud; son puntiagudas o romas. El cáliz tiene 8 milímetros de largo i está cubierto de pelos re- costados negros o blancos, o bien negros mezclados con blancos; está sostenido por un corto pedicelo, igual en lonjitud.a la brác- tea escariosa en su base. El estandarte mide 18 milímetros, es amarillo en la base i el centro i en su mayor parte de un her- moso azul; las alas miden 15 milímetros i son amarillas con el borde interno azul; la quilla, de 12 milímetros de largo, es ama- rilla con la punta azul. La legumbre todavía verde tiene 13 milímetros de largo i 5 de ancho. Se parcce algo.a mi 2P4. oreo- phila, pero se distingue por la legumbre sedosa, etc.
11. PIACA CARINATA.— Hook et Arn.
Los cjemplares recojidos por el señor Aug. Borchers cerca de los Baños del Inca, tienen la altura de 20 a 25 centímetros, sus
PLANTAS NUEVAS CHILENAS 21
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hojas miden hasta 9 centímetros de largo, i sus hojuelas 14 mi- límetros de largo por 4 milímetros de ancho; la tercera parte del peciolo es por lo comun desnuda. El cáliz i los pedicelos son casi negros por estar densamente cubiertos de pelos negros re- costados. Los dientes del cáliz son casi aleznados, pero apénas tan largos como la tercera parte del tubo. La corola mide 18 milímetros de largo; la legumbre tiene la misma lonjitud i la latitud de 7 milímetros.
Varietas alóina; pilis nigris in calyce pedicellisque raris, co- rolla alba.
Es un verdadero albino, i fué recojido enel mismo lugar con la forma típica.
12. PHACA CARRIZALENSIS—Ph.
Ph. appresse pubescens; radice simplici; caule e basi ramoso, circa Ó poll. alto; foliolis 6-9 jugis, oblongis, aliquantum cunea- tis; petioli tertía parte nuda; stipulis minutis, herbaceis, líbe- ris, lanceolato-setaceis; racemis folza equantibus; rhachi calyci- busque nigro-pilosis; calycis dentibus triangularibus, tubo bre- vioribus; corollis flavis, calycem bis «equantibus; leguminibus valde inflatis, ovatis, rostrato-acuminatis.
Hallada cerca de Carrizal Bajo por el Dr. D. Tomas King.
La raiz es blanca e indivisa; las hojas mayores miden 2 pul- gadas (53 milímetros) de largo, las hojuelas 6 líneas (13 milí- metros) de largo i casi 2 líncas (4 milímetros) de ancho. El cáliz tiene igualmente 2 líneas de largo i es cuatro veces tan largo como su pedicelo; la lesumbre alcanza a 10 líneas (22 milíme- tros) de largo i 5 líneas (121% milímetros) de ancho ¡i grueso. Las semillas son pardas, comprimidas, arriñonadas, i miden 11% línea (3 milímetros.)
13. PHACA DOLICHOSTACHVA.—Ph.
Ph. suffruticosa, puberula; caule 40 cm. alto, basi densissime foliato; petiolis tenuibus, subrecurvis; foliolis suboctojugis, oblongo-linearibus, apice rotundatis; pedunculo florifero folium bis, fructifero foliun quater et quinquies «equanti; floribus sPar-
22 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
sis, parvis, dentibus calycinis subulatis, tubum vix «equantibus; carina alisque albidis, vexillo violaceo; legumine parvo, ovato, rostrato, puberulo, tetraspermo.
Habitat in arenosis prope Concon prov. Aconcagua, ubis octobris 1884 invenit Fridericus Philippi. E
El tallo tiene en su base el grosor de 3 milímetros. Las hojas son pequeñas en la parte inferior del tallo, mas grandes en la superior, donde el peciolo mide hasta 7 centímetros; las hojuelas tienen 26 milímetros de largo por 4 milímetros de ancho. Las estípulas son pequeñas, herbáceas i aleznadas. El pedúnculo fructífero, mide con frecuencia 30 centímetros, las brácteas infe- riores 4 milímetros, igualando los pedicelos, las superiores son mas cortas. El cáliz tiene 5 milímetros de largo; la quilla iguala su lonjitud una vez i media, el estandarte, mui reflejo, tiene la doble lonjitud de la quilla, las alas son mas cortas, pero siempre mas largas que la quilla. La legumbre del largo de 9 milímetros es coriácea-membranácea. Es mui afina la PX. canescens pero es de color verde, i las flores son distantes i no subverticillati.
PHACA FLAVA.—Hook, et. Arn?
Ph. perennis vel suffenticosa, appresse puberula; caule erecto fere 1 cm. alto; foliis cirea 5 cm. longis, patulis, subrecurvis, fo- liolis suboctojugís, elliptico-linearibus; stipulis minutis; pedun- culis axillaribus, folium bis «equantibus, apice cum pedicellis <alycibusque hispidis; floribus primum dense capitatis; dentibus calycis subulatís, tubum superantibus; corollis luteis, calycem vix superantibus; legumine pyriformi, basi longe attenuato, sca- 71080. | da
Habitat cum prima ín arenosis ad Concon.
El tallo tiene en su base el grosor de 4 milímetros ¡es blan- quizco. Las hojas son mas largas que los internodios, i en las . Superiores se nota, que las hojuelas inferiores nacen casi a in- mediaciones del tallo. Los pedicelos floríferos miden apénas 3 milímetros, los fructíferos el doble. Las flores tienen el largo de 9 milímetros; los dientes del cáliz son aleznados i mui largos, sobre todo el inferior; las alas de la corola son casi tan largas como el estandarte. La legumbre es mui lampiña, lisa, hinchada,
PLANTAS NUEVAS CHILENAS 23
el pericarpio mui delgado, trasparente, tiene 23 milímetros de largo i 11 milímetros de ancho, pero de la lonjitud pertenecen 6 milímetros a la parte basal, que tiene solamente el grosor de 11% milímetro. Las semillas son numerosas pero no las he visto maduras. Quizás esta especie es distinta de la 2%. fava, cuyos frutos no han podido ser observados por los señores Hooker i Arnott; en este caso propondria para ella el nombre de podo- carpa, que indica la figura singular de la legumbre.
15. PHACA PALEN4.—Ph.
Ph. caule tenui, flexuoso,; folíis 7-8 jugis, appresse pilosis; fo- liolis (in adultioribus) distantisbus, oblongis, obtusis, plerunque complicacis; stipulis connatis, oppositifoliis; pedunculis folia subsuperantibus, fructiferis patulís, recurvis, caulem erassitie «quantibus; floribus capitatis ceeruleis, calycis dentibus fere subulatis, tubum zquantibus; leguminibus ovatis, valde inflatis.
Habitat in valle fluminis Palena, ubi cam repperit orn. Fri- dericus Delfin.
Tengo solo ramos de la lonjitud de 43 centímetros; su grosor alcanza apénas a 1% milímetro; los internodios inferiores tienen 20 i hasta 30 milímetros de largo. Las hojas miden hasta 7 cen- tímetros de largo, sus hojuelas con frecuencia 10 milímetros de largo por 4 milímetros de ancho; una parte mui corta del pecio- lo es sin hojuelas. El cáliz tiene 6 milímetros de largo, la corola 12 milímetros, el estandarte es apénas mas largo que la quilla, las alas son como la cuarta parte mas cortas. La legumbre tiene 18 milímetros de largo i contiene una docena de semillas.
16. PHACA RAHMERI.—Ph.
Ph. perennis, appresse pilosa seu canescens; ramis adscenden- tibus; foliis erectis; foliolis 8-12 jugis plerumque complicatis, lineari-oblongis, obtusis; sipulis scariosis connatis; pedunculis folia fere bis sequantibus, apice 3-6 flores gerentibus, fructiferis incrassatis, incurvis; calycis albo-setosi dentibus subulatis tubum «equantibus; corolla duplo' majore, vexillo intense ceeruleo, cari- nam apice pariter intense caeruleam parum superante, alis cari-
24 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
nam zequantibus; legumine ovato, valde inflato, 27 mm. longo, polyspermo. | |
ln Araucanía ad lacum andinum Guaieltue legit om. C. Rah- mer febr. 1887. !
Los ejemplares recojidos tienen la lonjitud de 20 a 25 centí- metros, la parte inferior de los tallos es subterránea i tiene el grosor de 2a 212 centímetros. Las hojas son bastante apreta- das, i miden a lo sumo 52 milímetros de largo; solo la cuarta parte del peciolo es desnuda; las hojuelas tienen 8 milímetros de largo i 3% a 4 milímetros de ancho cuando desdobladas. Las estípulas miden 5 milímetros. Las brácteas son aovadas, escario- sas i tan largas como los pedicelos. El cáliz mide 4 milímetros. Se distingue luego de la P%. Arnottzana, a la cual se parece bastante, por sus pedúnculos mucho mas largos que las hojas.
17. PHACA ORITES. —Ph.
Ph. suffruticosa, glabriuscula, ramis foliisque erectis; stipulis ultra medium coalitis; foliolis subdecemjugiís, oblongis, basi attenuatis, emarginatis; pedunculis valde elogatiís, apice race- mum densum circa decemflorum gerentibus; calycis appresse pubescentis dentibus subzequalibus, triangulari-lanceolatis; co- rolla calycem bis «*equante ceerulea (sicca tamen alba); alis albis vexillo brevioribus, carina longioribus; legumine parvo, Ó mm. longo, ovato, inflato, sericeo-pubescente, 2-3 spermo. |
In Araucanía l. d. Guaicltue legit orn. Carolus Rahmer febr. 1887. V :
Los ejemplares traidos tienen el largo de 25 centímetros, i están divididos desde su base, los ramos tienen el grosor de 11% a dos milímetros; sus internodios son bastante mas cortos que las hojas. Estas miden 61% a y centímetros, ¡su peciolo es desnudo en su mitad inferior; las hojuelas alcan- zan a lo sumo a 11 milímetros de largo; 3 milímetros de ancho, ison algo escotadas. Las estípulas son blancas i del largo de 6 a 7 milímetros. La parte desnuda del pedúnculo mide con frecuencia 14 centímetros, la parte cargada de flores rara vez mas de 22 milímetros. Las flores son casi sésiles, sus brácteas i el cáliz miden 5 milímetros. |
PLANTAS NUEVAS CHILENAS 25
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18. PHACA DISSITIFLORA.—Ph.
Ph. suffruticosa, subcaespitosa, sericeo-pubescens, canescens; caule erecto, haud striato; parte tertia ve) quarta petiolorum nuda; foliolis 5-9 Jugis, ellipticis; stipulis parvis, e basi triangulari setaceis, fere omnino liberis; racemis valde elongatis, laxifloris, corolla (in planta viva rosea, in sicca subviolacea) calycem bis «quante, angusta;leguminibus ovatisa cuminatis, demum 15 mm, longis; seminibus circa 10. |
In valle fluminis Rio Colorado Andium prov. Santiago 1700 1m» supra mare Januario 1888 leg. |
El tallo alcanza a la altura de 30 centímetros, pero tiene solo el grosor de 2 a 21% milímetros. Las hojas tienen rara vez ma- yor lonjitud que 51% centímetros, sus hojuelas por lo comun 10 milímetros de largo por 4 milímetros de ancho; las estípulas miden solo 4 milímetros. Las brácteas son aleznadas i un poco mas largas que los cortos pedicelos. Los dientes del cáliz son aleznados i un poco mas cortos que el tubo. La corola tiene la lonjitud de 8 milímetros, las alas son mas cortas que el estan- darte, pero mas largas que la quilla; cuando seca, el estandarte es de un violado claro, ia veces amarillento como lo son las alas 1 el estandarte.
V Astragalus L.
(Gay II, p. 106) 1. ÁASTRAGALUS RENCGIFO1.—Ph.
A. multicaulis, pilis albi appressis vestitus et inde canescens; stipulis liberis, elongato-triangularibus, nervo medio viridi; fo- liolis circa decemjugis, complicatis, linearibus; pedunculis ple- rumque folio longioribus; vexillo fere triplo longiore et carina flavis apice violaceis; alis flavis, carinam superantibus; legumine subfalcato, glabro.
Prope Chañarcillo Septembri 1876 lectus.
La raiz es sencilla i blanca. Los tallos tienen en algunos ejemplares solo la altura de 13 centímetros, en otros alcanzan
26 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
a 28 centímetros. En los primeros las hojas suelen tener una lonjitud de 47 milímetros, siendo sus hojuelas del largo de 11 milímetros. En los ejemplares grandes las hojas miden hasta 82 milímetros, i las hojuelas 16; éstas no exceden en ninguna el ancho de 1% milímetros. Las estípulas tienen 5 milíme- tros. Hai 10 a 15 flores, rara vez mas, en los racimos, que son casi sésiles, i tienen en su base una bracteíta muí pequeña. El cáliz mide con sus dientes 5 milímetros. Está erizado de pelos blancos en la variedad pequeña, i de pelos blancos i ne- gros en la grande. El estandarte tiene una lonjítud de 10 milí- metros, la legumbre de 21, con una anchura de 5 í es trasver- salmente arrugada. La variedad mas baja se parece mucho al A. amatus Clos (Gay Il, p. 115), pero no es "lanujinoso-tomen - tosan. Sus hojuelas son mucho mas angostas, i, lo que es de mas peso, las alas de la corola son mas ica que o quilla, miéntras son mucha mas cortas en el 4. amatus.
2. ASTRAGALUS DESSAUERI.—Ph.
A. suffruticosus, humilis; ramis ob pilos breves appressos ca- nescentibus; foliis erectis subdeicemjugis; foliolis ellipticis, subre- tusis, supra viridibus, pilis albis apressis nempe minus con- fertis; stipulis magnis, connatis, ovatis, lutescentibus; pedunculis axillaribus, folium parum superantibus; floribus sessilibus, capita- to-spicatis; calycis nigro-pilosi dentibus subulatis, tubum «equan- tibus; carina calycem bis zequante, flava, apice violacca; alis carinam sesquies «equantibus, omnino flavis, vexillo pallide vio-' laceo; leguminibus pendulis, oblongis, acutis, compressis, trans-
verse venosis, glabris. | ] |
In monte "Cerro de las Viscachasn Andium preedii Cauque- nes detexit ornat, doctor Henricus de Dessauer. ;
La raiz es delgada, apénas del grueso de 3 milímetros i pro- duce muchos tallos o ramos. Éstos tienen la lonjitud de 12 a 13 centímetros ií son rollizos, no estriados, con internodios cortos, de 1 centímetro a lo mas. Los peciolos miden 6 centi- metros i están desnudos en la cuarta o tercera parte inferior. Las hojuelas son decrescentes, no dobladas. Las mas grandes miden 10 milímetros de largo i 6 de ancho. Las estípulas supe--
PLANTAS NUEVAS CHILENAS 27
riores tienen casi 8 milímetros de largo. La parte desnuda del pedúnculo es estriada i del largo de 5 a 6 milímetros, el racimo de 2 a 3 centímetros. El cáliz mide con los dientes 6 milíme- tros. La legumbre casi madura 13 milímetros de largo i y de ancho, la termina el estilo persistente, con frecuencia contor- neado; la sutura se mete mui adentro. Hai 5 a Ó semillas.
3. ASTRAGALUS? BARCELOI.—Ph.
A.? muticaulis; radice simplicissima; caulibus cerca 20 cm. altis erectis, dense pubescentibus, striatis, simplicibus; folis con- fertís, subvillosis; petioli quarta parte nuda; foliolis 8-10 jugis, oblongis, obtusis, siccitate complicatis; stzpulzs herbacezs, l¿berts, triangularibus; pedunculo crasso folium bis «equante, apice racemum breviusculum gerente, calycis ovati, nigro-pilosi den- tribus tubum subeequantibus subulatis; corolle (favee>?) vexillo calycem bis «equante; alis faleatis brevioribus et carinam valde incurvam vix superantibus; legumine....
Ex Andibus chillanensibus, ni fallor, provenit.
La raiz, casi blanca, tiene la lonjitud de 20 centímetros 1 el grosor de casí 5 milímetros en el cuello; el grosor de los tallos es de 3 milímetros. El peciolo mide 50 milímetros, las hojuelas inferiores 6 a 12 milímetros de largo sobre 3 de ancho. Las estípulas miden 5 milímetros. Doce a veinte flores componen el racimo, i son cortamente pediceladas, su cáliz tiene 7 milí- metros i su estandarte casi 14 de largo. Como no se conoce la legumbre, no podemos saber tampoco con seguridad si la planta es Astragalus o Phaca.
4. ASTRAGALUS? MONOSPERMUS.—Ph
A.? omnino sericeus; caule crecto; foliis satis confertis; petiolo a basi foliolifero; foliolis subsexjugis, ovato-oblongis, cuspidato- mucronatis; séipulis inter se et a petiolo J¿beris, folio dimidiato simillimis; pedunculis elongatis; spica densiflora, multiflora; calyeis sericeo-rillosi laciniis subulatis, tubum zeequantibus; coro- lla flava, calycem bis «equante; legumine fere orbiculari, compre- so, indehiscente, monospermo.
28 [MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
Prope Las Tuapeas haud papa ab Angol Februario 1881 lectus.
No poseo mas que un solo: a del largo de 20 centí- metros, i esto no es mas que la estrem dad de un ramo. Las hojas son en la parte inferior tan largas como sus internodios» -iomas largas en la superior, i del sobaco de todas nacen espigas; las inferiores miden 25 milímetros, í sus hojuelas tienen IO milímetros de largo i6 de ancho. Los pedúnculos son al prin- cipio tan largos como la espiga de flores, despues dos í tres veces tan largos. Las brácteas son aleznadas del largo de 21% milímetros. El cáliz mide 5 milímetros, el estandarte oblongo- cuneiforme 10, las alas 8 i la quilla 6. El estambre déci- mo es libre, las anteras son uniformes; el estilo es filiforme, encorvado, sin barba. La legumbre, no hai mas que una en el ejemplar, tiene el diámetro de 4 í medio milímetros, es mucro- nada, indehiscente?, 1 sus suturas son sencillas. La semilla es comprimida en el sentido de la legumbre, reniforme i de color oliváceo.—La misma legumbre comprimida, lentiforme, monos- perma se observa en la P2%. pulchella Clos.
5. ASTRAGALUS? DODTI.—Ph.
A.? “pilis appressis albis canescens; foliolis subnovemjugis, oblongo-lincaribus, plerisque retusis, imo emarginatis; petiolo foliorum superiorum vix quarta parte nudo; pilis albis nigris que. | stipulas mediocres sub-scariosas obtegentibus; pedunculis fo- lium fere bis sequantibus, apice capitato-spicatis; bracteis seta- ceis dimidium calycem «equantibus, et cum eo pilis nigris albis- que onusto; «corolla flava apice ceeraleo-striata, calycem bis zquante; alis carinam fere bis «equantibus.
In provincia, Atacama habitat, primum legit orn. Dodt.
A. Dodti. Ph. An. Univ. 1865, 11, p. 343.—Linnza XXXIII, p. 48.
Puedo dar ahora una descripcion mas nica: |
La raiz es sencilla, de un pardo claro, i produce varios tallos levantados de unos 25 centímetros de alto ¡2 milímetros esca- sos de grueso. Las hojas son mas largas que los internodios, i
PLANTAS NUEVAS CHILENAS 29
alcanzan a 54 milímetros, las hojuelas tienen 8 milímetros de largo i 2 de ancho. Las estípulas, que miden 6 milímetros, son herbáceas en su ápice, mui puntiagudas i unidas hasta mas de la mitad. La parte nuda de los pedúnculos tiene 5 a 8 i medio milímetros de largo, la florifera solo 22 milímetros al principio, El cáliz es acampanado, mui cortamente pedicelado, del largo de 5 %% milímetros, en su base i en su parte superior cu- bierto de pelos negros apretados, en su ápice de pelos blancos, sus dientes son tan largos como el tubo. La corola tiene 10 Y% milímetros de largo, el estandarte es anchamente aovado, es- cotado, las alas, enteramente amarillas, igualan 2 del estan: darte, que es azul en su estremidad. El ovario es densamente sedoso. Una planta recojida por Gray cerca de Arqueros parece pertenecer a esta especie; tiene solamente frutos. Las legum- bres están cubiertas de pelos recostados, sedosos, bastante ralos; son arcuadas, de casi 27 milímetros de largo í 4 de ancho, reti- culadas trasversalmente, mui comprimidas en la sutura superior o ventral; la inferior profundamente metida adentro,
ON AISTRAGALUS ALFALFALIS.—Ph.
A. suffruticosus, viridis etsi appresse pubescens; caule robusto- c. 25-30 cm. alto; foliis fere a basi foliolatis, decrescentipin- natis; foliolis 10-12 jugis, ovato-oblongis; stipulis triangularibus, basi inter se connatis; pedunculis folium bis «equantibus, validis, crassitic caulis, a medio inde floriferis; floribus. .. ; legumine oblongo-lineari, glabriusculo, c. 10 spermo.
In valle fluminis. Rio Colorado Andium prov. Santiago 1700 m. supra mare januario 1888 invenl.
El tallo tiene el grosor de 2 1% a 3 milímetros, i es an- enlado i estriado. Las hojas inferiores son mas pequeñas que las siguientes, del largo de 38 milímetros; las superiores tienen frecuentemente el doble tamaño, i sus hojuelas mayores miden entónces 13 milímetros de largo por 6 1% milímetros de an- cho. Las estípulas tienen apénas 6 milímetros de largo, 1 son escariosas. Las legumbres están bastante separadas entre sí al tiempo de la madurez, i tienen hasta 24 milímetros de largo 1 6 milímetros de ancho. i
3o MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
7. ASTRAGALUS PENCANUS—Ph.
A. suffruticosus, multicaulis, subsericeus, subcanescens, in partibus junioribus albus; caulibus tennibus; stipulis connatis, bifidis, basi cupuliforimbus; petiolis filiformibus, usque ad 35 cm. longis; foliolis septemjugis, anguste linearibus, 6-7 mm. longis; pedunculis foluim bis et ultra equantibus, apice sub decemfloris; calycis albosericei dentibus tubum vix zequantibus; corolla albo-coerulea, calycem bis vel ter s=equante; leguminibus pendulis, rectis, oblongo-linearibus decaspermis.
In monte de Caracol dicto prope oppidum Concepcion, ja- nuario 1887 fructiferum, novembri florentem legi, nec non in- praedio Almendro Araucanía, e, d.
El único ejemplar que ví primero estaba ya madurando sus fru- tos. La parte inferior es mui leñosa, del grueso de 8 milímetros, pero los ramos tienen apénas el grosor de 2 milímetros, i la lon- jitud de 15 centímetros. Las estípulas miden 51% milímetros, i sus lacinias son mui puntiagudas. Los peciolos son abiertos i hasta recorvados. Las brácteas miden 2 milímetros, las cálices 3 mi- límetros, las legumbres tienen el largo de 11 milímetros por 3% milímetro de grueso; anesan las mas veces solo tres en el racimo.
En Noviembre hallé varios ejemplares floridos. El estandarte es casi enteramente violado, la quilla, que tiene apénas la mitad de la lonjitud del estandarte, es blanca con la estremidad violada; las alas, que son bastante mas largas que la quilla aunque mas cortas que el estandarte, son enteramente blanquecinas.
8. ASTRAGALUS LAETEVIRENS—Ph.
- A. herbaceus, annuus? glabrinsculus; caule simplici; foliis patulis, internodía plerumque bis vel ter «quantibus; foliolis 4-8 cujugis cum impari, oblongis, basi cuneatis, apice retusis, planis, stipulis liberis, lanceolatis, pedunculis erectis, folium saltem duplo superantibus, apice racemum elongatum multí- florum gerentibus; calyce pilis mollibus albis appressis vestito
PLANTAS NUEVAS CHILENAS : 3I
dentibus subulatis tubum «equantibus, vexillo reflexo violaceo alis angustis vexillum «equantibus, carina obtus-a fere duplo longioribus; legumine. . .
In Araucania prope oppidum Laja invenit orn. Carolus Rahmer januario florentem.
El único ejemplar tiene la lonjitud de 25 centímetros, i el gro- sor de 3 milímetros. Las hojas adultas son lampiñas ide un hermoso verde, las jóvenes plateadas-sedosas; las inferiores mi- den 9 centímetros, i llevan casí desde su base las hojuelas, so- bre todo las superiores. Las hojuelas tienen un peciolito mui corto, i unalámina que puede tener 24 milímetros de largo por 9 milímetros de ancho; el peciolo es bien acanalado i algo velloso, Las estípulas inferiores miden 7 milímetros. Los racimos no están todavía perfectamente desarrollados, i miden sin embar- go ya 4% centímetros; el pedúnculo, que las lleva, 111% centl- metros. La lonjitud del cáliz es de 6 milímetros, la de la corola 7 milímetros. Los estambres son diadelfos, el estilo no jenicu- lado, el estigma en cabezuela. Como no hai todavía fruto, es imposible determinar con seguridad el jénero en que la plan- ta se ha de colocar.
9. ASTRAGALUS? AMUNATEGUI Ph.
A. caule basi ramosissimo ibique glaberrimo, albo, superius pilis paucis albis, apressis vestito; foliolis 6-7 jugis, oblongo-li- nearibus linearibusve, apice rotundlatis; stipulis scariosis albis oppsitifoliis inter se connatis; pedunculis folia subxequantibus racemum capituliformem gerentibus, mox patentibus; calycis nigro-pilosi dentibus tubo ovato-brevioribus; corolla pallide cerulea, calycem fere ter «quante; legumine sericeo-pabes- cente, haud rugoso. |
Habitat in Andium loco "Las Choicasn dicto; nomen dedi in memoriam cl. viri Michaelis Ludovici Amunátegui.
La raiz es blanca i gruesa; el tallo, del grueso de 4 milíme- tros en su base, llega a la altura de 24 milímetros, es mui ra- moso en su base i forma casi césped. Los internodios inferio- res son mui cortos, los superiores bastante largos. Los peciolos de las hojas inferiores tienen 75 milímetros de largo, i son des-
32 : MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
nudos en su mitad inferior, los de las superiores solo 35 milí- metros, llevando hojuelas casi desde su base. Éstas son lampi- ñas en las hojas adultas, sedosas en las nuevas, miden 19 milímetros de largo por 6 milímetros de ancho en las hojas su- periores i son mas chicas en las inferiores. Las estípulas son membranáceas i tienen apénas adherencia con los peciolos. Las flores son mui cortamente pediceladas, i sus pedicelos, las brac- teitas escariosas i el cáliz cubiertos de pelos negros. El cáliz mide con los dientes 8 milímetros. El estandarte es anchamente aovado del largo de 18 milímetros i del ancho de 8 milímetros. Las legumbres, todavía mui verdes, tienen ya 20 milímetros de largo i 10 milímetros de ancho, son sedosas, no ofrecen arru- gas 1 no permiten todavia conocer el jénero con seguridad.
" R. A. PHILIPPI
Director del Museo Nacional
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VIDA 1 OBRAS DE DON J. V, LASTARRIA
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(Conclusion)
GAPLEULO XXX
SUMARIO.—Trabajos de Lastarria en la codificacion. —Redaccion del Código Rural.—Sus servicios en el foro i en la majistratura.—Labor diplomática. — Situacion política de 188 1.—Provision del Arzobispado de Santiago; polémica suscitada por este folleto. —Cuestion constitucional del 9 de Enero de 1886.— Rechazo de la candidatura de Lastarria para diputado por Valparaiso.
La actividad de Lastarria fuera del campo meramente lite- rario i político, se ejercita tambien con consistencia i eficacia en el respecto jurídico, porque allá lo enderezaban sus estudios ¡ su título universitarios. !
Dotado de un talento fácil para la percepcion de las dificul- tades que se presentan de ordinario en materias de contención civil, habia podido asistir a la aplicacion de las antiguas leyes vijentes con anterioridad a nuestra codificacion; vió despues el réjimen transitorio que siguió a la formacion de nuestros pri- meros códigos i a la aplicacion de atrasadas disposiciones lega- les; i tuvo, por último, la fortuna de ver desarrollarse paulati- namente en el decurso de treinta años, la formacion de nuestro sistema de leyes nacionales.
En este trabajo largo i laborioso, cooperó en los debates de
la prensa i del parlamento, palenques obligados de paises jóve- TOMO LXXXVI 3
34 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
nes que van entrando en la coordinacion de sus derechos i en la formacion de su jurisprudencia.
Nuestras leyes sustantivas (1) quedaron terminadas median- te los trabajos atinados de los Bellos, los Egañas, los García Reyes, los Ocampos, los Carvallos; pero las leyes de tramitación han quedado atascadas hasta el presente.
No han faltado hombres intelijentes consagrados a la redac- cion de nuestros códigos de procedimiento; pero nunca han faltado dificultades para llegar al fin.
A Lastarria, en una de esas jornadas penosas que seña- lan la marcha del Código de organizacion i de enjuiciamiento civil (1864), tocóle formar parte de la comision revisora del proyecto formulado por don Francisco Várgas Fontecilla, pero sin resultados definitivos.
La historia de nuestra codificacion puede exhibir numerosÍ- simos proyectos, pero poquisimos códigos. I aun éstos los hemos querido formar en materías inútiles. Para no citar sino un caso, ahí está el Código Rural, cuya redaccion se encomen- dó a Lastarria en 1874 (2).
Tanto mas raro es el caso, que el mismo redactor a persua- dido intimamente de que era supérflua la redaccion de tal Código.
Efectivamente profesaba la doctrina de que “no era necesaria en Chile una codificacion rural, pues que bastaba dictar una que otra lei, cuya falta era sensible, 1 complementar ciertos ar- tículos del Código Civil por ordenanzas del Ejecutivo, para arre- glar una compilacion metódica de estas disposiciones en union con las demas leyes especiales sobre la materia...
(1) En 1860 Lastarria formó parte de la comision revisora del Código de Comercio. Este Código, como se sabe, habia sido redactado por don Gabriel Ocampo, quien asistió a las reuniones de la comision encargada de revisar- lo. En esas laboriosas sesiones, Lastarria dió muestras de sus conocimien- tos jurídicos, segun rezan las actas levantadas; pero cayó, como sus otros colegas, en el defecto de dejar subsistente una multitud de detalles propios de reglamentacion ántes que de un Código. |
(2) La remuneracion de este trabajo (tres mil pesos anuales) ofrecida a Lastarria en circunstancias pecuniarias verdaderamente difíciles, no tenia limite alguno para su terminacion; pero el redactor apénas tardó ocho me- ses en darle cima.
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA ; 35
¿Cómo era entónces que acometia la empresa, convencido como se hallaba de su inutilidad? La esplicacion es que los miembros de la comision de Código Rural estaban en discordan- cia con Lastarria i no aceptaban su plan. En minoría, aislado, hubo de ceder a la opinion de dichos miembros.
La norma seguida en la redaccion se acerca mucho al pro- yecto de Código Rural de Francia, redactado en 1870 por M. Anastay, si bien (como observa Lastarria en el preámbulo de su estudio i en nota dirijida al Ministro de Justicia), “cada pueblo tiene que fundar su jurisprudencia rural en la peculiari- dad de sus condiciones legales, ¡en realidad en estas materias no cabe modelo que imitar.
La comision era de parecer que "tomando como punto de partida nuestro Código Civil, se hicieran los estudios en el sen- tido de modificar las disposiciones de aquel Código que fuesen contrarias al interes de la agricultura en los casos especiales referentes a ello, esplanar los preceptos relacionados con ese interes e introducir disposiciones nuevas.
De acuerdo con estas ideas, redactó Lastarria las disposicio- nes legales, i las completó con estensas notas ilustrativas sobre los puntos mas interesantes, que en forma de memorias presen- taba a la consideracion de sus colegas de comision.
Esas notas se refieren a las tierras públicas en sus relaciones con la propiedad privada; al deslinde jeneral para obtener un censo i padron de las fincas rústicas de la República; al funda-. mento de las disposiciones relativas al uso i goce de las aguas; a la policía rural; haciéndose todas las esplicaciones i amplia- ciones necesarias para comprender el espíritu que guiaba al precepto i la marcha histórica de estas disposiciones.
La mejor prueba de que era inútil la codificacion rural, es que hasta hoi no se ha sentido la necesidad de promulgarla,
Un majistrado de los Tribunales de Justicia nos decia, refi- riéndose al proyecto de Lastarria:
—uEso tiene un vicio orijinario: el haber sido redactado por
un hombre que nunca tuvo un fundo... En realidad, tiene su fuerza esta observacion; porque es me- jor lejislar afirmándose en el terreno de la práctica, de la pro- pia esperiencia, i nó en las teorías de estraños paises leidas en
26 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
la tranquilidad del bufete. I ésta es una de las causas de que algunas de las disposiciones de ese proyecto se resientan de falta de firmeza, ien la práctica quizas habrian escollado, como escollaron los preceptos relativos a aguas puestos en vigor en 1877 por el autor de ellos, siendo a la sazon Ministro del Interior. ; ]
Los preceptos de un Código de esa naturaleza deben llevar el sello de las peculiaridades del pais en que se aplican. Esto cuanto a la reglamentacion. Cuanto a las bases jenerales, están en el Código mismo. Como lo decia con tanta exactitud don Andres Bello en el notable preámbulo del Código Civil: "En este punto (la servidumbre legal de acueducto) como en todo lo: que concierne al uso i goce de las aguas, el proyecto, como el Código que le ha servido de guía (el Código Civil de Cer- deña), se ha ceñido a poco mas que sentar las bases; re- servando los pormenores a ordenanzas especiales, que pro- bablemente no podrán ser unas mismas para las diferentes localidades... |
Lo principal está, pues, consignado en la lei fundamental; lo accesorio no puede en ningun caso dar material para un Códi- go. La misma Sociedad de Agricultura ha reconocido la evi- dencia de este aserto, reconociendo que no es necesario un Código Rural en Chile, que no hai material para un Código de este jénero; i que las diversas cuestiones sobre la materia que llegan a los tribunales i juzgados, están todas resueltas por nuestra lejislacion civil, desparramadas si se quiere, pero al fin i al cabo existen, 1 eso basta.
Tal es la causa de que aquel proyecto de Lastarria haya quedado en proyecto solamente, i quede en tal condicion por muchos años mas todavía. ¡
La larga práctica que Lastarria habia adquirido en el ma- nejo de los negocios judiciales debia haberle dado, como abogado, clientela abundantisima. Conocia a fondo nuestra lejislacion, como sus concordancias i relaciones con la lejisla- cion estranjera; i sin embargo, su bufete estuvo desierto mu- chas veces. pS
¿La causa? La clientela no acudía allí presurosa ise mantenía
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 37
constante, porque no encontraba en el abogado las esteriorida- des amables, que tanto agradan al que paga.
En el abogado hallaban una especie de juez arisco, pronto a regañar si la hora del comparendo se habia retrasado algunos minutos; o sí la esplicacion no era concreta, “clara, precisa i concordante. (como quiere el Código que sea la prueba); o si faltaban datos para formarse un concepto fijo de la cuestion litijiosa; en fin, los clientes hallaban ríjidas austeridades en vez de maneras dulces i atrayentes. ]
Ello estaba dentro del temperamento moral de Lastarria; i en el sentido pecuniario, el hombre arruinó al abogado. Si aquél hubiese dado la mano a éste, centenares de miles de pe- sos habrian quedado en aquel estudio abierto durante treinta años i servido por un hombre que tenía vastísimo caudal de ciencia jurídica.
De las comisiones oficiales en que Lastarria intervino como redactor i codificador, pasó a ocupar la curul de juez.
Fué el Presidente Errázuriz quien llamó a Lastarría a las tareas judiciales. Comprendía que en aquel puesto el antiguo profesor podría ejercer sus funciones con rectitud i probidad. Con fecha 20 de Octubre de 1875 fué nombrado Ministro de la segunda sala de la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, de la cual se separó en 1876 para ocupar el puesto de Ministro del Interior, volviendo a sus funciones judiciales en 1877.
En la majistratura se distinguió por sus notables conocimien- tos legales, adquiridos en la enseñanza i en el ejercicio de la profesion durante largos años. Í por lo que dejamos dicho en las pájinas anteriores, se comprende que su versacion en dere- cho público era notabilísima.
Supo dar respetabilidad i prestijio a su honroso asiento de juez. : La Gaceta de los Tribunales rejistra innumerables votos espe- ciales en que se puede apreciar la profunda atencion con que analizaba los juicios.
Al declararse la guerra perú-boliviana, la situacion de nues- tro pais en el esterior requeria los servicios de hombres compe-. tentes. A Lastarria cúpole ser nombrado para representarnos
ae MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
ante el Imperio Brasilero i la República Oriental del Uruguai. Con fecha 2 de Mayo de 18709, se le estendió nombramiento, i sirvió esta delicada mision durante año i medio, poniendo de su parte todo el tino que las circunstancias exijian. Como se sabe, el gobierno arjentino estaba empeñado en llevar adelante una política que ni siquiera tenía visos de imparcialidad, i que, por su no disimulada animosidad hácia Chile, manifestaba a las claras sus preferencias por Perú i Bolivia. Lastarria supo con- ducir sus relaciones con don Pedro en un sentido tan favorable a nuestros derechos, que abortó aquella política seguida por la República Arjentina, i que se traducia por una intrusion inco- rrecta en la contienda del Pacífico.
La labor del Ministro chileno en aquellos difíciles momentos fué patriótica 1 atinada.
I miéntras en sus negociaciones diplomáticas servia a su pais, no dejaba de mano los esfuerzos que en otro órden de ideas podian tambien sernos útiles. Así, coadyuvó a ligar de una manera firmiísima las relaciones comerciales e intelectuales de Chile í el Brasil. |
Lastarria recibió distinciones bastante honrosas del justo i sabio don Pedro, i dando satisfaccion a los deseos que éste tenia de conocer a fondo la literatura í la ciencia de Chile, se esforzó nuestro distinguido diplomático por acrecentar mas el canje de publicaciones.
Las solas obras de Lastarria bastaban, desde luego, para presentarnos sin desdoro ante la literatura brasilera.: Uno de los libros que tuvo mas aceptacion fueron las Lecciones de polt- tica positiva. ¡ |
Asistiendo a las sesiones del Instituto histórico ¿ jeográfico, contribuyó Lastarria a dar noticias exactas sobre la historia 1 la jeografía de Chile, para lo cual, como se comprende, le daban suficientes títulos su constante consagración a esta clase de estudios i su dedicacion perseverante desde 1838.
Despues de esta interrupcion ocasionada por él servicio diplo- mático, tornó Lastarria a ocupar su puesto judicial, con la tran- quilidad del hombre que habia hecho cuanto estaba en su mano para conjurar los peligros internacionales.
A fines de 1883 pasó a ocupar un puesto en la Corte Se
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 39
ma de Justicia; i allí estuvo hasta el 2 de Marzo de 1887, en que sintió minada su salud i en la absoluta necesidad de hacer uso del derecho de jubilacion (1).
Cerca de diez años habia consagrado asiduamente a la ma- Jistratura, observando siempre austera probidad, cualidad pri- mordial de nuestros jueces.
En el perpétuo estudio i en la constante aplicacion de los preceptos, su mente fué familiarizándose con los grandes juris- consultos. A estas meditaciones, especialmente las referentes a puntos constitucionales, solia consagrar en la prensa eruditos trabajos, en los que discutia cuestiones teóricas de principios.
Por su puesto en la Corte Suprema, Lastarria tuvo oportu- nidad de hacer profundas í atinadas investigaciones sobre el derecho penal, a las cuales dió forma en artículos que se publi- caron en la Revista Forense Chilena, dirijida por don Enrique C. Latorre.
Entre otros, citaremos dos notables estudios que escribió en 1886: uno sobre la Verdadera intelijencia de la lez de 3 de Agos- to de 1876, lei que se está aplicando de contínuo en nuestros tribunales, i otro sobre 41 robo con vzolencza o intimidacion en las personas, delito frecuentísimo tambien. En 1887 publicó otro estudio legal que versaba sobre La vindicta imdividual en el código penal chileno.
Al acercarse las elecciones presidenciales de 1881, prestó al señor don Domingo Santa María todo el continjente de su adhesion que, como se sabe, llegó al poder casi sin lucha, pués los conservadores, que sostenian la candidatura del jeneral Ba- quedano, depusieron las armas.
El Presidente electo llamó al Consejo de Estado a Lastarria, quien solo estuvo a su lado mui poco tiempo: bien pronto com- prendió que se pretendia entronizar una política desatentada, indiscreta, personalista, i consideró que no debia ser cómplice. De igual modo pensaron casi todos los mas distinguidos hom- bres públicos de este pais. Es sabido, porque es historia de
(1) Como un acto de reparadora justicia, el Congreso Nacional acordó jubilarlo con sueldo integro, a pesar de que no llenaba el número de años de servicio que marca la lei.
40. MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
ayer, cómo se formó el vacío al rededor del señor Santa María.
Para la separacion de Lastarria influyeron ademas otras cir- cunstancias; no queremos enumerar sino una: la falta de la promesa presidencial, solemnemente empeñada, para ascender- lo a una embajada a la cual se consideraba con derecho.
Lastarria no podia ni debia prestar asenso a una política de falsía que la historia juzgará severamente.
Por la lei de incompatibilidades judiciales no tenia ya repre- sentacion en el Congreso; ademas, sus deberes de juez debian naturalmente retraerlo de la política militante.
Sin embargo, juzgó que no debia quedar mudo cuando se discutian cuestiones teóricas que solo afectaban a los principios: en tales casos aparecia en la prensa a elucidar los debates i a dar su autorizada opinion.
Igualmente consideraba lejítimo dar la voz de alarma cuando veia conculcado el honor nacional. Así, cuando se llevaron a efecto las jestiones para la provision del arzobispado, publicó en 1883, anónimo, un folleto en que analiza la cuestion a la luz de los documentos producidos. Tiene acres censuras para esta negociacion, que fué una verdadera comedia, en su sentir, i cri- tica el empeño del diplomático señor Blest Gana, que, con su multiplicidad de notas, visitas, memorandum, entrevistas, resú- menes a 24 cardenales, se asemejó al poeta de Breton de los Herreros, que endilgaba a cuantos tropezaban con él, la lectura de su draman... Considera que hubo “lijerezas, incorrecciones, contradicciones en este enmarañado enredo de jestiones oficia- les de que tanto partido han sacado los curiales triunfantes para ultrajar al gobierno, que se ha dejado vencer, —concluye el folleto, — i para burlar al partido liberal, al cual atribuyen la direccion del negocio, los desaciertos i el chasco. Nó, el partido liberal no gobierna ni tiene parte en esta última ne- gociacion. “Si así no fuera, los clérigos no estarian hoi abu- sando de su fácil triunfo, para mostrarse intemperantes 1 pro- caces en la defensa que hacen de los intereses de un gobierno estranjero, como es el pontificio, i para conculcar la sobe- ranía i los derechos de la patria de que han renegado. El se- ñor Santa María, al dia siguiente de tomar el poder, renegó tambien del partido liberal comenzando por ofender al ex-
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 41
Presidente señor don A. Pinto i sus ministros, i al presidente de la Cámara de Diputados señor Amunátegui; i continuando luego por manifestar mala voluntad a todos los liberales influ- yentes i a cada uno de los que podian considerarse como jefes de los círculos de ese partido. Al mismo tiempo se rodeaba de conservadores, de nacionales, de pseudo-liberales i hasta de cle- ricales, escojidos en estas fracciones de la política, a fin de for- mar una colerze, una camarilla para gobernar. Esto no es gobierno liberal, ni puede de ninguna manera ligar la responsa- bilidad del partido liberal, ni la de ninguno de sus círculos, con sus actos que, en jeneral, no obedecen a principios, sino a las inspiraciones de la soberbia o del interes privado. El partido liberal no ha prestado su consejo en la negociacion del arzobis- pado, i ha presenciado, en silencio i con pena, su desenlace, porque el criterio con que lo ha juzgado es el que naturalmente inspira la contemplacion justa e imparcial de los hechos, tales como aparecen de los documentos oficiales. Este escrito en que, con ruda franqueza quizas, se esponian a la luz los procedimientos de la administracion, encontró un brillante impugnador en el señor Isidoro Errázuriz, pero a quien lo cegaba la pasion. En su série de artículos titulados Enojos de un viejo liberal, que publicó en las columnas edito- riales de La Patria, tuvo frases crueles, indignas de su talento, No era verdad que Lastarria habia abierto el debate con "in- solente brusquedad , ni habia allí “el candor de la vanidad hidrópican ni ménos “uel hermoso i regalon elefante, intratable e inservible en el circo, acostumbrado a devorar los mas finos bizcochos ia morder a los sirvientes i a los espectadores, i del cual, sin embargo, no seria posible desprenderse, so pena de ofender a la Divinidad a que estos sacrosantos paquidermos están consagrados no se sabe por qué, ni desde cuándo, ni por quién... Mucha injusticia habia en el señor Errázuriz para cali- ficar el folleto como "formidable erupcion de bilis apozada en el corazon de quien se ha hecho maestro en el oficio a fuerza de hacer i de decir desatinos, por cuenta de la nacion chilena, en medio del continente. - No reproducimos estos conceptos, cojidos al azar, sino para acentuar enérjicamente la condenacion que merecen los desbor-
4.2 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
des de la frase, que han hecho escuela en la literatura periodís- tica en los últimos tiempos, hasta el punto de no ver sin pena cómo se discuten i cómo se aprecian las cuestiones que intere- san a este pais 1 o amenguar la controversia hasta lo increible.
Pero ¿qué raro? ¿no hemos visto hasta la misma pluma presi- dencial bajar a la discusion de la prensa? Cuando en 1885 apareció en La Unzon una carta política, que sin fundamento se atribuyó a Lastarria, el mismísimo Presidente de la Repú- blica escribió estos conceptos en Los Debates:
"La tal carta ha sido escrita con el solo propósito de abrir cauce de salida a una considerable cantidad de bílis acumulada en el hígado de su autor. Éste, segun dicen los que le conocen, ha querido pagar de ese modo los muchos servicios personales que debe al ciudadano a quien calumnia, porque parece que en esa forma acostumbra cancelar las deudas de su gratitud. Se dice igualmente que dicha carta ha sido escrita durante una licencia, pedida i'obtenida recientemente por el autor, que es funcionario judicial, para recuperar su salud; í se asegura tambien que con solo este desahogo bilioso se ha sentido mui mejorado. Conocidos así el oríjen i el objeto de la publicacion de la refe- rida carta, no es necesario agregar que ella, para servir alos propósitos de su autor, no retrocede ante la falsificacion malé- vola de hechos mui conocidos, ni ante las invenciones mas pér- fidas. Con esto solo habria quedado fotografiado el personaje que la escribió, si no le hubiera agregado, para alejar toda duda, un detalle característico, cual es de que, en su presencia, todas las figuras políticas del pais parecen pequeñas, El autor de esa carta está convencido de que él solo era capaz de ilustrar una época cualquiera de nuestra historia, i no perdonaria jamas ni a los que han sobresalido donde él estaba, ni a los contem- poráneos que lo han desconocido. | | | - "Otros dicen, sin embargo, que la falta de aquéllos consiste en haberle tendido siempre mano jenerosa i protectora, i el mérito de éstos en haberlo conocido bien.
Ah! esto no merece comentario.
Era el señor Santa María quien set estos e el mismo que al ver la separacion leal i honrada de Lastarria en
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 43
1881 empezaba a ccntar las decepciones de los hombres que lo habrian de aislar por completo en el curso de su administra- cion.
I ya que tocamos estas inauditas intrusiones del Presidente en la prensa, vale la pena recordar aquella proclama que lanzó al pais en la víspera del 9 de Enero de 1886. Se sabe lo que significa esta fecha memorable en los fastos parlamentarios. Por la importancia histórica que entraña, vamos a dejar noticias del escrito de Lastarria en que elucida el aspecto legal de la cues- tion iespone la verdadera doctrina en la tremenda situacion que se crea un gobierno por la no renovacion por parte del Congreso de la leí que autoriza por 18 meses el cobro de las contribucio- nes. De su interesante lucubracion se desprenden las siguientes proposiciones:
u],a El Congreso puede votar las contribuciones por ménos de 18 meses;
2.2 No deben estimarse como contribuciones, en el sentido constitucional, los pagos que no se recaudan, sino que se adeu- dan í devengan en el acto de utilizar el servicio a que corres- ponden, como ser: servicio de correos, almacenaje, ¡puestos 1 mercados de abasto, aranceles, etc.
3.2 Cuando llega una época en que no existe autorizacion del Congreso para cobrar las contribuciones por no haberse aun despachado el proyecto de lei que la contiene, el Ejecutivo i las municipalidades carecen de derecho para recaudarlas, pero están obligados a recibir el pago que de ellas hagan los habi- tantes en virtud de la vijencia de las leyes que las imponen.
4.2 Los derechos a que se refiere el número 2. no se sus- penden, tanto porque no son contribuciones en el sentido constitucional, ni en el económico o filosófico, como porque la suspension de la lei periódica no afecta a aquellas instituciones o funcionarios, ni éstos tienen que ver con el conflicto de carác- ter político que ocurre entre las Cámaras i el Ejecutivo.
En este estudio, que se publicó en El Mercurzo del 19 de Enero de 1886, Lastarria atribuye “la falta de moralidad polf- tica, la instabilidad e inconsistencia del réjimen constitucional i legal, ala obra del poder omnímodo e irresponsable del Pre- sidente de la República. Cuando éste se ve chocado en sus intere-
44 . MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
ses políticos o en sus caprichos, o siquiera en las voluntariedades de su omnipotencia, siempre tiene medios para imponerse al Congreso, a los tribunales 1 hasta a la opinion, i no le faltan representantes del pueblo, majistrados i otros funcionarios que le sirvan rendidamente, hasta para dar golpes de estado. Entón- ces el pais independiente calla, pero callando reprueba, condena, sobre todo si una prensa elevada i la palabra ilustrada de sus representantes saben iluminarlo.
“La cuestion constitucional que acaba de suscitarse, a pesar de ser sencilla, ha sido oscurecida de propósito; i tanto que la palabra oficial la ha desquiciado, atribuyéndole proporciones alarmantes que han podido pervertir el criterio, no solo de la parte de la clase gobernante que ha cometido la infraccion de la Constitucion, sino del pais independiente..
Atribuye al egoísmo, a la indiferencia de la clase gobernante i a la impasibilidad del proletariado, que solo se mueve insti- gado por los de arriba, la circunstancia de no haberse producido en aquella sazon un conflicto jenerál, o como decia elocuente- mente el senador por Valparaiso don Eulojio Altamirano, de que el día de la trasgresion no fuera la fecha inicial de un levantamiento de este pais.
Lastarria, ya jubilado como miembro de la majistratura, quiso de nuevo entrar a la política i recobrar la perdida direccion en los sucesos de actualidad. Él, que jamas había hecho un secreto de su animadversion al gobierno del señor Santa María, de quien habia dicho que era "francamente retrógradon, no tuvo mejor idea de la administracion Balmaceda. En la lucha elec- toral de 1887, quiso entrar al Congreso como diputado por Val- paraiso; pero la intervencion del gobierno le cerró la puerta.
Vencido, como muchos otros distinguidos miembros del libe- -ralismo independiente, volvió a su retiro, a sus libros, a sus dis- tracciones favoritas, despues de esta frustrada tentativa.
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CAPÍTULO XXXI
SUMARIO.—Ultimos trabajos literarios de Lastarria: el Diario de una loca; Mercedes, —Sus ideas estéticas. —Salvad las apariencias; juicio crítico,—Sus poe- sías.—Otras producciones intelectuales,
Los últimos años de la vida de Lastarria, aunque tienen un dejo de tristeza intensa, reflejan sin embargo el espiritu varonil del escritor que no envejece. Sus producciones literarias de la última época tienen la frescura de la juventud.
Desde sus novelitas Dzarzo de una loca i Mercedes hasta sus producciones posteriores, vése un corazon jóven que revolotea ajil sobre las flores de la belleza, una pluma firme que pinta con brío i con intencion.
El argumento del Dzarzo de una loca está fundado en un he- cho enteramente histórico, i la protagonista es la consorte de un desgraciado jeneral. El tema está desarrollado con viveza; hai estudio psicolójico en esas pájinas en que se asiste a la gra- duacion dolorosa por que pasa la razon enferma. Como cae un cerebro: es la lucha entre el alma í los recuerdos de una mujer que ha sufrido mucho porque ha amado mucho i cuya vida se va apagando en revivicencias incoherentes i en ratos lúcidos en que relampaguean los verdaderos motivos que pueden llevar la cabeza al abismo de la insanidad. Conmueven porque, libradas entre los muros de un manicomio, son batallas profundamente humanas de que la patolojía apénas tiene noticia i para las cuales ninguna farmacopea consigna remedio.
Desparramadas por aquí i por allá andan en el Dzarzo ironías amarguísimas, i que se refieren a otros /ocos de esta tierra, a quienes se les ha colgado el sambenito del desprecio i de la pú- blica compasion porque, sublimes Quijotes, han venido predi- cando toda su vida libertad i derecho i que, con el título de “visionarios i de apóstoles, ajenos al medio ambiente, los ha visto pasar la jente sesuda burlados pero nó arrepentidos. ..
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Mercedes, la otra novelita de Lastarria, se lee con interes, si bien no hai estudio psicolójico de caractéres, lo que no entraba en las cualidades intelectuales del autor.
Entresacaremos algo por ser una pintura de lo que era la vida social en Chile en una época poco conocida:
"El café de la Vacion i el de Hévia, que acababa de estabie-
cerse en la plaza de la Independencia, eran entónces los centros de la primera sociedad. Los comerciantes ilos jóvenes de mun- do los invadian a todas horas. Los aristócratas i sus retoños acudian a refrescar por la noche ia pasar algunas horas en ter- tulia. Para éstos, aquellas casas hacian el oficio que hoi desem- peñan los clubs.
Retrata Lastarria la sociedad allá por los años de 1830. "Lo que era desconocido entónces era ese tipo aristocrático del le- trado injerto en jesuita, que profesa i mantiene la relijion de sus padres, ardiendo en odios piadosos, i que no ve el progreso ni halla la libertad fuera de la iglesia romana.
"Aquellos jóvenes no adoraban al Papa, ni al becerro de oro. Eran mas bien jentiles que sacrificaban a Vénus, a Tersípcore ia Baco; eran unos perdidos que no sabian especular, hacién- dose los santurrones i los siervos del poder para enriquecer i hacer carrera. No hablaban ni del confesor, ni de sermones, ni del retiro de los domingos, ni de los herejes, ni de los gobiernos ateos, ni de los escándalos de los impíos.
"Hoi se sabe vivir mejor.
"Un devoto, ocomo se dice, un pechoño, no solo cuenta con los respetos, sino con la proteccion de todos los poderes i de los potentados. Un rico, con solo serlo, es respetado, aplaudido, adulado: nadie tiene que averiguar cómo llegó a la fortuna. Para él todos los aplausos, todos los elojios, todas las atenciones; así como para el que ejerce algun poder, sobre todo si tiene algun poder. Para el verdadero mérito hai siempre una palabra de desprecio, siempre algun desden, si nó alguna calumnia. ¿Qué - mérito puede haber sin poder o sin riquezas? ¿Prueba que lo tiene quien no ha alcanzado a hacer fortuna, quien no ha logra- do un alto empleo? ) |
"En aquel tiempo un usurero, un estafador de los que ama- san riquezas a costa de los sudores i de las lágrimas de los po-
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A A bres, quizá de algo mas, era simplemente un ladron, i no se le estimaba de otro modo. Las lenguas andaban sueltas, no al oido, sino al aire libre, contra los bribones, porque siempre el brazo estaba listo para sustentar las sentencias de la opinion. El arte de don Basilio-no estaba todavía en uso. La calumnia i la maledicencia andaban solo en letra de molde, pues la prensa no era aun el instrumento de la verdad í de la discusion, sino una máquina de hacer ruido i de arrojar lodo, sin ser visto: allí se parapetaban los calumniadores,
Hoi ha variado todo eso. Solo calumnia o ultraja en letra de molde el que emplea la prensa para representar el pasado; 1 ello es lójico, porque no se puede defender el atraso contra las in- vasiones del progreso ide la libertad, sin mantener la prensa diaría en su situacion incipiente. En los tiempos que recordamos la sociedad estaba vencida i carecia de defensores en la prensa. Ni aun en Francia habia aparecido entónces el escritor católico, ése que hoi en todas partes se llama dZiarista clerical, cuya defi- nicion nos da en estos términos un pintor de costumbres: "El diarista clerical es una especialidad aparte, como escritor, que adora las polémicas í las querellas empenechadas de injurias 1 de palabrotas. Fuera de la esfera de sus ideas, no hai salvacion. En lugar de esponer los principios conservadores 1 relijiosos en lenguaje sencillo, prefiere morder a sus adversarios mas abajo de los riñones. Las cuestiones de forma, las cuestiones secun- darias—hé ahí su estribillo,
"Sublevar desacertadamente cuestiones inútiles, espinosas, en que Roma i el clero no llevan la ventaja—hé ahí su fuerte. Su oficio es irritar a todo el mundo i no convencer a nadie. .. Es- te tipo de la edad moderna no era conocido.
"Aquella era una sociedad en embrion. Como entónces no habia sino mui pocas fortunas i el poder aun no se habia con- solidado, el imperio no pertenecia ni a los gobernantes, nia los ricos. Estos apénas comenzaban a emprender para alcanzarlo i hacerlo suyo en todas partes, de arriba a abajo. '
"Aquella sociedad era de todos, pertenecía a todos; i como no habia quien la dominase, quien la empujase por una sola vía, cada cual hacia de las suyas i era señor de sí mismo. Por con- siguiente, habia una franqueza casi salvaje, sin disimulo, sin
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hipocresía, sin sujecion a conveniencias determinadas, ni a creencías regladas. |
“La juventud no era brillante, sino atolondrada. Hablaba recio i claro, aunque sín presuncion. Le faltaban todas las con- diciones del buen tono: la voz ronca, el hablar traposo, desgali- chado, desganado, que sienta tan bien en un elegante, sobretodo cuando afecta suficiencia i decide majistralmente hasta sobre lo que sucede en la luna; el andar en el paseo, como en casa, hablando a gritos 1 riendo a carcajadas, lo que es una gracia; el tutear a todos i maldecir de todos; el mirar con cara aboba- da, pero con ojos de maton, sin saludar. Le faltaban, en fin, todas las gracias de la buena nobleza i todos los sintomas del buen tono. No andaba en coches, porque no los habia; ni oía su misa los domingos, porque no necesitaba ir al templo para hacer negocio o para ver a las amigas; ni salia atropándose i encimándose de la platea del teatro, ántes de caer el telon, para verlas salir, formándoles calle en el vestíbulo. Era aquella una juventud perdida, que frecuentaba el café, que charlaba í discu- tía en público, sobre todo, hasta de relijion i política, que pasea- ba a caballo ¡ en carreta, a la luz del medio dia, i que bailaba todas las noches, en todas las casas, sin necesidad de soirée, de sarao, ni ambigú.n |
Hémonos detenido a reproducir estos párrafos porque son un perfecto retrato de costumbres que se han ido i que con- viene recordar. Lastarria perteneció a aquella jeneracion de la cual van quedando ya tan pocos sobrevivientes, i por consi- guiente, podia deponer como testigo presencial i como actor con entero conocimiento de causa. Tienen sabor especial esas remi. niscencias de fisiolojía social comparada, si así puede decirse, que reflejan las líneas salientes de nuestras costumbres nacio- nales cuando hai de por medio un paréntesis de cincuenta años entre las actuales i las de aquella época en que los elegantes jugaban "partidas de billar a fraque quitadon;. en que única- mente habia dos estudiantes de medicina; en que el sereno del barrio cantaba: "Ave Maria purísima! Las diez han dao i 2u- blaaaao! E
Por lo demas, los caractéres de Mercedes i Alejo, los prota- gonistas de la novela, están delineados con vigor. La novela
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carece de enredo; el diálogo que a las veces decae i se hace un tanto flojo, tiene en jeneral viveza i colorido. |
Cuando se trata de apreciar las obras de un hombre como Lastarria, conviene dejar bien establecidas sus ideas respecto del arte. Hemos tenido oportunidad ya de señalar lo que pen- saba nuestro autor acerca de este punto en sus discursos aca- démicos de 1842 i 1868. Su criterio estético se afirma de una manera sistemática en 1874 en sus Lecciones de Polttica Post- tiva, como ya en 1873 se habia manifestado en la base funda- mental de la Academia de Bellas Letras resumiendo el criterio positivo que debia presidir las composiciones.
Considera que las letras son un clemento positivo de acti- vidad social, que inspira no solamente la de los que se consa- gran a ellas, sino tambien la de todos los asociados.. "El arte en jeneral es la traduccion sensible del estado del espíritu, he- cha de una manera propia, perfecta i bella, mediante la acti- vidad del mismo espíritu filosóficamente dirijida; i en este sen- tido se puede establecer que el arte es la representacion viviente del pensamiento científico de la sociedad.
Nuestro autor acepta las ideas de Comte, que clasifica el arte en bellas artes, artes industriales i artes compuestas, dándole "por base i direccion las ciencias, de modo que se estienden o limi- tan, progresan o se detienen, segun es la marcha del espíritu humano franca o detenida, libre o esclavizada. El arte es el me- dio mas eficaz de comunicacion social, que intima entre sí alos hombres i los liga por juicios comunes en la idea de lo bello i de lo útil, manteniendo sus tradiciones i modificándolas por ideas nuevas a medida que las ciencias adelantan. De consi: guiente, el interes de la sociedad respecto del arte es el mismo que tiene respecto de la ciencia i se funda en la completa inde- pendencia del espíritu.
Como se vé, aquí profesa la teoría de lo trascendente en el arte, de una manera casi esclusiva, relegando la belleza al último término.
No tarda, sin embargo, en comprender que esta concepcion del arte tiene sacrificado aquel elemento con grave perjuicio de su verdadera nocion. Así en 1883, en un informe que pasa a la Universidad a propósito de las obras presentadas al certámen
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dramático abierto ese año por don Augusto Matte, espresa con toda claridad la evolucion que en su espíritu se opera al res- pecto, dando de mano a sus ideas estéticas de 1874.
"El mal gusto, dice en ese informe, que hace consistir lo bello- en lo nuevo, i que llega fácilmente a lo estravagante, siempre que sacrifica a este fin la verdad, es tan contrario al arte, como el que lo hace consistir en un bien relativo a ciertas convicciones; pues que siendo la verdad la lei fundamental del arte, éste no existe en las obras de imajinacion que no imitan rigorosamente la naturaleza. Así tampoco puede haber obra literaria sin forma. artística, i ésta no existe cuando un estilo de mal gusto o un lenguaje impropio hacen que la composicion sea incorrecta.
En 1886 en su Estudzo sobre el poeta José A. Soffia, adhiere Lastarria al modo de pensar de Schiller, acerca de que la poe- sía—una de las formas del arte — consiste en dar a la humanidad su espresion mas completa, o seca, representar el ideal estético, que es “la naturaleza humana en el acuerdo perfecto de sus fuerzas, en la feliz armonía de las facultades sensibles e inte- lectuales.: ]
Aquí espresa la idea de que la poesía sencilla, que traduce lo que ve, lo que es, se cifra en la simple copia de la naturaleza bella, de la realidad viviente. A su juicio, basta para el objeto de la belleza que haya una copia fiel de la naturaleza.
Veamos cómo sus ideas estéticas adquieren en 1886 una definitiva renovacion en su último artículo titulado Algo de arte política, literaria í plástica. Aquí se manifiesta la idea de que para que haya arte es necesario que sea uembellecida la copia de la realidad. El arte no existe allí donde no aparece la natu- raleza embellecida 1 en donde se traduce en un estilo apropia- do. Al fin, despues de todas sus concepciones del arte, formula la verdadera nocion, la que aceptan los críticos contemporáneos que han llegado a establecer de una manera fehaciente, como último análisis del arte, que el factor principal que produce el embellecimiento de la naturaleza es el temperamento artístico del autor; es su propia personalidad la que refleja lo real, dán- dole la orijinalidad del que lo reproduce. |
Para llegar a estas conclusiones ha ido aceptando desde 1842, i sucesivamente en 1868, 1874, 1883, diversas ideas sobre este
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punto, hasta completar en 1886 la evolucion gradual del ideal estético, segun se deja ver del resúmen que hemos intentado hacer.
Lastarría pensaba con razon que el realismo no era una no- vedad; i, segun asegura él en ese artículo, durante 45 años no ha hecho otra cosa que proclamarlo teórica i prácticamente. Sin embargo, nos permitimos observar que en los trabajos de este jénero de nuestro autor—novelas, cuentos, artículos de costumbres i de viajes —no existe verdaderamente el arte en el sentido propio de la palabra. Se sabe que una de sus manifes- taciones primordiales se traduce por el poder supremo de la frase, 1 él no fué jamas un idólatra de ésta. Í saliendo del jéne- ro puramente imajinativo, hubo libro en que rechazó sistemáti- camente toda gala de lenguaje en aras de lo trascendente.
"No tenemos escritores que posean el secreto de dar vida i movimiento a su prosa, colores, vivacidad, brillantez a sus frases; ni que tengan siquiera un vocabulario abundante, ni el cuidado para hallar siempre las palabras propias i adecuadas. Todos hablan, como quería Berceo, en la lengua que cada cual fabla a su vecino; i si tienen a veces un estiramiento didáctico, relum- brones bobos i jiros afectados, son siempre triviales i hasta vul- gares aun en los asuntos sérios i elevados. Para qué exijirles un buen gusto educado, contornos rectos, líneas puras, estilo, en fin, como el de los grandes escritores franceses, como el de esos admirables folletinistas que se llaman Gautier 1 Saint-Victor, a quien decian los Goncourt: arte, siempre arte en la imajinacion, en el estilo, en la idea; i siempre palabras como relámpagos, palabras que tienen la pureza del diamante, palabras que arrancan chispas en el camino de los pedernales de la historia, agrupaciones de recuerdos i de comparaciones que ninguno si no vos, sabe encontrar (1).
Solo esceptuaba a los Arteagas. En verdad que si no saliéra- mos del objeto principal de este trabajo, haríamos una escursion en el campo de nuestra literatura ia buen seguro hallaríamos mas de un nombre a quien pueden otorgarse estas faculta- des, que brillaban por su ausencia entre nuestros escritores, en
(1) Revista de Artes i Letras, 1886, núm. 1].
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el sentir de Lastarria. Hallarlamos mas de un estilista que protestaria contra el ostracismo impuesto, presentando como argumento una pájina de revista, un editorial de periódico, o un discurso de parlamento.
Lastarria, en ese mismo artículo, decia que don Miguel Luis Amunátegui, "que habia introducido el realismo con todas sus crudezas, en sus cuentos i anécdotas de la época colonial, había- lo llevado tambien a la historia de El Terremoto del 13 de Mayo de 1647, con tal franqueza en la pintura de las costumbres, que tiene pájinas que no podría leer sín rubor una jóven honesta.
- Sin embargo, esta virtuosa teoría no fué siempre observada por Lastarria, i de ello da testimonio su novela Salvad las apariencias, publicada anónima dos años ántes, la cual nos propo- nemos analizar por cuanto da a conocer sus ideas sobre el natu- ralismo, que a su juicio no es una novedad, ni ménos una escuela.
“El pretensioso inventor de esta moda literaria reconoce en una de sus obras que el naturalismo no trae absolutamente nada de nuevo, desde que se funda en conocer al hombre i la naturaleza, ¡ en presentarlos tales como son. Ademas reconoce tambien que Balzac ha sido el gran novador en el romance, porque ha empleado la observacion del sabio en lugar de la imajinacion del poeta para estudiar la verdad. Eso podrian decir los españoles con mas razon de Cervantes. Sin embargo, él i sus discipulos se hacen los inventores de esta escuela, i para caracterizarla, se apartan del rumbo que traza la filosofía de Balzac, i se consagran a seguir al autor de Mademoiselle de Maupin, produciendo libros de una crudeza chocante, que el mismo Gautier rechazaria.
"Esta especie de libros tiene cierta utilidad, cuando mas no seca porque revelan a la historia i a las jeneraciones futuras la vida privada, las costumbres i los sentimientos íntimos que en una época dada de la sociedad humana no dejan rastros en las manifestaciones públicas e históricas del modo de ser social. Pero son libros que no pueden tener vida, ni merecen atencion si no tienen verdad, naturalidad i tambien moralidad, como el del abate Prévost, esc libro que entre los doscientos que dejó escritos el melancólico abate, ha llegado a nosotros como una obra maestra, al traves de ciento cincuenta años. )
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"Mas ¿se concilia la moralidad con la descripcion de escenas licenciosas?
"uSe concibe fácilmente que el arte sepa dar naturalidad a los caractéres de sus protagonistas, verdad a sus sentimientos; cultura a la descripcion de sus excesos, huyendo de presentar crudamente la crápula, tal como la presentan los escritores de la escuela naturalista. Se concibe, finalmente, el arte del abate Prévost para hacer interesante la corrupcion de Manon Lescaut 1 la ciega pasion de su amante; aquélla, cediendo a su natura- leza incapaz de sentido moral, i éste, olvidando hasta su digni- dad por la mujer que le arrebata. Pero se duda de que tales obras tengan moralidad.
"Cierto que no pueden tenerla para las damas i para los jó- venes que por su edad o condicion no necesitan conocer ciertas deformidades del escándalo, como no deben asistir a lugares de perdicion ní aun a presenciar espectáculos que pudieran desflo- rar su pudor. Pero para jentes de mundo, un libro como Manon Lescaut tiene enseñanzas i puede tener moralidad, si en el ro- mance o ficcion triunfa el interes de la especic humana sobre los instintos i los vicios (1)...
El autor que afirma estas ideas, profesa la conviccion de que cabe la moralidad dentro de lo inmoral. Ha querido llevar la paradoja a la práctica; i de ahí su novela Salvad las apariencias, que no tiene los toques exajerados de los que han cultivado el jénero, i que para el autor han sido todos crudos pintores de la abyeccion.
Aun cuando el autor adhiere al parecer de Quinet que afirma que la moralidad literaria no consiste sino en que de alguna manera triunfe o resulte el interes de la especie bajo de alguna de las leyes del progreso i perfeccion, sea en el sentido de la justicia, o del derecho, o del deber moral, o del triunfo de la idea sobre el sentimiento estraviado o sobre el vicion; aun cuan- do se afirma esta doctrina, en Salvad las apariencias no se hace triunfar ninguna de estas leyes; i al reves triunfa el vicio, que aquí es la seduccion. Por eso, la moralidad literaria no aparece tanto en el resultado cuanto en el arte con que se ha sabido en-
(1) SALVAD LAS APARIENCIAS. Prólogo, páj, 8.
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cubrir el rasgo fugaz de las costumbres frívolas, descritas con delicadeza.
Evitando acaso los inconvenientes del tema, el libro carece de una de las condiciones esenciales de la novela contemporánea: la observacion honda i fiel que analiza la realidad en sus mani- festaciones psicolójicas. y
Es esto precisamente lo que falta i lo que hace aparecer el libro, nó como la espresion artística de sucesos reales, de suce- sos vividos, en que puede esplotarse la nota personal, la emo- cion sentida, sino como el resúmen jeneral de una teoría pre- concebida, en que parece divisarse un prejuicio mecánico de composicion. Por esto, sin duda, la realidad no palpita allí con carne, sangre, músculos i nervios. En cambio aparece pálida, anémica, debilitada en una síntesis demasiado jeneral. |
En esta novela, sí tal puede llamarse, no aparece ningun de- talle de los que con justicia condena ácremente el autor; pero ocurre preguntar si una narracion que en su fondo mismo es poco edificante, no corre el riesgo de contrariar aquellos planes. Resolver los problemas de estética desde puntos de vista afro- disiacos, no es lo mas correcto; pero está en el temperamento moderno, como quien dice, en la sangre...
La paleta cubre las desnudeces; el arte pone gasa ante la las- civia; los puntos suspensivos tienen un silencio discreto. ¿No hemos visto en los dias que corren la apolojía franca del des- nudo, en el campo de las bellas artes? Enamorado de la para- doja nos ha dicho un distinguido escritor (1) que “el bello des- nudo es el enemigo de la voluptuosidad 1 que es:mas dado a tentaciones el velo exajerado de una monja, que el traje corto de una bailarina. PS
El autor de Salvad las apariencias, que no piensa como el insigne pocta español, ha preferido, en el estudio de cómo cae una mujer seducida, mantener la cultura en la forma i encerrar, bajo cuatro llaves, la lascivia penetrante, evitando en el desem- peño los escollos propios del linaje del argumento.
Mas que novela, pues carece de argumento trájico i enredo, es un capítulo suelto, pero sumamente estendido, por las des-
(1) Campoamor. Los amores de una santa, 1886.
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<ripciones profusas con que está exornado. Estas descripciones no llegan al fondo psicolójico: se refieren esclusivamente a los accidentes esternos.
El carácter del héroe no está acentuado; no tiene relieve bas- tante, pues que sus líneas principales quedan en la vaga penum- bra de las medias tintas. /
Santerrices, que así se apellida el protagonista, de ojos duros 1 enérjicos, se enamora en Montevideo de dos beldades, Laísa e Inés; i tienta la doble conquista presentándose con ingredientes que no influyen grandemente en el desarrollo de la pasion; ama la belleza pero solo en los ratos de ocio. Tenia él un corazon de poeta, un espiritu de pensador, i una actividad infatigable, so- 'bbre todo, de imajinacion. Pero en los negocios prácticos no era pensador ni enamorado, í cuando pensaba, se abstraia de los megocios i del amor. Solo amaba cuando no trabajaba ni pen- saba, Habia allí tres vidas paralelas, en un hombre solo; i en la de los amores, él sabia vivir con el amor presente.
¡Curiosidades psicolójicas! Hasta ahora creíamos que el amor, el amor verdadero, por la belleza, si se quiere, se desarrolla conjuntamente con la vida ino caben separaciones en líneas paralelas, ni metodizaciones posibles.
El amante cuenta para el éxito de su conquista con su nom- bre que en la sociedad anda en todos los labios, con su cele- bridad, con su talento de hombre ilustre; i una de sus victimas, Laísa, se presenta con los inseguros toques de una aristocrática hija de la noche, semejante a Clodia, aquella cortesana romana, la de los cien amantes; como la amiga de los hombres ilustres, que apénas tiene de escudo su aureola de sufrimiento. El carác- ter moral de Laiísa aparece todavía aclarado con un orgullo hondo, supino, capaz de salvar todos los valladares de la digni- dad con tal que el feliz Santerrices no caiga en los dominios de su rival, Inés. Aparece, en una palabra, que la virtud de Laísa, es virtud de carton, desde que se enamora por envidia, por odio; que si tiene un amante oficial, Camponato, a éste puede subro- garlo el dia que le dé la gana. Hai en la esposicion del sér moral rasgos tan salientes que para el lector no es un misterio que se trata de una virtud de puertas afuera, i de una frivolidad en sus interioridades.
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Entre tanto, la otra viuda, Inés, es mas austera i desdeñosa, mas difícil i esquiva. ]
El problema del desenlace ante estos datos se aclara de una manera tal que perjudica notablemente el interes del resultado. ¿Quién puede dejar de imajinárselo cuando tan pocas incógnitos.
hai? ¿A quién,—ni al ménos zahorÍ de los lectores, — puede de- jar de ocurrírsele la verdad probable, i eso es la realidad, cuando hai un error de esposicion tan grande i que consiste en despe- jar la solucion en la segunda pájina de la novela?
Efectivamente, allí se dice que Laísa es la Clodia romana, la cortesana de los hombres de talento. Santerrices, con serlo, claro. es que obtendrá sus favores, i ya lo proclama en los versos del introito, haciendo de este modo desaparecer toda sombra de duda.
El punto se va aclarando tanto mas a medida que aparecen nuevos datos sobre Laísa, la mujer estraviada, casada a los 14 años i prostituida por su propio marido al dia siguiente de su enlace. ¿Qué resistencias puede oponer una mujer semejante? ¿Qué escrúpulos pueden turbar su conciencia albergando a un amante mas en su nido de encajes i sederías? La Magdalena, que jamas se habia arrepentido, ¿cómo puede tornarse en Lu- crecia? ¿Puede acaso despertarse el interes cuando no hai lucha. entre un deber imajinario íi su caida? La que tantas 1 tantas ve- ces habia caido al abismo ¿cómo dejaria de resbalar nuevamente cuando todo conspiraba para ello i su mismo actual “amante, Camponato, se habia marchado a Buenos Aires?
El problema que puede surjir es el de rehabilitacion de la mujer caida; pero Laísa no es ni sombra de Margarita Gautier rejenerada. Es "una victima adorable de la prostitucion que es- peraba un salvador; pero Laisa no cae por amor; cae por ca- pricho; no ama; quiere aturdirse en la vorájine i olvidar sus des- dichas a fuerza de liviandades. Esta es la mujer que Santerrices quiere conquistar; esta es la mujer que salva las apariencias con astucia i que cubre su vida intima con un velo denso.
En presencia de estos datos, queda en el ánimo la convicción profunda de que Laisa no querrá ni podrá resistir a esta centé- sima caida,
Il así pasa, en efecto, sín que ocurra elemento altuno artístico que traiga la duda al espíritu o haga presumir que de otra ma-
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nera termine esta conquista iniciada en condiciones tan vulga- res como desprovistas de accidentes.
Miéntras las cosas se desarrollan de esta manera tan corriente i tan humana, Inés espía a su rival, i al cabo de las entradas que Santerrices hace a media noche al dormitorio de Laísa, quiere sorprenderlo 2x2 fraganti en sus salidas al alba; al ama- necer de un buen dia, se esconde en un carruaje apostado a pocos pasos de la casa non sancta a esperar que Santerrices salga.
“Sin consultar al cochero, abrió (Santerrices) la portezuela, i al poner el pie en el estribo para entrar, no vió sino que sintió sobre sí la jentil cabeza de Inés, que irradiando ira i sarcasmo, le decía:
u—¡Es V. un infame! ¿Sí o nó? ¡Traidor! ¿No viene de los brazos de su digna amante?... 4
"Retrocedió asombrado. La sangre se le agolpó al semblante. No pudo pronunciar una palabra. Ella esclamó:
Í—¡Tira, Manuel, í atropella a este hombre!
"El coche partió a galope, dejando a Santerrices enclavado en el sitio...
Este episodio, que es uno de los pocos de la novela í que no carece de estravagancia, mata de raiz las esperanzas que el co- razon turco de Santerrices abrigaba todavía de seguir disfru- tando del amor de Inés.
Salvad las apariencias concluye con el hecho de hastiarse Laísa de Santerrices, i sustituirlo por Camponato, aquel hombre frio, jóven relamido, alumno de la Compañía de Jesus, que es un sol en perpétuo eclipse; pero que, como amante oficial, tiene derecho de exijir que Laísa salga de Montevideo para Buenos Aires, en su busca. Laísa sale, a pesar de un temporal deshecho que la moja por completo, que la enferma de pulmonía i la trae una muerte rápida.
Tal es el cuadro liviano de esta produccion naturalista en que Lastarria quiso practicar el arte de hacer novelas de cste jénero sin incurrir en las exajeraciones de lo pecaminoso.
Puede decirse que los puntos escabrosos —¡i hartos que los hail—han sido salvados con pulcritud, no obstante su sabor bo- caciano; pero, como dejamos dicho, el cuadro no se recomienda
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por la observacion analítico-psicolójica de los caractéres i de las situaciones morales que un novelador de raza a buen seguro habría esplotado.
El estilo de Salvad las apariencias es correcto, claro i espon- táneo, teniendo toques de brillo ide viveza de estraordinario colorido. Eso sí, las descripciones, en fuerza de ser tan estensas i tan repetidas, pierden mucho de su intensidad.
El diálogo, que es uno de los recursos mas eficaces de la no- vela, está poco aprovechado en el libro que analizamos. A dife- rencia de la narracion, que se desenvuelve en jiros exuberan- tes, ámplios i gallardos, el diálogo tropieza, decae i serpentea dificultoso, como acusando que el autor no está acostumbrado a manejarlo con suelta i rápida espontaneidad. |
Si Lastarria escollaba como novelador era precisamente por- que tenia facultades enteramente opuestas: talento jeneralizador 1 vasto, estaba en su cuerda cuando pedia contribucion al cére- bro i nó a la imajinacion.
Por esto, escolla igualmente en la poesía.
Lastarria hizo versos desde jóven hasta viejo, pero jamas pudo libar en el jardín de las Hespérides. Circulan por ahí inéditos 1 no recopilados.
Ya hemos dado algunas muestras en el curso de estas pá- jina
Cata en el prosaismo. No hallaba campo dentro de las exi- jencías del metro, para desarrollar ningun tema, ni aun los eró- ticos. |
Por las condiciones mismas de su estilo ámplio que de ordi- nario se desarrolla en comparaciones estensas, carecía de la frase lapidaria que en una estrofa concentra el pensamiento.
Una de las formas de poesía que encuadraba mejor con su estilo era el romance. Tenemos uno destinado a aparecer en el Romancero de la guerra del Pacífico. El tema que elijió Lasta- rria fué el combate de Tarapacá, i se publicó en La Tribuna de 1887. |
Es una historia en verso, recargada de detalles, que hacen que la accion se desenvuelva lenta i pesadamente. Desde el principio hasta el fin, se arrastra friamente, sin alternar la mo- notonía con ningun relámpago de inspiracion.
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 59
En 1887 quiso nuevamente recordar Lastarria los tiempos en que hacia versos, 1 en un banquete que se dió a don Guiller- mo Matta, recientemente llegado de Alemania, saludó al poeta con este soneto:
Al frente de manjares i botellas, Veo alegres 1 francos, espansivos, A los que vibran sin descanso, activos, Del libre pensamiento las centellas.
¿Acaso alguna cita de las bellas Os ha juntado aquí? ¿Por qué motivos No estais en el estudio pensativos O mirando la luz de las estrellas?
¡Es porque el horizonte se dilata De la lira chilena, pues al suelo De esta patria tornó Guillermo Matta!
¡Por él bebed con jeneroso anhelo! ¡Libad la copa de cristal o plata, Elevando su nombre al almo cielo!
Lastarria que encontraba para la prosa la forma hecha, es- tereotipada, para el verso hallaba dificultades invencibles. Basta leer cualquiera de sus composiciones para convencerse de ello: se conoce lo ficticio, lo artificioso de su espresion; se trasluce el vocablo borrado, sustituido, vuelto a traer. Pero al fin i al cabo, lima inútil. ;
Estas mismas cualidades se advierten en su Canto de las es- cuelas que fué escrito en Setiembre de 1887 con el objeto de que se pusiera en música con compas de marcha.
El coro dice:
"La escuela primaria Es el resplandor De aurora que anuncia El triunfo del sol, Que alumbra la senda De la ilustracion.
60 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
Las estrofas tienen el martilleo propio del objeto a que están destinadas; pero carecen de elasticidad como puede verse:
¡Dad paso a la escuela Vosotros que estais Reinando en el mundo I en la sociedad.
¡Dad paso a la escuela Que lleva el pendon De luz, 1 que augura El triunfo de Dios!
Dad paso a los niños Que un dia abrazó Llamándolos hijos,
El Gran Salvador!
En la Antolozía del Certámen Varela, en 1887, publicó anó- nimas varias poesías, que tienen los mismos caractéres de las que hemos apuntado. Todas de vida lánguida; la inspiracion es una lámpara que ahí no arde.
Mas de una vez nos hemos preguntado por qué Lastarria no condenaba a eterno ostracismo esas producciones. |
Él, qne tenía fina percepcion crítica, que conocía perfecta- mente a qué atenerse en este punto ¿por qué se obstinaba en pedir a la inspiracion lo que ésta le negaba invariablemente?—- No lo sabemos. E
Lastarria estaba convencido de que “sin ideal estético no hai poesía, aunque se emplee toda la destreza de la mediocridad, tan desagradable para Teófilo Gautier, en escribir líneas rima- das i cesuradas convenientemente, que tienen la apariencia de versos, sin contener un átomo de poesía. ¿Podía ignorar que su organizacion era antipoética?
Al propio tiempo que escribia artículos en la prensa, Lasta- rria cooperaba en la medida de su fuerzas a servir el progreso del pais.
Como miembro de la Facultad de Filosofía 1 Humanidades, quiso en Abril de 1886 hacer reaparecer la estinguida costumbre
VIDA 1 OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA ÓL
de componer memorías O trabajos literarios, como los que en los comienzos de la Universidad dieron oríjen a los primeros en- sayos de la literatura histórica.
En esa ocasion leyó un Discurso biográfico crítico referente al poeta don José Antonio Soffia, que habia muerto en Bogotá desempeñando un puesto diplomático.
Esta práctica benéfica ha sido observada desde el año 1889 por la Universidad, encomendándose un trabajo de historia nacional a don Ramon Sotomayor Valdés.
Lastarria en 1885 echó las bases de la Academia chilena correspondiente de la española; habia sido instado por el secre- tario perpétuo de ésta, don Manuel Tamayo í Baus, "para fundar una corporacion análoga a las establecidas en Bogotá, Quito, Méjico, Salvador i Caracas, a fin de que suministrase noticias sobre el uso de la lengua castellana en estos paises 1 enviase los datos necesarios para elaborar un gran diccionario en que se encuentren consignadas las voces empleadas por la jente ilustrada en todas las naciones de la raza española que existen en los dos continentes.
Desgraciadamente los trabajos apénas si quedaron iniciados con los proyectos de estudio sobre las Apuntaciones de palabras usadas en Chile principalmente en el lenguaje legal Y forense de don Miguel Luis Amunátegui, i sobre el Diccionario de chilents- mos de don Zorobabel Rodríguez, icon el propósito de proponer a la Real Academia un sistema que tendiera al doble fin de armo- nizar la práctica ortográfica de nuestro pais con la de la España ide simplificar i perfeccionar en lo posible la escritura de la lengua que hablamos...
Parece que la muerte fué un tremendo colaborador en aquella Academia; i por otro lado, la ausencia de un interés marcado por estos estudios, paralizó la accion loable a que estaba llamado este instituto,
Ni siquiera contribuyó a darle aliento el nombramiento de varios literatos que coadyuvarian a los trabajos de la Academia, rijiéndose por estatutos propios i especiales como cuerpo lite- rario i científico. De los discursos de'incorporacion solo ha quedado el profundo estudio de don Manuel Blanco Cuartin sobre la poesía castellana i francesa del siglo XVII.
62 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
Los propósitos de Lastarria para favorecer el movimiento literario se tradujeron en 1887 por una tentativa para fundar una publicacion científica, literaria i política, que respondería al nombre de £/ Ateneo. El proyecto fué firmado por varios lite- ratos eomo G. Matta, Valderrama, Lillo, Amunátegui, Letelier, René- Moreno, etc., que asistian a un banquete ofrecido al primero. |
Por desgracia la jenerosa idea apénas si duró lo que la espu- ma del champaña... Quizás fué propuesta i aceptada en un momento de noble espansion, i olvidada con igual lijereza.
Habia otro terreno en que se podia dar impulso al movimiento literario: el de los certámenes. Lastarria habia sido desde 1842 el incansable sostenedor de estas justas literarias.
En la Sociedad literaria de ese año, en el C£rculo de los Amigos de las Letras despues, en la Facultad de Filosofía i Humanidades, en la Academia de Bellas Letras, siempre había sido propagador de aquellos torneos. j
Casi siempre informando sobre el mérito de los trabajos pre- sentados, había contribuido con tenacidad a estimular la elabo- racion de obras en prosa í verso.
En 1873 ponia todo empeño para el cultivo de la dramática, i demas jéneros literarios en los años siguientes.
En 1883 informó sobre los dramas presentados al certámen abierto por don Augusto Matte. |
En 1886 i 1887 tomó parte activa en los certámenes costea- dos por don Federico Varela;iespecialmente en ese último año, redactando el estenso informe de la Comision, despues de una laboriosa inspeccion crítica de las vbras presentadas.
Como uno de los temas fijados era un Estudio de Costumbres Vactionales, el mismo l.astarría escribio en £l Ferrocarrd un artículo para dar una idea de lo que podían ser estos estudios. Con sátira chispeante pasa en revista los defectos sociales, dominando como en sus escritos de antaño, la nota amarga, la “saeta cáustica i penetrante. Relampagucan frases-torpedos, sí se nos permite decirlo. No hai alfilerazos delicados, sino pinchazos profundos.
Cuando llegó a nuestro escenario Sara Bernhardt, todos nuestros escritores se apresuraron a hacer juicios critico-dra-
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 63
máticos con referencia a la pieza en que funcionaba la célebre actriz.
Don Miguel Luis Amunátegui la apreció en Fedora, Frow- Frou, Dama de las Camelias; don Diego Barros Arana, en Fe- dra; don Gabriel René-Moreno, en Adriana Lecouvreur; don Augusto Matte, en Frou-Frou; don Jacob Larrain, en Le maf- tre de forg=s; don J. Arnaldo Márquez, en La esfinje.
Lastarria no quiso ser ménos i tomó a su cargo el Hernani.
Despues de las atinadas críticas de los literatos ¿podia M. Julio Lemaitre repetir la siguiente opinion de América?
"Vais a exhibiros allá léjos, como decía a Sara, ante hombres de poco arte í de poca literatura, que os comprenderán mal, que os mirarán con los mismos ojos que a un ternero de cinco patas... -
Uno de los últimos trabajos de Lastarria en la prensa fué el referente a La Rutina z la ¿investigacion orijinal, en que debatió cuestiones económicas con B. de Zamora, el constante colabo- rador de La Libertad Electoral en 1887.
En Diciembre de este año dirijió una carta sobre la Enseñanza de la ciencia política a don P. L. Cuadra, Ministro de Instruccion Pública en esa época. Lastarria se propone en ella hacer que se creara esta asignatura en nucstra Universidad, abogando por que se restablezca la que él desempeñó durante doce años (1839-1851). |
Incurre en el error de considerar que la clase de Derecho Administrativo que se mandó crear por decreto de 10 de Di- ciembre de 1887 es ineficaz para esplicar la teoría política, i que esta enseñanza no puede suplirse con la de la Soczolozía. Este error de Lastarria queda desvanecido en el notable estudio que publicó el profesor del ramo, don Valentin Letelier (1) para dar a conocer el alcance científico de esta asignatura, su utilidad, su programa i los métodos jenerales de los estudios sociales i jurídicos eficaces para averiguar la formacion de la estructura político-administrativa del Estado.
(1) Revisra DEL PROGRESO, tomo II, pájina 400.
64 MEMORIAS CIENTÍFICAS Il LITERARIAS
CAPÍTULO XXXII
SUMARIO.—Distinciones tributadas a Lastarria en el estranjero.—Sus creen-
cias. —Su temperamento moral i condiciones de su carácter.—Su enfermedad i muerte.
Los merecimientos de Lastarria, conquistados paso a paso en la larga serie de sus actos i en su intervencion eficaz en nues- tro desarrollo social, político i literario, habíanle granjeado una posicion bastante espectable. Servicios de naturaleza tan va- riada, tan persistente, tan sistemática, llaman a la admiracion i entusiasman a la juventud que ve en los maestros modelos que imitar. o
Uno de nuestros principales literatos, don Benjamin Vicuña Mackenna, tuvo un dia la intencion de escribir la historia de Lastarria, 1 al efecto pidió a éste datos sobre su vida, que fueron negados de una manera galana i picaresca (IT).
Pero la generalidad de nuestros escritores no tuvo para nues- tro autor ni grandes encomios ni siquiera medianas atenciones.
Se diria que habia sido en Chile casi un leproso de las le- tras... i esto en el propio pais! Verdad es que en esta tierra la produccion intelectual es tan mezquinamente tratada; tan poco interes se toman los unos de los que otros publican; tan pocos
(1) En carta privada decia Lastarria al fecundo Vicuña Mackenna, en respuesta a su peticion:
«Salud! Gordito, querido amigo: ¡Con que quieres ostraciarme i para eso me pides noticias de mis percances! ¡Ai! qué seria de ini, si mi ostracismo trazaces como aquel tan mentiroso del mal finado Portales!..
Se acabó la vida alegre, i en la séria está la tarde 1 ea le noche tris- te de nuestros dias mortales... ¿Qué cosas buenas he hecho desde que la sed i el hambre me entraron de figurar entre todos mis iguales? Ninguna, si, te lo juro; nada, nada me complace cuando veo la carrera que he llevado hasta estrellarme en las puertas o ventanas de esta vejez de los diantres..... En ellas debe escribirse aquel tremendo ZLasciate que en las puertas del infierno encontró grabado el Dante.
Ya ves, ostracista insigne, que no hallarás materiales en mi pobre i triste vida para escribir disparates.»
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 65
libros se venden; tanto se despelleja a los autores sin conocerlos aun, que no es de estrañarse que las obras literarias queden perfectamente inadvertidas.
¿Será que nadie es profeta en su tierra?
Como quiera que sea, es uno de los síntomas mas curiosos de nuestra fisiolojía literaría el hecho de que las obras de Lastarria no hayan tenido la circulacion 1 el prestijio que merecian. Ten- dencia es ésta que forma contraste vivo con lo que respecto de esas obras ha ocurrido en el estranjero.
Como un grato recuerdo consigna Lastarria en sus sus, en sus cartas 1 folletos, la opinicn que han merecido sus dabas jos fuera de Chile. Ésta era a la vez una de las pequeñas venganzas que tomaba para echar en cara a los escritores na- cionales su falta de atencion.
A primera vista, esta conducta, que de ordinario se acompa- ñaba con la queja amarga de verse desatendido por sus compa- triotas, podía achacarse a un exceso de vanidad, debilidad que perjudica tanto mas a los escritores cuanto mas ilustres son,
Cuando se trata de un hombre como Lastarria, que ha pasado por desengaños harto crueles, esta conducta tiene, en parte, disculpa.
Cierto es que en Chile, sea porque había contrariado el sen- timiento público, sea porque sus condiciones de carácter lo habian puesto en choque hasta con sus amigos, no habia sido bien apreciado; pero de esto lo resarcian los honores i los jui- cios que de hombres i prensas estranjeros recibió en el curso de su vida, i de los cuales vamos a presentar un lijero resúmen. I así era en efecto.
Si pasaba poco ménos que inadvertido en su propia patria, en el estranjero se sabia premiar sus merecimientos con distin- ciones altamente honrosas,
Sus obras habian salvado los Andes i era en el esterior justa- mente reputado como uno de los publicistas 1 literatos mas distinguidos de la América latina, como lo acreditan los nom- bramientos honoríficos que se le confirieron en repetidas oca- siones.
El 3 de Marzo de 1870 fué elejido miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua, habiéndole ca-
TOMO LXXXIV 5
66 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
bido la honra de ser el primer chileno a quien se an discernia tal distincion.
El 18 de Noviembre de 1871 fué nombrado miembro corres- pondiente del Instituto Histórico i Jeográfico del Brasil. Igual distincion recibian los señores Diego Barros Arana, Miguel Luis Amunátegui i Benjamin Vicuña Mackenna. De este modo comenzaba el cambio de ideas literarias i científicas entre Chile i el Imperio, que reunia en su Instituto a los hombres mas eminentes i mas distinguidos.
Otros títulos que Lastarria mereció de asociaciones sabías fue- ron los de individuo honorario del Instituto Jeográfico del Rio de la Plata i de la Real Academia de Jurisprudencia de Madrid.
Ya en 1860 habia sido nombrado miembro de número de la Real Sociedad de Anticuarios de Copenhague.
En 1863 habia hecho lo propio el Ilustre Colejio de as dos de Lima.
Entre las distinciones que rehusó, por consideraflas contra: rias al principio democrático, se encuentran las condecoraciones que mas de una vez se le insinuó si queria admitir. Tales son por ejemplo, la del gobierno belga, cuando Lastarria fué nom- brado plenipotenciario ad hoc para ajustar el tratado entre Chile i Béljica, en Octubre de 1857; i la del gobierno brasilero cuando fué al Imperio en calidad de Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario de nuestro pais.
Entre estas distintas manifestaciones, que de tan diversas partes le llegaban, merecen consignarse las palabras de consi- deracion i aplauso que en 1870 le enviaba desde Paris M. Viíc- tor Hugo, en los momentos mismos que Lastarria recibía de la Academia Española la honorífica eleccion ya recordada. Dos órganos bien diferentes de la civilizacion europea tributaban a sus talentos la consagracion de la fama. )
Al aparecer las Lecciones de Política Positiva, en 1874, fueron traducidas al frances por MM. Elisee de Riviére i L. de Mi- : kowski. 1 cuando esta traduccion circuló en Paris, dió cuenta de ella £/ Polybiblzon, revista bibliográfica universal. La Refor- me politique et litteracre, revista mensual, la anunció en términos favorables, haciendo otro tanto M. Desseux, en la Revue philo- sophique de la France et de P'étranger dirijida por M. Ribot.
NJ
VIDA 1 OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 67
I ¡cosa curiosa! miéntras en Chile apénas se tiene noticia de este libro, siendo pocos los que lo conocen, él ha sido adoptado como texto oficial de enseñanza por las Universidades de Mé- jico i algunas del Brasil; 1 las frecuentes ediciones que se hacen en Europa i Norte-América tienen su mayor centro de consu- mo en América, donde se compra en todas partes, ménos en la propia patria del autor, que ha mirado las Lecciones con indife- rencia desdeñosa, miéntras los publicistas hispano-americanos la citan a menudo como fuente de consulta.
Con el Lzbro de Oro de las escuelas ha ocurrido otro tanto. ¿Quién se acuerda de esta añejez que fué adoptada para la ense- ñanza de las escuelas primarias?
Sin embargo, en Nueva York se hacen repetidas ediciones, que tienen su consumo en Colombia, Venezuela 1 otros paises sud-americanos en los cuales es actualmente el texto de lectura.
Una de esas ediciones del Lzbro de Oro que hemos visto lleva el número 14.2 i aparece como impresa en Carácas, segun la modernísima costumbre de poner en la carátula el nombre del pais a que se destina, i nó el del taller tipográfico en que se im- prime.
Con los Elementos de Derecho constitucional, teórico e positivo sucede cosa parecida. En Chile son rarísimas las ediciones que se conservan de esta obra; miéntras que en Bolivia se la reim- prime, pues está adoptada como texto de enseñanza del derecho constitucional por la Universidad de Cochabamba. A esta ciu- dad casi lo llevó su fama de constitucionalista, en 1872, como hemos dicho en pájinas anteriores.
Las Investigaciones sobre la ¿influencia social de la Conquista española han sido citadas por varios autores estranjeros, entre otros por César Cantú en su Historia Universal (1).
Cuando se publicaron los Recuerdos Literarios, casi nadie, puede decirse, hizo en Chile una crítica séria del libro, a ménos que se tratara de ver en él solo la obra de la mas desatentada vanidad. Los diarios americanos i las revistas arjentinas 1 es-
- pañolas principalmente dieron un juicio sobre el interesante li-
bro, en que se resume la vida literaria i la incansable labor inte-
(1) Tomo VI, páj. 639.
68 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
lectual de Lastarria. Últimamente en una obra reciente de M. Boris de Tannerberg (1), se hacen citas de los Recuerdos.
Al aparecer La América, en 1866, cuya primera parte se pu- blicó en Buenos Aires, el gobierno brasilero se preocupó del libro hasta el punto de hacerlo refutar con otro libro por uno de sus escritores. Esta rectificación se basó en la creencia de que nuestro autor obedecia a las inspiraciones del gobierno chi- leno, i que el libro era publicacion oficial. |
¿A qué seguir esta enumeracion bochornosa? Ello nos conduce a la certísima paradoja de afirmar que Lastarria era conocido fuera de Chile, mas que en el propio suelo que le vió nacer.
La aureola de su fama habia irradiado bien léjos, i su accion vastisima se dilataba en el espacio de dos continentes.
Fuera de los numerosos artículos que le dedicaba de cuando en cuando la prensa europea i americana sobre estudios críti- cos de sus obras, hai diferentes trabajos biográficos que han rese-. ñado su vida, tales como el estudio de don Héctor F. Varela, pu- blicado en El Americano de 20 de Agosto de 1872, periódico editado en Paris, i como el de don Luis M. Cardozo, publicado en La América moderna de Madrid, en 1884. Rasgos biográficos aparecen tambien en el Extrait de l'histotre général des hommes vivants ct des hommes morts dans le dix-neuvieme stecle, diriji- do por una sociedad de escritores de diferentes naciones.
Tambien aparece una corta reseña de la vida i obras de Las- tarria en el gran Dictionaire universel du XIX. siécle, por La- rousse (2). ;
El eminente publicista Torres Caicedo igualmente dedicó va- rias pájinas al estudio de la vida ¡obras de Lastarria en su inte- resante libro sobre los escritores americanos, publicado en Paris.
Todas estas distinciones eran como un bálsamo para Lastarria. . Ya en los últimos años de su vida no está del todo descontento de sus propios conciudadanos.
Así en una carta privada, fechada el 23 de Enero de 1888, decia a quien lo habia favorecido con un juicio sumamente be- névolo: | |
(1) La Poésie castillane contemporaine, Paris, 1889. (2) Páj. 225. Edicion de 1873.
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 69
"... Comprenderá usted que cuando me encuentro con hom- bres como usted, que me tratan con marcada benevolencia como escritor, recibo la impresion que hace el viento fresco al que viaja por el desierto. Sin embargo, debo decir la verdad: no voi tan acalorado, í esa grata impresion que recibo cuando soi favo- recido como escritor, no es mas que un lujo; pues ya mis con- ciudadanos me han premiado en mi vejez, como servidor a la patria, 1 me creo mas ufano de serlo que de aparecer como dis- tinguido escritor. Por eso es que si hoi me pongo a borronear papel algunas veces, mas soi movido porque me creo obligado a continuar sirviendo al desarrollo intelectual, que por la tenta- cion de aparecer en letras de molde...
Efectivamente, en el ocaso de su vida, Lastarria consiguió restablecer el perdido equilibrio entre sus merecimientos i su in- fluencia social. Todo el majisterio de su incontestable valer llegó al apojeo, citándose su opinion de publicista como una opinion decisiva i fundamental.
Aquella noble figura de luchador se impuso simpática, atra- yente por sus mismos sufrimientos, vigorosa en sus reveses.
Tradicion viva de nuestro desarrollo intelectual, logró, por fin, deshacer aquella conspiracion del silencio que se habia formado al rededor de sus libros i de su accion.
Sobre todo, su influencia en el progreso político del pais, obtu- vo el fallo inamovible de la cosa juzgada: la justicia histórica ve en él al mas nobilísimo de los servidores de la libertad, en todas sus manifestaciones, así en la política como en la conciencia.
I fueron cabalmente sus luchas por la libertad relijiosa las que hacian aparecer a Lastarria cubierto con un manto poco simpá- tico. En paises como el nuestro, profundamente católico en su gran mayoría, no se mira bien al que se aparta de la ortodojia.
Ser mason, ya es un título peligroso; i Lastarria fué mason, si bien se retiró de las Lojias, disgustado con los miembros de la institucion en que estaba congregado (1).
(1) En 1873 escribia Lastarria en una carta privada, refiriéndose a la ma- sonería lo siguiente: «No he encontrado una farsa mas indigna de un demó- crata sério, despues de meditar sobre ella. Por eso es que estoi separado de ella hace años. Las Lojias masónicas en un pais libre i demócrata, o que pre- tende serlo, son un contrasentido.»
7O MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
- Espíritu sumamente tolerante en materia de relijion, conde- naba las manifestaciones esternas de la conciencia; a su juicio, el culto debia relegarse al fuero interno.
El fondo de su conciencia moral fuése formando por jalones sucesivos i lentos, a virtud de sus variados estudios, nó porque su índole fuera esencialmente filosófica, sino porque en razon de sus investigaciones históricas o sociales, tocó de paso las lu- cubraciones encarnadas en los problemas que mas hondamente afectan al hombre.
Su espíritu aleccionado por la esperiencia i su claro talento en constante ejercicio, jamas: lo hicieron transijir voluntaria- mente con el error; por eso, cuando se creia descarriado, no va- cilaba en rectificar sus opiniones i dar vuelta las espaldas a sus antiguas convicciones. a |
Por tal proceso llegó a pasar del catolicismo a un cristianis- mo suz generís, empapado en tal cual espiritualismo. Ideal filo-. sófico que se manifiesta en su último trabajo literario (1888) que, a manera de testamento, pronunció en la tumba de su amigo don Marcial González. En ese notabilísimo discurso, de hermosa factura artística, decia:
"Yo amaba a este hombre, señores: era mi hermano por el espíritu i el corazon, por la comunion de ideas i sentimientos. Dejadme saludar su inmortalidad al borde de su tumba. No vengo a decirle adios. Nos vamos a juntar pronto en el seno del infinito.. Con esta declaracion se puede completar la no- cion filosófica que Lastarria tenia de la vida i qua tan dispersa se halla en sus obras. ]
El resúmen de su doctrina puede sintetizarse diciendo que Lastarria era un libre pensador a su manera, sin sujecion a sis- tema determinado alguno.
En la vida práctica, ajustó su propaganda filosófica a des- truir lo que creia en conciencia que era un error. Naturaleza or- ganizada para la lucha í para la resistencia, no trepidó un ins- tante en combatir de frente cada í cuando la ocasion se le presentaba contra las doctrinas que juzgaba perniciosas, En esa obra de destruccion, no le detuvo nunca el temor de ir a estre- llarse contra los vigorosos elementos organizados por la educa- cion secular. Jamas puso miedo a su espíritu la idea de naufra-
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 71
A OO O A E
gar solo en aquella propaganda contra la corriente comun, que lójica e inevitablemente tuvo que ahogarlo,
Teniendo una fé ciega en el poder mas o ménos lejano de la propaganda, consagró todos sus desvelos, desde su aparicion en la vida intelectual hasta que la luz escapó de su cerebro, a la tarea de sembrar ideas para preparar la rejeneracion social.
I ahora unas líneas mas sobre el carácter de Lastarria, que ha ido apareciendo un tanto agriado por las asperezas de la lucha i un tanto vano por los merecimientos.
En su trato personal de ordinario aparentaba un aire semi- desdeñoso i semi-altivo, aconsejado por el propio valer. De aquí el relativo aislamiento en que vivia; i de aquí tambien el sin- número de adversarios que encontró en su camino, i que mas de una vez llegaron a la prensa para zaherirlo con incisiva mor- dacidad. A éstos era a los que llamaba Lastarria “envidiosos i malquerientes de lengua viperina.
Hai en el espÍritu humano una predisposicion favorable hácia aquellos hombres que atraen desde la primera entrevista, que - se insinúan con esquisita amabilidad, que seducen con la espon- taneidad de sus maneras. Lastarria, sin carecer de ninguna de los dotes de la mas refinada cortesía, no tenia la suavidad de carácter que da la modestia.
Era orgulloso por temperamento, i hasta discolo cuando se contrariaba en lo menor sus opiniones i sus conocimientos en cualquier materia; entónces dogmatizaba; mas aun, pontificaba, segun la espresion de uno de sus contradictores en el Congreso, decretándose urbz et orbz la infalibilidad de sus opiniones. Es- taba tan poseido de su ciencia i tan pagado de sí mismo, que caia franca i desembozadamente en los dominios de la mas completa vanidad. 1 al concordar con este modo de pensar, no hemos ido a recojer las murmuraciones de la calle ni las saetas del salon; ménos todavía queremos denigrar una memoria para nosotros veneranda i que representa a uno de los mas puros e in- tejérrimos hombres de libertad que ha habido en este pais, a uno de los mas tenaces impulsores de su progreso político 1 literario. Queremos sencillamente pintar al hombre tal como fué; eso es todo. Como no hai cuadro sin sombras ¿qué estraño que la vida de un repúblico eminente no sea toda luz i merecimientos?
72 . MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
Hemos ya ántes esplicado las causas de este grave defecto de Lastarria, pero lo que nos queda por decir son los males que él mismo se inflijió en su carrera pública por llevar adelante i dar desmesuradas proporciones a su amor propio. Idiosincracia personal, i no otra causa, fué lo que orijinó ya descompajina- ciones ministeriales, ya fracasos diplomáticos, ya desastres par- lamentarios, ya cesacion de institutos literarios destinados a larga vida, ya disminucion de influencia social, ya poco suceso de sus libros, como hemos apuntado someramente en las páji- nas anteriores. |
Un distinguido escritor (1) reconociendo las singulares pren- das que adornaban a Lastarria, hace ver que la influencia de éste no correspondió a sus merecimientos i se pregunta: "¿Por qué» Porque los méritos que tiene el señor Lastarria como ora- dor icomo publicista están oscurecidos por el defecto que mas difícilmente se perdona en este mundo. Su yo ha alcanzado un desenvolvimiento prodijioso; ise sabe que entre los discípulos de Apolo la repugnancia para contemplar el yo ajeno es uníver- sal i poderosísima (talvez porque no gustan de que se les dis- traiga de la grata ocupacion de contemplar el propio, por mas aborrecible i microscópico que sea). No diremos, porque sería exajeracion, del señor Lastarria lo que De Maiístre de cierto filósofo: que es un adorador de sí mismo: un sacerdote de su propia divinidad: una luz que absorbe su propia irradiacion: un Dios que se contempla i que no crea; que en vez de hablar, ful- mina, etc. Pero sí cuadra bien a nuestro propósito de esplicar el fenómeno que hemos apuntado, trascribir un pasaje de otro pensador tan profundo como De Maistre i muchísimo ménos agresivo que él. Dice Pascal: El yo es aborrecible: por eso, los que sin eliminarlo, se limitan a cubrirlo, son siempre aborreci- bles... el yo tiene dos cualidades: es injusto en sí en cuanto se hace centro de todo; i es molesto para los demas en cuanto pre- tende esclavizarlos: porque cada yo es el enemigo i quisiera ser el tirano de todos los otros." |
Por decretarse Lastarria la ubicuidad literaria en el pais, con-
(1) ZOROBABEL RoDRÍGUEZ.—Miscelánea literaria, política 1 relifiosa, tomo III, 1876, pájina 5.
VIDA 1 OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 78
tribuyó no poco a que los demas literatos hasta le negasen la efectiva i saludable influencia que ejerció; porque lo que habia de malo en el defecto apuntado no era tanto la vanidad en sí misma cuanto la exajeracion con que se la avaluaba por los que se sentian ofendidos 1 que aprovechaban la coyuntura para desa- creditarlo o presentarlo bajo un aspecto poco simpático. Eso se ve en los juicios críticos pronunciados contra sus obras, en los que se adivina la secreta malquerencia o por lo ménos el estudiado despego con que se le trata, por aquellos que vien- do 1 conociendo el mal, no lo atenuaban ni lo esplicaban si- quiera.
Al leer estos juicios exajerados, naturalmente Lastarria se sentia fastidiado; pero ¡cosa admirable! sabia conciliar perfecta- mente su defecto con el aplauso a los que lo merecian. Nunca hubo hombre mas dispuesto a tributar el elojio a los demas. ¿Cómo conciliaba esa falta absoluta de envidia con su alta va- nidad? ¡Quién sabe!
Gran corazon, espiritu sano, hombre bueno en toda la esten- sion de la palabra, Lastarria era incapaz, salvo rarísimas oca- siones, de usar el derecho de retorsion contra aquellos que de una u otra manera lo hostilizaron.
Poseía el mérito grandísimo de haber hecho trabajo intelec- tual en circunstancias verdaderamente azarosas, en que junto con la pobreza que le atraía su consagracion a las letras, veía delante de sí el cortejo de los sinsabores amargos que hacian tristísima su vida de escritor, i que, desde temprano, fueron sembrando el sedimento de lo que mas tarde llegó a hacer cró- nico el mal humor del engreimiento.
- De ahí tambien surjió una condicion literaria para sus pro- ducciones: la melopea con que constantemente se queja del desvío de sus amigos i de la saña de sus enemigos. Ese tono quejoso tiene su esplicacion racional para los que se penetran de las verdaderas causas psicolójicas i morales que hicieron tan absorbente la personalidad de Lastarria.
Siempre que se acataban sus opiniones, siempre que se recla- maban sus luces, era protector decidido, especialmente de los jóvenes en los cuales reconocia facultades superiores. Entónces pedia a su rica organizacion todos los recursos para servir a los
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débiles, para protejerlos por tada clase de medios, para hacerlos surjir. |
Como Jano, tenia dos caras: una grave, impasible i desdeñosa para con los poderosos, i otra sonriente, benévola, insinuante para con los jóvenes i su familia. |
Sobre todo, dentro de su hogar, deponia e las asperezas del esterior usando la mas esquisita bondad.
Su conversacion estaba llena de dichos injeniosos, de frases cáusticas i oportunas, en que de contínuo solia dominar la nota amarga. Sus conversaciones anecdóticas tenian la sal condimen- tada con la pimienta.
Su fino espíritu crítico, ausiliado por su felicísima memoria, le servía eficazmente para juzgar los hombres i las cosas con que habia estado en contacto en la prensa, en el parlamento, en los viajes, etc.
Sus observaciones picantes mas de una vez recayeron sobre los políticos de esta tierra, que se veian un tanto amostazados, cuando la frase o el chiste, se repetia en el club por los amigos o llegaba hasta la prensa.
Pocos eran los amigos que llegaban a la tertulia de su vieja casa de la calle de la Bandera; aquellos que se hacian cargo de la esplicacion que el mismo' Lastarria ha dado de su falta de amable jovialidad: la lucha perpétua que ha tenido que soste- nor en su vida, le ha condenado a vivir en un horizonte cuya atmósfera mata la natural alegría de su carácter, esterilizando la bondad de sus instintos...
Con estos amigos i con todos los miembros de su: familia a los cuales procuraba reunir el día domingo, comia Lastarria. Invariablemente, domingo a domingo se daba este placer, abriendo la comida con un bizcocho, remojado en licor a roso.
En la sobremesa era donde desplegaba sus cáusticas galas de conversacionista.
Su pieza de trabajo, modestamente amueblada, solo era rica en libros. Los anaqueles de cinco estantes estaban apretados de obras de bellas artes, política, lejislacion, etc. ]
Casi el único adorno que tenia era un busto de mármol re- presentando a don Federico Errázuriz, su jeneroso protector de
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 75
1874, que le dió trabajo para vivir, en una época en que su estu- dio de abogado no albergaba a cliente alguno.
La mesa en que escribia era una carpeta de colejial: ¡la mis- ma que veinticinco años ántes habia servido al mayor de sus hijos! :
Otro detalle igualmente curioso. La silla de escritorio que le sirvió hasta el fin de sus dias se la habia regalado cuarenta años ántes el jeneral Borgoño. I como un recuerdo de tiempos pasados, jamas quiso barnizarla de nuevo ni cambiarle el primer forro de terciopelo carmesí que tuvo...
Invarlablemente escribia en una misma clase de papel; el que arrancaba de un libro de cuentas en 4.2 mayor... Tan pronto como se acababan las hojas, el libro era sustituido por otro igual.
Su método de trabajo consistia en guardar diarios, recortes, que iban a la carpeta con una que otra acotacion. Nunca redac- taba sus apuntes, para sacarlos en limpio despues. Cuando lle- gaba el momento de publicar, ordenaba sus recortes, ponía a contribucion sus libros í su memoria prodijiosa, i escribia, escri- bía, sin parar la pluma.
Hemos tenido ya oportunidad de hablar de esta asombrosa facilidad de redaccion que le permitia dejar lo escrito sin ulte- rior líma. Como una curiosidad conserva uno de los amigos de Lastarria el manuscrito referente al Progreso moral, publicado en 1868. Despues de hecha la correccion de pruebas, recojió los orijinales que solo tenian DOS correcciones: a la mudanza de dos palabras se reducia todo el cambio de redaccion, segun se nos ha asegurado.
La salud de don José Victorino Lastarria habia resistido sin quebrantarse durante casi todo el curso de su vida. Aunque de complexion enfermiza i en apariencia achacosa, sabia llevar sus años con jentileza i vigor; i sus poderosas facultades intelectua- les no se debilitaron absolutamente con la edad: al reves, pare- cia que su talento rejuvenecia, que su composicion se hacia mas fresca, de lo cual daba muestra su rostro, hermoso, altivo, en el cual poca huella habian hecho los años í los desengaños.
La traidora enfermedad comenzó con un resfriado en la úl- tima semana de Mayo de 1888. En los primeros dias de Junio, una puntada fuerte en la espalda lo obligó a guardar cama. Los
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médicos que se llamaron para atenderlo reconocieron que se habia pronunciado una pulmonía, que sí por el momento no ofrecia cuidado, era peligrosísima por la edad i estado del pa- ciente. |
El diagnóstico no le quitó su serenidad de espiritu.
Inmediatamente que se supo en Santiago la enfermedad que habia atacado al ilustre ciudadano, su casa se convirtió en cen- tro de peregrinacion adonde acudian sus amigos a hacer el triste interrogatorio durante una semana de crueles especta- tivas. EEE de
El mal que habia minado su naturaleza siguió haciendo su obra destructora, sumiendo al enfermo en los desvaríos incohe- rentes de la fiebre, precursora de la crísis. La ciencia se iba de- clarando impotente. )
El mismo enfermo, que no perdió el conocimiento, agobiado por las fatigas, el mártes 12 de Junio, manifestó a uno de sus hijos que era tanto lo que sufria que ya deseaba descansar para siempre. |
El miercoles 13 no pasó la noche mui mal; conversó un rato con uno de los doctores que lo asistian, ino tuvo por un mo- mento la idea de que se llamase un confesor: sus convicciones de toda la vida estaban tan sólidamente arraigadas que no va- cilaron ni aun en la víspera de su muerte. á-
En la mañana del 14 se precipitó el desenlace con toda rapi- dez: a las 8.45, el ilustre servidor de Chile moria, rodeado de todos sus hijos, despues de una agonía tranquila, sin sufrimien- tos ni convulsiones. |
CAPÍTULO XXXII
SUMARIO.—Ensayo bibliográfico de las obras de don José Victorino Lastarria. : —Obras.-—Artículos publicados en periódicos i revistas.
La bibliografía de un escritor es su mejor hoja de servicios. Para presentar un resúmen de la labor mental de Lastarria juz- gamos conveniente cerrar este libro consagrado a su memoria
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 77
1a los sucesos en que él intervino, presentando un índice de sus producciones.
Hombre de intelijencia perfectamente equilibrada, abarcó con igual amplitud casi todas las esferas de la actividad. Por eso sus obras se refieren ya al periodismo ia la filosofía, ya al derecho ¡a la jurisprudencia, ya a la ciencia política i a la poe- sía, ya a la investigacion histórica i a la oratoria parlamentaria, ya a la novela, a la crítica literaria o a la didáctica.
Pudo en alguno de estos jéneros equivocarse; pero a todos entró con alma candorosa, sin propósitos mezquinos, con la no- ble ambicion del artista i del hombre dispuesto a consagrar su vida a la investigacion í a la propaganda de la verdad.
La labor intelectual de Lastarria se consigna en la enume- racion que va en seguida, i que para facilitar su consulta está dividida en dos secciones: la primera destinada a las obras de las cuales hai edicion por separado, i la segunda a los trabajos publicados en periódicos i revistas.
Analizada ya en el cuerpo de este libro la mayor parte de las obras de Lastarria, hanos parecido supérfluo entrar en una clasificacion de ellas por órden de materias. Por esta razon los líbros 1 folletos van solamente indicados por órden alfabético.
OBRAS
Aguinaldo para 1848 dedicado al bello sexo chileno. — Santiago, imprenta chilena, 1.2 de Enero de 1848.—8.% X, 140 pájs., dos. Aqui colaboraron don Andrés Bello, don Juan Bello, don Jacinto Chacon, don S. Lindsay i otros. Lastarria escribió: 1.2 Introduccion, en verso. 2.2 El Alférez Alonso Diaz de Guzman. 3.2 Rosa. Alegato por don Manuel Ramon Ocon en la causa que tiene ante la Ilustrísima Corte con don Josué Waddington sobre el dominio de un sitio ubicado frente de la quebrada Elías de Valparaiso.—
78 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
Abogado: J. V. Lastarria. —Santiago, imprenta de £/ Síglo, 1845, 4% 35 pájs. 1 una de erratas. |
Alegato por los hijos menores de don O. Ábalos. Santiago, imprenta de El Síglo, 1845, 21 pájs.
Alegato por parte de los menores hijos del finado D. SS antaen Cas- tro i doña Cármen Herrera, en la causa que sigue con: don José Domingo Fuenzalida ¡ compartes, sobre derecho de dominio a los bienes que quedaron por muerte de don Juan Francisco Castro del Pino. Abogado: J. V. Lastarria. ON Imprenta de 7 Siglo, 1845, Aa PAS
Alegato por parte de los señores N. Vega, Ward pa A. Do- mingo Bordes, D. Dumeau, R. Cuyer, E. T. Loring, Kenden- burg i Paulsen, Ewuins Lets, A. Cross, J. Port, Leberthon, M. Blanco Briones, A. Pourville, Tavarger 1 N. Albano, para obte- ner de la Ilustrísima Corte la reforma de la sentencia de grados librada en el concurso de 4. Za Mottei C.*, en cuanto se da por ella un grado preferente a una contrata de A. Canciani i sobrinos. Abogado: J. V. Lastarria. O imprenta de £/ 8% 1845, 4-9 31 pájs.
Alegato verbal, hecho ante la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, en defensa de los sucesores de doña Micaela Ureta de Castro, por don José V. Lastarria. — imprenta de El Ferrocarril, Santiago, 1868, 4.9%; 18 pájs.
América (La) por J. V. Lastarria.—Buenos Aires, Nomicabes de 1865, imprenta de 47 Szglo, 8.9; 274 pájs. 1 dos.—r.2 parte: Eu- ropa i¡ América.—2.? parte: rolasiones | guerras americanas. 3.2 parte: Estado actual de la América.
América (La) por J. V. Lastarria, Enviado estraordinarioi Ministro - Plenipotenciario de Chile en las Repúblicas del Plata 1 el Imperio del Brasil, etc. Segunda edicion de la primera parte.—Gante, im- prenta de Eujenio Vanderhaeghen, 1867, 8.9 un retrato del au- tor, 542 pájs. i dos de índice. |
Anuario de la Época. Santiago, 1886. Lastarria escribió un artí- culo titulado:
Diálogo acerca de Echegaray a propósito de las representacio- nes que hizo en nuestro teatro el célebre actor español don Rafael Calvo, que tanta predileccion tuvo por las produccio- nes de aquel insigne dramaturgo. Lastarria considera a Echega- ray como «un dramaturgo de indisputable i grande injenio, que tiene la invencible propensión de vencer dificultades, haciendo estudios de caractéres escéntricos por su rareza i estravagan-
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 79
cias». Cree que en sus producciones no se halla sensibilidad, que «carece del arte del sentimiento; solo arranca emociones de la mente, nó del corazon. Por eso es jeneralmente duro, tieso i a veces violento en sus situaciones. Horripila pero no hace llorar de dolor».
Apuntes para la Honorable Comision de Hacienda,—Val- paraiso, imprenta de Za Patria, 1876, 4.%; 29 pájs.
Bases de la reforma, por los Diputados Lastarria i Errázuriz.—San- tiago de Chile, imprenta de 4/ Progreso, plaza de la Independencia número 32. 1850. 4.2 E
Bosquejo histórico de la Constitucion del Gobierno de Chile du- rante el primer período de la revolucion, desde 18r0 hasta 1814. Obra premiada por la Facultad de Humanidades de la Uni- versidad de Chile en el concurso de 1847.—Santiago de Chile, Imprenta Chilena, Diciembre de 1847, 4.9% una, XXXII, ¡ 212
pájs.
La 2.* edicion de este Bosquejo apareció en el tomo I de la Miscelánea histórica 1 literaria, 1868. Esta obra, que habia sido premiada en 1847 en el certámen abierto por la Facultad de Filosofía 1 Humanidades, dió márjen a una discusion entre el Rector de la Universidad, don Andres Bello, idon Jacinto Chacon, acerca del modo como debia escri- birse la historia. El señor Bello, desde las columnas de £/ Arau- cano, en los meses de Enero i de Febrero de 1848, apoyando las ideas del jurado que creia conveniente dar preferencia a la espo- sicion de los hechos, refutó las opiniones del señor Chacon que como prologuista de la obra, sostenia que las consideraciones jenerales 1 la filosofía de la historia debian estar ántes que la mi- nuciosidad de los hechos. Estos articulos se hallan coleccionados en las OBRAS COMPLETAS de don Andres Bello, vol. V1I oPúscu- LOS LITERARIOS i CRÍTICOS, páj. 99 a 133 Caracoles. Cartas descriptivas sobre este importante mineral dirijidas al señor don Tomas Frias, Ministro de Hacienda de Bolivia, por J. V. Lastarria, miembro correspondiente de la Real Academia Española; de número de la Sociedad de Anticuarios del Norte, en Dinamarca; del Ilustre Colejio de Abogados de Lima, i¡ miembro de otras varias corporaciones sabias.—Valparaiso, imprenta de La Patria, calle del Almendro, número 16, 1871, 18%, 88 pájs. Estas cartas fueron reproducidas en Bolivia: primero en el pe- riódico La Reforma, de la Paz, núneros 80 al 98,1 despues en un volúmen en 1872, La Paz, imprenta de Za Union Americana.
Carta sobre Lima por don José V. Lastarria.—Valparaiso, im-
80 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
_ prenta de 41 Comercio, calle de la Aduana. Enero de 1851, 8%; 47 pajs.
Esta carta ha sido reproducida en las Miscalindas de 1855 1 1 de 1869 i en el periódico literario Correo del Domingo de Buenos Aires (Tomo Ill, 1865).
Certámen Varela. Imprenta Cervantes, 1887.
En esta Antolojia, Lastarria publicó:
1.2 Informe de la Comision encargada de juzgar las obras presen- tadas al certámen, 37 pájs.
2.2 Intimas, por Tirso (sin nombre de autor). Coleccion de veinticuatro composiciones en verso, 25 pájs.
3. Un estudio de costumbres nacionales, 17 pájs. Fué cublida en El Ferrocarril poco tiempo despues de haberse anunciado el certámen, con el propósito de estimular a la composicion de es- critos de este jénero.
Coleccion de ensayos i documentos relativos a la union i confederacion de los pueblos americanos. Publicada a es- pensas de la Sociedad de la Union Americana de Santiago de Chile, por una comision nombrada por la misma i compuesta de los señores don José Victorino Lastarria, don Álvaro Covarrú- bias, don Domingo Santa María i don Benjamin Vicuña Mac- kenna.—Santiago de Chile, /mprenta Chilena, 1862, 4.%, tomo primero, 400 pájs. |
Coleccion de ensayos i documentos relativos a la union i confederacion de los pueblos americanos, tomo segundo, 523 pájs. :
Constitucion Política (La) de la República de Chile comentada por J. V. Lastarria, diputado por Copiapó i Caldera.—Interpreta- tio recipienda, quee sapit sequitatem. Interpretatio surmenda, quee delictum evitater. Menoch. Coucil. — Valparaiso, imprenta de Z/ Comercio, calle de la Aduana, Junio de 18356, 8.9, XXX, 228 pájs. ¡ una de erratas.
Estos comentarios de nuestra Carta fundamental habian sido publicados en la Revista de Santiago que hizo reaparecer en 1855 don Guillermo Matta.
Cuadro histórico de la administracion Montt escrito segun sus propios documentos. —Valparaiso, imprenta i librería de Z/ Mer- curto de Santos Tornero, 1861, 16.%, 590 pájs.
En esta obra (que apareció el mismo dia que se hacia cargo de la presidencia de la República don J. J. Pérez, i escrita por los señores D. Barros Arana, M González, D. Santa Maria), Lastas rria escribió la Zntroduccion, 29 pájs.
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA QU
Discursos Académicos de J. V. Lastarria, miembro de la Facultad de Filosofía i Humanidades, abogado de las Cortes de Justicia de la República, profesor de lejislacion teórica i de derecho de jen- tes en el Instituto Nacional, etc.—Santiago, imprenta del .Szglo, 1844, 8. dos, 176 pájs.
Este volúmen comprende:
1.2 Investigaciones sobre la influencia social de la conquista 1 del sistema colonial de los españoles en Chile.
2.2 Discurso en una distribucion de premios.
3.2 Discurso de incorporacion a una sociedad literaria en 1842.
Discurso al pie de la estatua de San Martin, a nombre i por comision de la Sociedad de la Union Americana de Santiago (pájs. 16 a 20) de la Corona Triunfal a San Martin (Discursos i poesías) con una fotografía de la estátua.—Santiago, imprenta de La Voz de Chile, 1863, 16%, 66 pájs.
En la reseña escrita por don Manuel Recabárren en la intro- duccion de la Corona Triunfal, se dice.
«El discurso del señor Lastarria fué magnifico, enérjico, com- prensivo como ninguno. El talento de Lastarria, resucitaba lleno de brillo isolidez. ¡Cuán profundas aparecen sus convicciones por el triunfo de la democracia i el porvenir de la América unida!
Discurso de incorporacion de don J. Victorino Lastarria a una sociedad de literatura de Santiago, en la sesion del 3 de Mayo de 1842. Publícalo la Sociedad. —Valparaiso, Imprenta de M. Riva- deneira. Folio, 15 páj. i una.
Esta edicion es rarisima i llama la atencion por el formato, ex- cesivamente marjinoso i por la elegancia tipográfica, desusada en aquella época. El folio viene precedido de una Votícia de la Sociedad, escrita por el editor Rivadeneira; al discurso de Lasta- rria sigue una contestacion del Presidente, que lo era don Ana- cleto Montt.
Este discurso inaugural fué reproducido en Agosto de 1842 en El Nacional, diario político, literario i mercantil de Montevideo (1838 a 1846).
Aparece coleccionado en los Discursos Académicos, 1844; en la Miscelánea histórica i literaria, tomo Il, 1868, ¡en los Recuerdos literarios, 1878-79 1 1885.
Discurso del diputado Lastarria, pronunciado en la sesion del miér- coles 7 de Agosto en la cuestion mayorazgos.—Santiago, imprenta del Progreso, plaza de la Independencia núm. 32. 1850, 8.9, 48 pájs.
Discurso del señor Lastarria en la sesion de la Cámara de Diputados de 7 de Julio sobre la indicacion del Ministro de Hacienda para
TOMO LXXXIV 6
82 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
- que se recibieran pruebas sobre la cuestion de elecciones de San Fernando.— Santiago, imprenta del Progreso, 4.98 pájs. a 2 dos co- lumnas, 1849.
Discurso pronunciado en la reparticion de premios del ajo de Romo, por J. V. Lastarria.—Santiago, imprenta Colocolo, 1839.
Don Diego Portales. — Juicio histórico, por J. V, Lastarria.—San- tiago, imprenta de 4/7 Correo, 1861, 16% 140 pájs.
Fué reproducido este juicio en la Revista del Pacifico de 1861, 1 en la Miscelánea, 1868. Don Guillermo.—Historia contemporánea. —Santiago, imprenta del Correo, chilena, 1860, 18.9% 175 pájs. | Este cuento politico-social apareció primeramente en La Se- mana, periódico literario que sostuvieron los hermanos Arteaga Alemparte (1859-1860) i fué reproducido en la Miscelanea de 1869 i en Antaño ¿ Ogaño, 1885.
Elementos de derecho público constitucional, arreglados i adoptados a la enseñanza de la juventud americana, por J. Victo- rino Lastarria. —Santiago de Chile, imprenta Chema, calle de Valdivia, núm. 21; 1846, 8.%, XXI, una de erratas ¡ 232 pájs.
Fué dedicado el texto a don Ramon Luis Irarrázaval.
Elementos de derecho público constitucional, segunda edicion, correjida i adoptada por la Universidad para el estudio en los co- lejios de la República.—Santiago, imprenta Cena, Diciembre de 1848, 8.9; XXI, 223 pájs.
Las lis con la 1.* edicion, dice la advertencia, están en las pájinas 5, 25, 30, 33, 63, 64, 79, 88, 89, 185, 1861 187.
_ Elementos de derecho público constitucional, teórico, posi- tivo i político. Tercera edicion de la 1.? parte, i 2.2 de la segun- da que comprende el comentario de la Constitucion de 1833.— Gante, imprenta de Eujenio Vanderhaeghen, 1866, 8.9%; 419 pájs.
Estudio de caractéres.—Salvad las Apariencias, orijinal de un oriental. —Madrid, imprenta de A. Pérez Dubrull, Flor Baja, nú- mero 22, 1834, 16.9% 135 pájs.
En realidad, esta novela fué impresa en Santiago, imprenta Victoria, de H. Izquierdo. La calidad de la impresion revela al ménos entendido en achaques de imprenta, que aquel librito no- puede tener por procedencia la acreditada casa madrileña.
Esposicion Internacional de 1875. Discursos pronunciados por el Presidente del Directorio don Rafael Larrain Moxó, i por el Presidente del Jurado del Progreso don José V, Lastarria, con motivo de la solemne reparticion de premios verificada el y de
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 83
Enero de 1876, en que la esposicion quedó cerrada. 2 pliegos, gran folio, 1876, Imprenta República, Santiago.
Fea sobre los montes (La). Parodia de Za fé sobre los montes», himno social i relijioso de don Jacinto Chacon, usando los mismos consonantes, 1850.
En el ejemplar de la Biblioteca Nacional está manuscrita, i del propio puño i letra del autor, esta advertencia: por 7. V. Lastarria.
Guía de Forasteros en Chile.—1841.—Valparaiso, imprenta de M. Rivadeneira, 8.?, 148 pájs. cinco de índice i un estado, Lastarria reunió los siguientes datos en este libro: 1. Monarcas reinantes en Europa. 2. Jefes de estados americanos. 3. Cardenales de la iglesia de Roma. 4. Cronolojia de los monarcas 1 jefes que ha tenido Chile desde la ocupacion de parte de su territorio por los Incas. 5. Division de los poderes públicos de Chile. 6. Estado de la hacienda pública. 7. Instruccion pública 1 beneficencia. 8. Estado eclesiástico. 9. Estado militar. 10. Jeografía de la República. 11. Descripcion particular de las provincias. 12. Cuadros estadisticos de las cinco partes del mundo. Historia constitucional del medio siglo. —Revista de los pro- gresos del sistema representativo en Europa i¡ América durante los primeros cincuenta años del siglo XIX, por J. V. Lastarria. Primera parte: desde 1800 a 1825.—Valparaiso, imprenta de Ez Mercurio, 1853. Por S, Tornero i compañía, editores, 8.% XIII, una i 560 pájs. | Historia constitucional del medio siglo. Revista, etc... La democracia tiende a destruir el principio de autoridad que se apoya en la fuerza i el privilejio, pero fortifica el principio de autoridad que reposa en la justicia ¡i el interés de la sociedad. Primera parte: desde 1800 a 1825. Segunda edicion.—Gante, im- prenta de Eujenio Vanderhaeghen, 1866, 18% XII ¡ 419 pájs. Capitulos de esta obra se reprodujeron en la Revista Española de Ambos Mundos, Madrid, 1853, tomo I, fundada por Megariños Cervantes. Cuando apareció la primera edicion, se hicieron juicios críticos de esta obra en £/ Comercio de Lima del 29 de Enero de 1853,1 en La Libre Recherche de Bruselas.
84 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS A
El único diario de Chile que se preocupó del libro fué Z!/ Musco de Santiago (1853), que se limitó a anunciar su aparicion ia consagrar un brevisimo juicio critico sobre él, en la revista
que sobre obras nacionales 1 estranjeras tenia a su cargo don Diego Barros Arana, fundador i redactor de aquel periódico.
Historia Jeneral de la República de Chile, desde su indepen- dencia hasta nuestros dias, por los señores don J. V. Lastarria, don M. A. Tocornal, don D. J. Benavente, don M. L. i don G. V. Amunátegui, don S. Sanfuentes, don A. García Reyes, don D. Santa María, don D. Barros Arana, don M. Concha i Toro, don F. Errázuriz, etc., etc. Edicion autorizada por la Universidad de Chile, correjida i considerablementé aumentada por sus autores, publicada con notas ilustrativas i comentarios segun documentos orijinales e inéditos. —Santiago de Chile, Imprenta Nacional, calle de la Moneda, número 46.
En 1866 apareció encabezada por la -/ntroduccion histórica sobre el coloniaje con el retrato de Lastarria, grabado en Paris por De- launoys. ] |
Instituta del Derecho Civil Chileno por J. V. Lastarria.—Lima, tipografía del Comercio por J. M, Montetrola, 8. una, 454 pájs. XIT de índice 1 una de erratas.
Instituta del Derecho Civil Chileno por J. V. Lastarria, Segunda edicion.—Gante, has de Eujenio Vanderhaeghen, 1864, 160 352 pájs.
Investigaciones sobre la influencia social de la conquista i del sistema colonial de los españoles en Chile por J. V. Lastarria. Memoria presentada a la Universidad de Chile en su sesion jeneral del 22 de Setiembre de 1844, en cumplimiento del artículo 28 de la lei de 19 de Noviembre de 1842.—Santiago, im- prenta del Szglo, 1844, 83.2, 141 pájs.
Se publicó esta Memoria, ademas:
En los Anales de la Universidad, 1844;
En los Discursos Académicos, 1844;
En la Miscelánea Histórica, 1868; 1
anotada por don Benjamin Vicuña Mackenna, en el tomo Ide
las Memorias históricas de la Universidad, 1866.
J. V. Lastarria. Antaño ¿ Ogaño. Novelas i cuentos de la dde his- pano-americana: El Mendigo, El Alférez Alonso Díaz de Guz- man, Rosa, Don Guillermo, El diario de una loca, Mercedes, Una hija.—1885, Santiago de Chile. Se vende en todas las librerías de
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 85
la República. 4/7 fm: imprenta de F. A. Brockhaus, Leipzig, 8. , una, un retrato del autor, dos 1 328 pájs.
Este tomo pertenece a la «Biblioteca Chilena», publicada bajo la direccion de los señores Luis Montt 1 J. Abelardo Núñez i de la cual sólo alcanzaron a publicarse:
Amunátegui: Descubrimiento i conquista de Chile;
Sanfuentes: Leyendas nacionales,
Vallejo: Articulos de costumbres nacionales.
J. V. Lastarria. Recuerdos literarios.—Santiago, imprenta de Za Ke- pública de Jacinto Núñez, 1878, 8.9%, 658 pájs.
En 1879 aparecieron en la Revista Chilena.
La edicion europea es la siguiente:
J. V. Lastarria. Recuerdos literarios. Datos para la historia literaria de la América española i del progreso intelectual en Chile.—Se- gunda edicion, revisada 1 adornada con retratos de los principales literatos nacionales ¡1 estranjeros. —Santiago de Chile, librería de M. Servat, 1885 (Imprenta de F. A. Brockhaus, J.eipzig), 8,%, sels 1 605 pájs.
No tiene mas diferencia con la anterior edicion que el 4Apén- dice titulado Literatura dramática. Dictamen del jurado en el cer- táamen de piezas dramáticas promovido por don Augusto Matte; pieza agregada por el autor «porque tiene importancia, como dato histórico, para apreciar el progreso literario despues de los últi- mos documentos preinsertos» 1 referentes a las Memorias anua- les presentadas por Lastarria en su calidad de Director de la Academia de Bellas Letras.
Esta edicion aparece anotada bajo el número 8,686 de la B¿- bliographie des Bibhiographies par Léon Vallée.—Paris, 1887.
José Antonio Soffia, Poeta chileno. Estudio leido en la sesion con- memorativa del poeta, que celebró la Facultad de Filosofia, Hu- manidades ¡ Bellas Artes de la Universidad de Chile el 14 de Abril de 1886, por J. V. Lastarria.—Santiago de Chile, imprenta Cervantes, calle de la Bandera, número 73, 1886, 8.%, 30 pájs.
Este estudio apareció tambien en la Revista de Artes 1 Letras 1 en La Libertad Electoral.
Lecciones de jeografía moderna escritas por J. V. Lastarria para la enseñanza de la juventud americana. —1838, Santiago, im- prenta Colocolo. | :
Hai ademas las siguientes ediciones:
1840, imprenta Rivadeneira.—Santiago.
1843, imprenta de £/ Crepusculo.—Santiago.
86 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
1846, imprenta de £1 Mercurio.—Valparaiso.
1849, imprenta 1 librería europea.—Valparaiso.
1853, imprenta de £/ Diario, 8.2, VII, 172 pájinas, con un cua- dro estadístico.
1855, imprenta de £7 Diario.—N ias: El 26 de Octubre de este año Lastarria hizo cesion del texto a don Santos Tornero i Compañía, quienes han seguido publicando una série no inte- rrumpida de ediciones, pues fué adoptada por la Universidad de Chile i en la mayor parte de los establecimientos de las repú- blicas americanas.
En España fué plajiado integro este texto, 1 publicada con este titulo una de esas ediciones:
Lecciones de geografía por Letrone, traducidas al castellano por don Mariano Torrente, para el uso de las escuelas pias. Décima edi- cion, Madrid, imprenta Nacional, 1841.
En 1848 don J. B. Suárez publicó los Elo de jeografía descriptiva, a consecuencia de lo cual decia Lastarria en la Pe- vista de Santiago, de Julio de ese año:
«Esta obra es un compendio de nuestras cs de jeografía moderna adoptadas en el Instituto Nacional, con algunas agre- gaciones, que no hacen variacion sustancial ninguna; pero el autor del estracto que anunciamos omite siquiera hacer men- cion de las obras de que se ha valido, lo cual nos ha sido algo estraordinario.»
La última edicion chilena es la siguiente:
Manual de jeografía, escrito por Santos Tornero conforme al programa de la Universidad de Chile i segun el plan de las Zec- ciones de jeografia moderna de don J. Victorino Lastarria. Obra aprobada por el Consejo de Instruccion Pública para la ense- ñanza del ramo en los establecimientos del gobierno i de parti- culares.—Vijésima edicion, revisada i correjida por -el autor.— Santiago, imprenta Colon, 1888, 8., 236 pájs.
Lecciones de política positiva profesadas en la Academia de Be- llas Letras, por J. V. Lastarria, —Santiago, imprenta de Z/ Ferro- carril; 1874, 4:% 551 Pájs. 1.dos. 0...
En 1875 hizo otra edicion en Paris: Sceaux, imprenta M. et P, E. Charaire, 8., dos, un retrato, 504 pájs. con la siguiente nota: y
«El autor renuncia a la propiedad de esta obra, porque pro-. poniéndose difundir en esta América la sana doctrina política, desea que su libro sea reproducido en cualquier parte.»
Estas lecciones fueron traducidas al frances por M. M. Gus- tavo Hubbard i O. Limardo, i tambien por M. M. Elisee de Ri- viére ¡ L, de Mikowski.
VIDA 1 OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 87
La libreria de A. Bouret e hijo, Paris, ha hecho otras repro- ducciones castellanas que circulan principalmente en Méjico, Brasil, etc.
Cuando apareció la excelente traduccion francesa de M. M. Riviére i Mikowski, dieron cuenta de la obra: £/ Polybiblion, revista bibliográfica universal, La reforme politique et litteraire, revista mensual i la Revue philosophique de la France et de 7 Etranger.
Juicios críticos de Zas Lecciones publicaron el escritor peruano J. A. Barrenechea, en la Gaceta judicial de Lima, i el publicista dominicano E. M. Hostos en £/ Vuevo Mundo de Nueva York.
Libro de oro de las escuelas (El) por J. V. Lastarria.—Santiago, imprenta Nacional, Mayo de 1862, 18.%, 125 pájs.
En 1863 la Facultad de Filosofia i Humanidades aprobó este opúsculo, i se recomendó al Gobierno que comprara la edicion i ordenara a todos los preceptores de las escuelas públicas la adop- tasen como texto de lectura.
Varias ediciones se han hecho de este texto. En 1868 se pu- blicó en la Miscelánea, tomo II, con un Apéndice sobre el Pro- greso Moral.
En Europa i Estados Unidos se han hecho otras reimpresio- nes de la 1.* edicion de 1862, que no comprenden este Apéndice: la casa de Bouret e hijo, Paris, 1 vol., 12., es la que ha hecho mas reproducciones de este texto que sirve para la lectura en los colejios de Caracas, Bogotá, etc.
Litis de las minas Delirio i Justician de Chañarcillo sobre derecho a cien varas de cerro.—Serena, imprenta de Za Reforma, 1853. Lunática por deber, comedia orijinal, en verso, por M. de Riesgo.—
Madrid.
No conocemos esta edicion que, segun afirma don Miguel
Luis Amunátegui, en su libro Las Primeras Representaciones dramáticas en Chile, se da como hecha en España, siendo Lasta- rria su verdadero autor i nó el que aparece como tal.
Manual de testamentos o sea tratado en que se resuelven las cues- tiones que mas frecuentemente se ofrecen en la disposicion de las últimas voluntades, por un método sencillo puesto al alcance de las personas que no conocen el derecho, arreglado por J. V. Las- tarria.—Santiago, 1838, imprenta Colocolo, 8.2, ocho, 44 pájs.
De esta obra, que es un estracto de la Práctica de Testamentos del padre Morillo, hizo Lastarria una 2. edicion: —Valparaiso, imprenta del Mercurio, calle de la Aduana, núm. 24, Noviembre de 1846, 4.9, una advertencia, 57 pájs. 1 una de indice.
h Memoria de Guerra i Marina, presentada al Congreso en 1847,
88 MEMCRIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
por el Ministro del ramo, José Manuel Borgoño.—Santiago, im- prenta de Z/ Siglo, junio de 1847. Folio menor; 15 pájs.
Lastarria la redactó por encargo del jeneral Borgoño.
Memoria del Interior, presentada al Congreso Nacional, por el Ministro del ramo.—Junio 1. de 1877.
Lastarria ha sido uno de los pocos ministros que Han presen- tado su memoria al abrirse el periodo lejislativo, como lo ordena. el precepto constitucional.
Memoria que el Ministro de Estado en el departamento del Interior presenta al Congreso Nacional en 1848.—Santiago, imprenta AS lena, Setiembre de 1848, folio menor, 24 pájs.
Lastarria la redactó por encargo de don Manuel Camilo Vial.
Memoria que el Ministro del despacho en el departamento del In- terior presenta al Congreso Nacional de 1844. Folio menor, 42 pájs..
Lastarria la redactó por encargo de don R. L. Irarrázaval.
Miscelánea literaria por don J. V. Lastarria. —Valparaiso, imprenta * ¡ librería del /Zezcurio, de Santos Tornero ¡1 C.2, 1855, 18.9% 349 pájs. i 1 de índice. |
Esta edicion, dada a luz por don Santos Tornero, comprende tres secciones:
I. Estudio sobre los primeros poetas españoles.
II. Ensayos de novela histórica: El Mendigo, El Alférez Diaz. de Guzman, Rosa, El recuerdo de un soldado (poesia).
111. Cuadros de costumbres: Una hora perdida, Carta sobre Lima, El manuscrito del Diablo, Carta al señor don Ambrosio: Montt.
Todos estos trabajos, con escepcion de los versos £l recuerdo de un soldado, los recopiló Lastarria mas ordenadamente en sus. Miscelaneas de 1868, 1869 ¡ 1870. :
El estudio sobre los poetas españoles es un fragmento se un Cuadro jeneral de la literatura española redactado en 1837 1 1838, bajo la direccion de don Andres Bello, i usado como texto por: Lastarria tpara las lecciones orales de historia de la literatura, que daba por vía de esplicacion en su clase. El manuscrito se estravió en su mayor parte por consecuencia de vicisitudes. políticas en 1850 1 51, segun lo advierte el autor. «Este frag- mento no tiene mérito alguno, puesto que no contiene otra cosa - que una esposicion de los juicios i opiniones de los autores de mas nota que han historiado la literatura española.»
Miscelánea histórica i literaria por J. V. Lastarria. — Valparaiso, | imprenta de Za Patria, calle de la Aduana, número go, 10 12,9 tomo primero, XXV, 408 pájs. i 1 de erratas.
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 89
Este tomo comprende: Prólogo; Investigaciones sobre la influen- cia social de la conquista, etc.; Bosquejo histórico de la Constitucion, etc.; Don Diego Portales; Discurso pronunciado en la inaugura- cion de la estatua del jeneral San Martin; Discurso pronunciado en la inauguracion de la estátua del jeneral Carrera.
Miscelánea histórica i literaria por J. V. Lastarria. —Valparaiso, imprenta de Za Patria, calle de la Aduana, número go, 1868, 12.9% tomo segundo, 489 pájs., dos.
Este tomo comprende:
Discurso de incorporacion a una sociedad literaria en 1842; Estudio sobre los primeros poetas españoles; /Vovelas 1 cuentos: El Mendigo, El Alférez Alonso Diaz de Guzman, Rosa, Peregri- nacion de una vinchuca, Don Guillermo, Didáctica; £1 Libro de oro de las Escuelas con un Apéndice sobre el Progreso moral.
Miscelánea histórica i literaria por J. V. Lastarria.—Valparaiso, imprenta de Za Patria, calle de la Aduana, número go, 1869, tomo tercero, 12.9% 430, dos pájs.
En la portada del ejemplar de la Biblioteca Nacional, hai la siguiente advertencia manuscrita: «Ejemplar único de la primera edicion de este tomo, quemado en Febrero de 1869, en el incendio de la imprenta. «El corrector de pruebas (DANIEL LASTARRIA»
Miscelánea histórica i literaria por J. V. Lastarria. — Valparaiso, imprenta de La Patria, calle del Almendro, número 16, 1870, 12.9% tomo tercero, 464, dos pájs.
Este tomo comprende:
Cuadros de costumbres: Una hora perdida, El manuscrito del Diablo, Una situacion política, El Clero i el Estado, Situacion moral de Santiago en 1868, Astronomia celeste i social.
Recuerdos de viajes: Coquimbo en 1843, Lima en 1850, Viaje al Desierto de Atacama, Huracan, Tempestad, La Pampa arjen- tina, Las cordilleras.
Discurso inaugural pronunciado en la reinstalación del Circulo de Amigos de las Letras en 1869.
Mocion sobre fomento de la industria¡,minera.—Santiago, 1855, 4 pájs.
Mocion presentada al Congreso Nacional por el diputado José Vic- torino Lastarria sobre reforma de la lei electoral.—Santiago de Chile, imprenta del Progreso, Junio de 1849, 8.9; 20 pájs.
Necesidad de contestar el discurso presidencial. —Santiago, 1907:
90 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
Negociacion entre el Gobierno Oriental del Uruguai ¡el Ministro di- plomático de Chile sobre el Consulado chileno en Montevideo i la venta de presas.—Buenos Aires, imprenta de Buenos Aires, frente a la casa del Gobierno Provincial, 1866, 8.9; 66 pájs.
Lastarria recopiló toda la correspondencia diplomática cam- biada i esplicó su conducta en este desagradable incidente que le atrajo la severa medida del gobierno oriental de retirarle el exequatur.
Negociacion sobre el Arzobispado, o sea lo que resulta de los documentos relativos a ella publicados por el Gobierno de Chile. —Santiago de Chile, imprenta Victoria, 1883, 39 pájs.
Lastarria lo publicó anónimo; fué reproducido por £l Ferro- carril, 1 levantó acalorada polémica en la prensa. Principalmente don I. Errázuriz rebatió el folleto, desde las columnas de Za Patria.
Nota de uno de los Diputados de Rancagua al Gobernador de aquel departamento. —Santiago, imprenta Chilena, calle de Valdivia núm. 21, Abril de 1849, 4.% 19 pájs.
Fué publicada en el tomo 11 de la Revista de Santiago, en 1849.
Noticias biográficas de don Miguel de Lastarria escritas por su nieto José Victorino Lastarria.
Aparecieron, por primera vez, en la /Zistoria critica 1 social de la ciudad de Santiago, por B. Vicuña Mackenna, tomo JL, 1869, pájs. 491 a 508.
Al hallarse en la República Oriental, ata hizo una edi- cion de esta biografía. :
Noticias biográficas de don Miguel J. de Lastinas —Mon- tevideo, imprenta a vapor de Za Vacion, Zavala 146, 1879; 8.2
En este trabajo se da cuenta de las siguientes obras escritas por don Miguel J. de Lastarria: | :
1.2 Datos estadisticos sobre la situacion social e industrial de la colonia i sobre sus recursos, presentados en 1798 a la sociedad titulada lTermandad de commiseracion, destinada al ejercicio de la beneficencia pública i al fomento de la industria. Esta obra se conserva en el British Museum de Lóndres en un volúmen titu- lado Papeles varios sobre Chile, marcado en el catálogo de manus- critos con el número 17,596. Don J. V. Lastarria hizo un estracto de este discurso i lo insertó en su obra La América.
2." Descripcion topográfica i fisica de las colonias. Noticias eco- nómicas i políticas de las colonias orientales del rio del Paraguay o de la Plata. (Manuscrito, Biblioteca Real de Paris).
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA QI
3.2 Medios de dar proteccion i ensanche a la agricultura. Núme- ro 15, tomo 24 de Manuscritos de la Biblioteca Nacional.
4. Memoria sobre la linea divisoria de los dominios de S. M. Ca- tólica i del rei de Portugal. Manuscrito de 136 hojas, existente en la Biblioteca Real de Paris, descrito por don Eujenio de Ochoa
¡ publicado por don Florencio Varela en la Biblioteca del Co- mercio del Plata.
5.2 Proyecto para aumentar el erario por medio de la esporta- cion de los trigos de Chile a Lima, por cuenta del rei, presenta- do en 1793 a la Junta superior de la Real Hacienda. Este escrito se conserva orijinal bajo el núm. 15 en el tomo 24 de lZanuscri- tos de la Biblioteca Nacional.
De algunas de estas producciones se da cuenta en el tomo IV del paciente libro de investigacion titulado Ensayo de una Bi- blioteca española de libros raros i curiosos formado con los apunta- mientos de don Bartolomé José Gallardo, coordinados 1 aumen- tados por don M. R. Barco del Valle i don J. Sancho Rayon.— Madrid, imprenta 1 fundicion de Manuel Tello. 1889, páj. 1,326.
Noticia del pleito de internacion de la Descubridora de Chañar- cillo con el Manto de Mandiola, 1 contestacion a los artículos pu- blicados en 7 Pueblo con el título de "Código de Minerían.—Co- piapó, imprenta del Copiapino, Marzo de 1853; 4.%; 10 pájs.
Plan de reorganizacion del partido liberal en 1849. 8.” 10 pájs.
Este trabajo de Lastarria, que circuló manuscrito entre sus amigos i correlijionarios en aquella época, se publicó por pri- mera vez en un anexo a la /Zistoria del 20 de Abril, por Benjamin Vicuña Mackenna, 1878.
Proscrito (El) por Federico Soulié. Traducido del frances i arreglado a la escena nacional, por J. V. Lastarria. 1840.
Proyecto de Código Rural para la República de Chile, acompa- ñado de un apéndice con notas ilustrativas. —Santlago, imprenta Nacional, calle de la Bandera, núm. 29, 1878, 8.%; 191 pájs.
Proyecto de lei sobre creacion de un Banco Nacional, presentado al Congreso por José Victorino Lastarria.—Santiago de Chile, im- prenta del Progreso, Plaza del la Independencia, número 32, 1850, 4. 15 pájs.
Proyecto de lei sobre organizacion municipal. — Santiago,
1847. Lastarria lo redactó por encargo del señor don M. C. Vial,
Ministro del Interior en aquel año.
Proyectos de lei i discursos parlamentarios por J. V. Lasta- rria, Diputado por Copiapó i Caldera. —Valparaiso, imprenta del
92 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
Mercurio, calle de la Aduana, Febrero de 1857, 8.9% XI i 592 pájs.
Esta primera série comprende:
Proyecto 1 discursos sobre instruccion primaria.
Discurso sobre el derecho de los propietarios riberanos a los terrenos abandonados por el mar.
Discurso sobre un proyecto de lei sobre fallidos.
Discurso sobre fundicion de cobres.
Discurso sobre un caso de ciudadanía natural adquirida por nacimiento en pais estranjero.
Discurso i proyecto de lei de imprenta.
- Discurso 1 proyecto sobre procedimientos judiciales.
Proyecto de lei de elecciones. |
Discurso sobre nulidad de elecciones.
Discurso 1 proyecto de lei sobre el uso de las facultades estra- ordinarias 1 declaracion del estado de sitio. '
Discurso sobre una cuestion de competencia municipal.
Discurso sobre una indicación para diferir la discusion de la lei sobre contribuciones. :
Mocion sobre declarar puertos francos los de Valdivia i Chiloé.
Discurso contra el proyecto del Ejecutivo para establecer un tercer recurso de nulidad de las sentencias judiciales.
Proyecto de lei sobre creacion de un Banco Nacional.
Discurso sobre la abolicion de los mayorazgos.
Mocion sobre el fomento de la industria minera.
Apéndice. Bases de la Reforma.
Proyectos de lei i discursos parlamentarios por J. V. Lasta- rria, Diputado por La Serena. Segunda série.—Santiago, imprenta de La Libertad, calle de los Huérfanos, número 19-Q, 1870, 8.9; una de erratas, IX, 382 pájs.
Esta segunda série comprende:
Exámen de los proyectos sobre ex- -vinculacion de Eisnes
Discursos sobre la Amnistia de 1857.
Reforma constitucional en 1858.
Discursos sobre ataque a las inmunidades de un Diputado.
Fuicio sobre el proyecto de lei que autoriza al Presidente de la República para mantener en vigor las medidas dictadas en. virtud de facultades estraordinarias.
Discursos sobre la lei de Responsabilidad Civil.
Memorias de Cien dias de Ministerio. (1).
(1) Son 176 pájinas consagradas a referir sus trabajos como Ministro de Hacienda en 1862, en ese período de tiempo. Pasa en revista la situacion política de la época, da a conocer los proyectos que elaboró i las causas de su salida del Gabinete. Sus principales proyectos fueron: reforma de la Ordenanza de Aduanas, de la lei de papel sellado i de patentes; sobre A de una conta- bilidad jeneral; sobre reforma de la Contaduría Mayor, etc.
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 93
Proyectos de lei i discursos parlamentarios por J. V. Las- tarria, diputado por la Serena, tercera série.— Santiago, imprenta de La Libertad, calle de los Huérfanos, n.” 19 Q, 1870.-8.% XIX, 711 pájs.
Esta tercera série comprende:
Proyectos de lei sobre allanamiento de domicilio i sobre deli- tos de sedicion.
Proyectos de reforma de la Constitucion.
Voto de la Cámara sobre la cuestion diplomática española en 1864.
Cuestion internacional sobre el reconocimiento de Méjico.
Situacion politica en 1864.
Interpelacion sobre la ordenanza de aduanas.
Proposicion para contestar el discurso de apertura de las Cá- maras. Juicio sobre la politica del Ministerio.
Reforma de la lei de elecciones.
El convento de Lóndres para sacar de las aguas del Támesis las corbetas chilenas.
Tentativa ministerial para erijir en las Cámaras una jurisdicion inconstitucional sobre los asistentes a la barra.
Cuestion de Arauco.
Situación politica en Noviembre de 1868. Los programas.
Proyectos de reforma de la lei de imprenta,
Adhesion del Gobierno a la política ultramontana de Roma.
Proyectos de leii discursos parlamentarios por J. V. Lastarria. —Cuarta série. —Santiago de Chile, Zimprenta Cervantes, calle de la Bandera, n.* 73, 1888, 8.0,
Esta cuarta série quedó inconclusa por el fallecimiento de Lastarria, quien corrijió las pruebas de los últimos pliegos hasta en su lecho de moribundo.
La última frase que escribió fué la siguiente:
Motivos de mi renuncia.
En este capitulo se proponia referir las causas de su salida del Ministerio del Interior en 1877. Se alcanzaron a imprimir cien pájs.
Proyecto sobre la libertad de imprenta.— Santiago, 1849.— 32 pájs. | Proyecto sobre reforma de la lei de elecciones.—Santiago, presentado a la Cámara de Diputados por don J. Victorino Las- tarria. 4/2: Imprenta Nacional, 1867.—Folio menor a dos co-
lumnas, 10 pájs. |
94 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
Reforma al proyecto de lei sobre términos de prueba. — Santiago, 1849, 9 pájs.
Reforma política (La). —Única salvacion de la República único medio de plantear la semecracia o el gobierno de sí mismo en Chile, por José Victorino Lastaria.—Santiago, o dez Libertad, 1868, 4.9; 14 pájs. a dos columnas.
Se reprodujo en La Libertad que redactaban los señores Ar- teagas Alempartes en ese año, 1 en el tomo 111 de los Proyectos de lei i discursos parlamentarios, 1870.
Sesiones del Congreso Nacional.
En los diversos volúmenes correspondientes a las lejislaturas en que Lastarria fué miembro del parlamento, se encuentran sus interesantes discursos, casi todos recopilados por su autor. Sin embargo, quedan muchos en los boletines de sesiones que, por no contener doctrina politica o no tener importancia alguna histórica, no han sido coleccionados.
- Esos discursos parlamentarios se distribuyen en los HEnIeptes períodos eleccionarios 1 lejislativos:
1843-45, diputado suplente por el Parral.
1849-51, ¡Ol O opietario por Rancagua.
1855-58, 1d. id, por Copiapó i Caldera.
1858-60, 1d. 1d. por Valparaiso.
1864-67, 1d. 1d. por Valparaiso.
1867-70, 1d. 1d. por la Serena, Quillota 1 Rere.
1870-73, 1d. 1d. por la Serena.
1876-79, senador por Coquimbo.
1879, id. por Valparaiso, por seis años, puesto que per- dió con aceptar la legacion al Brasil, incompatible segun la lei de 1880.
Suscricion de la Academia de Bellas Letras a la estatua de don Andres Bello. — Santiago, imprenta de la da del Mercurio, 1874, 378 pájs.
En este volúmen colaboraron los señores M. Lens Amuná- tegui, D. Arteaga Alemparte, D. Barros Arana, B. Dávila La- rrain, M. González, E. M. Hostos, M. A. 1 G. Matta, P. Monca- yo, A. C. i P. L. Gallo, S. Letelier, J. Zubiría, A. Konig, etc.
Lastarria publicó en este volúmen un interesante estudio so- bre don Andres Bello, titulado Recuerdos del Maestro.
Teoría del derecho penal.—Estracto de las obras de Bentham adoptado para la enseñanza de los alumnos del Instituto Nacio. nal. —Santiago, imprenta chilena, Abril de 1847, 12.% 51 pájs.
Teoría del derecho penal, etc.—Segunda edicion.—Santiago de Chile, imprenta Nacional, 1864, 12%; 48 pájs.
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 95
PERIÓDICOS 1 REVISTAS
Lastarria ha colaborado casi en todas las principales publi- caciones de Chile. Pasamos a enumerar los datos que nos ha sido posible recojer i comprobar i que se refieren: a La Actua- lidad, La América, América Literaria, Anales de la Univer- sidad de Chile, El Araucano, El Ateneo de Santiago, El Ba- rómetro, La Colonte Francatse, El Comercio, El Correo del Domingo, El Correo Literario, El Correo de la Esposicion, El Crepúsculo, El Diablo Político, El Diario, El Diario Oficial, El Eco Literario, El Ferrocarril, La Gaceta de los Tribunales, La Lectura, La Libertad, La Libertad Electoral, El Mercurio, Ec Miliciano, El Nacional, La Nacion Arjentina, El Nuncio de la Guerra, El Progreso, La Reforma, La República, La Revista Arjentina, La Revista Chilena, La Revista de Artes 1 Letras La Revista de Buenos Atres, La Revista de Chile, La Revista del Pacífico, La Revista del Rio de la Plata, La Revista de Santia- go, La Revista Española de Ambos Mundos, La Revista Forense, La Semana, El Semanario de Santiago, El Siglo, Sud América, La Tribuna ¡ La Voz de Chale.
Figuran aquí trabajos de naturaleza variada i de diversa indole: a unos tocóles seguir la vida voltaria i frájil de las ho- jas en que se publicaron, a otros tratólos compasivamente el autor dándoles sitio en la coleccion que hizo de sus obras.
Actualidad (La).—Diario fundado en 1858 por don Diego Barros . Arana i don Ramon Sotomayor Valdés.
Lastarria escribió uno que otro articulo sobre politica i dis- cursos pronunciados en los meetings i banquetes que la oposi- cion celebraba en Valparaiso durante la campaña electoral.
Entre otros un discurso politico pronunciado en el «Club de la Oposicion» en Valparaiso, núm 42 del 20 de Marzo de 1858.
América (La). — Crónica Hispano-Americana, dirijida por don Eduardo Asquerino.—Madrid, imprenta de Za América i fun- dada en 1858.
En esta publicacion sostenida por los mas distinguidos escri-
tores peninsulares, colaboraron los señores J. V. Lastarria, D.
96 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
Barros Arana, G. Matta, G. Blest Gana, E. Lillo, J. Arteaga Alemparte.
Se rejistran las Lecturas populares sobre el objeto de la educa- cion social, en los números 19,201 21 del tomo l correspon- diente a 1858. :
América literaria.—Producciones selectas en prosa i verso ler cionadas 1 editadas por Francisco LABOR EIOnS —Ruenos Aires, imprenta de La Vacion, 1883.
En esta antolojia se reprodujo un fragmento del artículo de Lastarria, titulado Za Pampa.
Americano (El).—Periódico ilustrado fundado en Paris poc. don Héctor F. Varela, en Marzo de 1872.
Lastarria colaboró con su novelita Mercedes, entre otros tra- bajos con que ayudó la empresa del distinguido o arjen- tino, que sostuvo el periódico hasta 1874.
Anales de la Universidad.—Periódico mensual destinado al fo: mento i cultivo de las ciencias, la “literatura i la instruccion pú- blica de Chile. En Octubre de 1846 se publicó por la imprenta de £/ Siglo el tomo I correspondiente a 1843-44; en Diciembre de 1848, por la imprenta de los Tribunales, el tomo IT corres- pondiente a 1845; en junio de 1850 por la imprenta Chilena; en 1857, por la del Ferrocarril, isolo vino a regularizarse la edicion en 1860, por la imprenta /VVacional.
Fuera de los proyectos ¡ reglamentos presentados por). Y. Lastarria, en su calidad de miembro dé la Facultad de Humani- dades, de Filosofía 1 de Bellas Letras, de decano de la misma i de miembro del Consejo de Instruccion Sa, se rejistran las *
siguientes trabajos:
1. Discurso en contestacion al de don Ramon Briceño, cuan- do éste se incorporó a la Facultad de Humanidades por falleci- miento de don Mariano Egaña, tomo III, pájina 103 a. 104. 1846.
2. Feografía de Chile.—Viaje al desierto de Atacama hecho de órden del Gobierno de Chile en el verano de 1853 a 54 por el doctor R. A. Philippi. «Juicio sobre esta obra comunicado a la Facultad de Humanidades por el decano don J. V. Lastarria».— Tomo XIX, pájs. 558 a 570, 1801.
3. Informe sobre el libro de don M. L. i don G. V. Amuná- tegui, titulado «Juicio critico de las obras de algunos de los principales poetas hispano-americanos. »
4. Investigaciones sobre la influencia de la conquista i del sis- tema colonial de los españoles en Chile. Memoria que don J. V. Lastarria presentó a la Universidad en su sesion jeneral del 22 de setiembre de 1844 en cumplimiento del articulo 28 de la lei
VIDA TI OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 97
de 19 de Noviembre de 1842.—1843-1844, tomo l, pájina 199 7275
5. Literatura chilena.—Novela de don Alberto Blest Gana, ti- tulada «Aritmética en el amor», a la cual la Facultad de Huma- nidades adjudicó el 'premio en el certámen del presente año. Informe de la Comision encargada de juzgar éste i los demas trabajos presentados a dicho certámen. — Tomo XVII, 1860, pájina 9y9 a 1,006.
6. Literatura dramática—Dictámen del jurado en el certámen de piezas dramáticas promovido por don Augusto Matte. — Tomo LXIV, 1883, pájinas 775 a 787.
7. Programa para la enseñanza 1 los exámenes de la Jeografia. —Tomo V, pájinas 80 a 92.
Araucano (El). —Empezó a publicarse por la imprenta de la Opí- nion el 17 de Setiembre de 1830 i terminó con el número 3,843, por la imprenta Nacional, el zo de Diciembre de 1877, cuando ya Lastarria como Ministro del Interior habia decretado la funda- cion del Diario Oficial.
El primer artículo que escribió Lastarria se titula:
Sobre el estudio de la literatura i de la gramática castellana en Chile, número 298, del 20 de Mayo de 1836. Está destinado a manifestar los inconvenientes que resultan de iniciar la carrera literaria los jóvenes de menor edad con el estudio de la gramá- tica castellana, que requiere cierta preparacion prévia; ia pedir que se modifique el método seguido en el Instituto Nacional para la enseñanza de este ramo 1 de la literatura.
En £/ Araucano, número 300 del 3 de Junio, se contestó a Lastarria, (quien se habia firmado Unos amigos de la educacion), refutando sus observaciones 1 calificando de incongruente aquel articulo. Iguales contestaciones se hicieron en Z/ Mercurio, El Barómetro iel Valdiviano Federal, creyéndose que la reforma que pedia era un ataque al estudio de la gramática, que recien-
temente se habia hecho obligatorio, lo que, segun dice Lastarria, lo obligó «a replicar en un sentido que los desimpresionara »
Ateneo de Santiago (El). —Periódico quincenal fundado en 1884.
Lastarria publicó un trabajo titulado Primer Ministerio de la administracion Pinto (1876), número 84 del 15 de Mayo de 1888. Debia haber formado parte de las memorias politicas que tuvo el propósito de dar a luz. |
Barómetro (El). —Periódico fundado en Febrero de 1836 por don Nicolas Pradel. Alcanzó a 41 números, hasta Agosto del mis- mo año.
Aqui publicó Lastarria su primer articulo politico en Mayo de 1836, refutando las ideas vertidas en £/ Araucano contra la
TOMO LXXXIV 7
OS. MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS -
institucion del jurado en los juicios sobre delitos de imprenta, i redactadas, segun se cree, por don José Joaquin is bajo la inspiracion de Portales. ? 4
Colonie Francaise (La).— Periódico semanal, fundado en 1883.- —=
Santiago, imprenta de La L£poca. Lastarria publicó en Julio de ese año una carta dirijida a M. Pascal Duprat, a propósito de sus Lecciones de Política Positiva, que fué traducida i publicada en La Época del 23 del mismo mes.
Comercio (El). — Periódico de Valparaiso.
Lastarria publicó una carta dirijida a sus electores 1 amigos con ocasion de su destierro al Perú. Número del 26 de Noviem- bre de 1850.
Correo del Domingo (El). A Deilódica literario ilustrado, imprenta del Siglo, Buenos Aires, fundado en 1864. |
De Lastarria se publicaron los siguientes articulos en 1865: 1.2 El Alférez Alonso Diaz de Guzman, tomo JII.
2.2 Carta sobre Lima, 1d.
25% Manuscrito del Diablo, 1d.
4. En 1866, tomos IV ¡ V, se reprodujeron diversos fragmen- tos de La América. :
Correo Literario (El). —Redactado por don José Antonio Torres. ¡don Guillermo Blest Gana con las ilustraciones del festivo An- “tonio Smith. Periódico político, literario, industrial i¡ de costum-
bres. Ilustrado. El primer número salió el 18 de julio de 1858 i
en él publicó Lastarria, anónimo, su Cuento de Brujas, Peregrina-
cion de una Vinchuca, firmado: * * %, pájinas 3 a 7, a dos co-
lumnas. : | E :
El periódico terminó, con su número 22, el 11 de Diciembre
de 1858, en la pájina 260, ijunto con los demas periódicos a los cuales alcanzó la tormenta revolucionaria. : :
Correo de la Esposicion (El). —Periódico ilustrado dirijido por
M. A. Vallejos, G. C. de Lairraya i M. Cubillos (1875-76.) De Lastarria se publicó el discurso pronunciado como presidente del jurado del Progreso, en la Esposicion internacional de 1875; pa- jinas 181 1 182, número 12 del 26 de Enero de 1876. Crepúsculo (El). Periódico fundado por don Juan Nepomuceno - Espejo i don Juan José Cárdenas, el 1.2 de Junio de 1843. El se- ñor Lastarria lo bautizó. Lo redactaron los señores: Cristóbal Val- dés, F. de P. Matta, F. Chacon, J. Chacon, H. de Irisarri, S, Lind- say, F. S. Asta-Buruaga, J. Bello. ca don Andres, d don Francisco i don Cárlos Bello, doña Mercedes Marin del Solar, don
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA 99
Francisco Bilbao. Tomo I, 342 pájs.; tomo II, 136 paájs.; 4 nú- meros.
Lastarria publicó los siguientes articulos:
1.2 Una palabra sobre el dia de la patria, 4 pájinas número $5 del 18 de Setiembre de 1843.
2.2 La Oposicion parlamentaria, 43 pájinas número 7 del 1.2 de Noviembre de 1843.
3.2 El Mendigo, novela histórica, números 7 i 8 del 1.2 de No- viembre 1 1.2 de Diciembre de 1843, 29 pájinas
Diablo Político (El). Periódico fundado por el escritor coquim- bano don Juan Nicolas Álvarez en 1839, imprenta Colocolo.
Lastarria fijó el carácter de la publicacion en los versos que le sirvieron de lema o enseña, desde el primer número, que apare- ció el 18 de Junio, i que pertenecian a Jorje Pitillas (1), pseudóni- mo de un escritor español, cuyos eran los versos Se publicó hasta el 18 de Setiembre de 1840, alcanzando a rejistrar 31 números.
En el número 2, 25 de Junio, escribió Lastarria dos composi- ciones en verso tituladas:
Por sí acaso, 1
Para unos pocos.
En el número 3, un Proyecto sobre led de imprenta, en defensa de la libertad.
En el número 6 una Letrilla ¿Quién no echa a reir?
Como el señor J. N. Álvarez diera al papel un carácter agre- sivo 1 violento, Lastarria se retiró de la colaboracion de £/ Dia- blo Político, al cual queria él imprimir mas bien un «jiro festivo: que, estimulando la curiosidad, se atrajera simpatias, sin irritar a los dominadores, a fin de levantar poco a poco el espiritu pú- blico i reconstituir el partido de la libertad.»
Diario (El). Fundado en Valparaiso en 1853.
Lastarria publicó un estudio biográfico 1 crítico sobre don Cristóbal Valdés, que habia sido su amigo 1 compañero fiel en las luchas del periodismo.
Diario Oficial de la República de Chile.—Santiago, Imprenta Nacional. Fué fundado por Lastarria (decreto de 15 de Noviembre de 1876). El primer número apareció el 1.2 de Marzo de 1877.
(1) En un libro dedicado a la enseñanza oficial de las Repúblicas hispano-americanas, el Curso de literatura española por Juan Garcia Al Daguer i H. Giner de los Ríos (Madrid, 1809). páj. 483 1 siguientes, hablando de la poesía española del siglo XVIII i su decadencia durante el primer tiempo, se habla de Jorje Pitillas, pseudónimo de un escritor cuyo verdadero nombre no se ha po dido todavía poner en claro de un modo concluyente, aunque la mayoría de los críticos se inclina a creer que se llamaba don José Jerardo Hervás. Jorje Pitillas escribió la famosa Sátira contra los analos escritores que apareció por primera vez en la 2.2 edicion del tomo VII (1742) del Diario de
dos Literatos.m
100 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
Entre otros trabajos de Lastarria aparecen los siguientes:
1. Esposicion que hizo el Ministro del Interior despues de su visita al ferrocarril de Angol, i que sirvió de fundamento a las disposiciones que se han dictado sobre la construccion de esta via férrea. Número 1, pájinas, 2, 3,4 1 5; 8 columnas. (1.” de Marzo de 1877.)
2. Memoria del Ministerio. Número 94 del 23 de Junio de 1877; 153 columnas. Pájinas 922 a 926.
3. Proyecto de reforma de la lei del réjimen interior 1 admi nistracion municipal. Número 85 del 13 de Junio de 1877, 28 columnas. Pájinas 813 a 822.
4. Discurso en la tumba del ex-Presidente de la República don Federico Errázuriz. Número 118 del 23 de Julio de 1877. Pá- jina 1,180,
Eco Literario (El). Publicacion mensual. Órgano del C írculo Lite- rario ¡Benjamin Vicuña Mackenna. Fundado en 1887. Solo se publicaron tres números, componiendo 72 pájinas. |
Lastarria colaboró en el primer número con un articulo inti- tulado: :
Ensayos parlamentarios en las repúblicas conservadoras, en el que hace la critica del brillante estudio de M. E. Masseras- Vuestros ensayos parlamentarios 1 la Constitucion Americana, tra- ducidos i publicados en £1 Ferrocarril, 10 pájs.
El Eco Literario se transformó en la Revista tituiada 4/eneo de Santiago, tambien de corta vida.
Ferrocarril (El). Diario fundado en 1855 por don Juan Pablo
, Imprenta de El Ferrocarril. |
Entre otros artículos de Lastarria, se rejistran los siguientes: 1. A la República. Articulo aclaratorio del que escribió en la
Revista Chilena acerca de la actualidad politica en lo relativo al
problema de la separacion de la Iglesia 1 del Estado. Número del
4 de Abril de 1875.
2. Acusacion contra la municipalidad de Valparaiso. Número
del 6 de Abril de 1864.
3. Caracoles, Cartas al señor don Tomas Frias. Números del. - 4
1.2 i del 4 de Noviembre de 1874. |
4. Discurso en la estátua de San Martin. Número del 7 de
Abril de 1863.
5. Discurso en la estátua de Carrera. Número del 17 de Se-.
tiembre de 1864.
6. Discurso inaugural de la Academia de Bellas Letras. _Nú- mero del 4 de Mayo de 1873. ; (6 bis). Discurso en la Asamblea Electoral de Santiago, acerca
de la intervencion oficial. Número del 4 de Enero de 1870.
VIDA I OBRAS DE DON J. V. LASTARRIA IO!
7. Discurso inaugural en la reinstalacion del Circulo de las Letras. Número del 25 de Mayo de 1869.
8. Discurso en el banquete politico dado a los Diputados A. Vergara Albano e Isidoro Errázuriz. Número del 26 de Noviem- bre de 1878.
9. Discurso en el banquete a Guillermo Matta, con ocasion de su nombramiento de intendente de Atacama. Número del 4 de Mayo de 1874.
10. Dos palabras a M. Victor Hugo. Número del 19 de No- viembre de 1869.
11. £l Estado, las Ciencias 1 las Bellas Artes. Número del 14 de Abril de 1874.
12. Esposicion razonada 1 estudio comparado del Código Civil Chileno, por Jacinto Chacon (juicio critico). Número del 6 de Abril de 1864.
13. Carta a don Benjamin Vicuña Mackenna, en que le recti- fica sus Cartas del Guadalete. Número del 15 de Febrero de 1871.
14. Constitucion politica. Números del 71 8 de Agosto de 1874.
15. Circunscripciones electorales. Número del 12 de Agosto de 1874.
16. Estudios de costumbres nacionales. Números del 20, 21 1 22 de Julio de 1887.
17. Memoria del Director de la Academia de Bellas Letras. Número del 14 de Abril de 1874.
18. Memoria del Director de la Academia de Bellas Letras. Número del 13 de Abril de 1875.
19. Vegociacion sobre el Arzobispado, o sea lo que resulta de los documentos relativos a ella publicados por el Gobierno de Chile, Número del 21 de Abril de 1883.
20. Reforma social i politica. Número del 23 de Mayo de 1874.
21. Reforma politica (La). Número del 20 de Noviembre de 1868.
22. Voto acumulativo, incompleto i proporcional. Número del 2 de Octubre de 1874.
23. Protesta contra la candidatura Errázuriz en el meeting del «Club de la Reforma». Número del 11 de Abril de 1870.
24. Piezas dramáticas. Informe en el certámen de don Augusto Matte. Número de 4 de Octubre de 1883.
25. Termas de Cauquenes. Articulo descriptivo. Número del 5 de Noviembre de 1886.
Gaceta de los Tribunales, fundada el 6 de Noviembre de 1841, por don Gabriel Palma i don Antonio García Reyes.
Lastarria tuvo a su cargo la edicion durante los tres primeros
“102 MEMORIAS CIENTÍFICAS 1 LITERARIAS
meses, que constaba, ademas de las sentencias pronunciadas por las Cortes de Justicia, de una seccion noticiosa, otra de crónica juridica en que se estudiaban las causas mas importantes, i otra de datos referentes a la instruccion pública. Lectura (La).—Semanario familiar de literatura, ciencias, artes, via- jes, conocimientos útiles, etc., ilustrado con grabados al boj.—
Imprenta Cervantes. Lastarria publicó anónimo el trabajo intitulado: Una crónica de la rebelion de Buenos Aires en 1880 por un an- tiguo residente americano. Números 45 i 46 del año 1884, tomo I, rr columnas. z S Libertad (La).—(1866-1870), diario fundado por don Justo Arteaga Alemparte. | Entre los articulos que publicó Lastarria enumeraremos los mas importantes: | 1.2 Esposicion razonada 1 estudio comparado del Código Civil, por J. Chacon. Estudio critico de esta obra.—Diciembre de 1866. 2.2 Brindis en el banquete a la prensa perseguida, Setiembre de 1866.
o Reforma politica (La), única salvacion de la Es único medio de plantear la semecracia o el gobierno de si mis- mo.—Noviembre de 1868.
4.2 Progreso Moral. Apéndice al Libro de Oro de las escuelas.
—Noviembre de 1868.
5. Introduccion a la tercera série de los Proyectos de lei i discursos parlamentarios.—4 de Mayo de 1870, número 1.
6.2 Discurso inaugural en la reinstalacion del Circulo de ami- gos de las Letras.—Mayo 25 i 26, números 836 i 837. |
7.2 Situacion moral de Santiago en 1868, A Juan de las Viñas.
8.2 Un eclipse de sol. Astronomia celeste i social. —Setiembre de 1867. | |
9. Dos palabras a M. Victor Hugo.—17 de Noviembre de 1869.
Libertad Electoral (La). —Diario fundado el 11 de marzo de 1886.
De Lastarria se rejistran, entre otros, los artículos siguientes:
1.2 Canto de las escuelas (versos). Número 475. del 22 de Se- tiembre de 1887.
2.2 Discurso 1 soneto en el banquete a don (Guillermo Matta. Número 342 del 18 de Abril de 1887,
3.2 Discurso en la tumba de don Hermójenes de Irisarri. Nú- mero 117 del 24 de Agosto de 1887.
4." Discurso en la tumba de don Marcial González. Número 700 del 14 de Junio de 1888.
5. Espediente de jubilacion de miembro de la Excma. Corte Suprema. Número 5 del 16 de Marzo de 1886.
VIDA I OBRAS DE DON J. V, LASTARRIA 103
6.2 F. A. Sofía. Poeta chileno. Estudio leido en la sesion con- memorativa del poeta, que celebró la Facultad de Filosofía, Hu- manidades 1 Bellas Artes de la Universidad de Chile. Números 32 133 del 16 1 17 de Abril de 1886
7 Hernani. Carta a don Eduardo Matte, a propósito de la re- presentacion que de este drama hizo Sara Bernhardt. Número 197 del 29 de Octubre de 1886.
8.2 La Rutina. Al señor don Arnaldo Márquez. Número 487 del 6 de Octubre de 1887.
9. La Rutina. Carta a don B. de Zamora. Número 492 del 12 de Octubre de 1887.
10. Sobre la enseñanza de la ciencia politica. Carta a don Pedro Lucio Cuadra. Número del 22 de Diciembre de 1887.
11. Verdadera intelijencia de la lei de 3 de Agosto de 1886 Nú- mero 107 del 14 de Julio de 1886.
12. Una caría a don C. L. Húbner.
13. Una carta a don R. L. Escuti Orrego.
14. Znforme sobre los trabajos presentados al Certámen Vare- la. Número de Agosto de 1887.
Mercurio (El). —Diario fundado en 1827.
Entre otros trabajos, Lastarria ha publicado los siguientes:
1.2 Carta al Editor sobre el discurso en defensa del Ministro ' de Hacienda. Número del 14 de Diciembre de 1864.
2.2 Clero 1 el Estado (El) a propósito de la cuestion de los re- cursos de fuerza. Número del 21 de Octubre de 1856.
3.2 Cuestion Constitucional. Las contribuciones. Número del 14 de Enero de 1886.
Situacion politica. Carta a don A. Montt. Número del 15 de Agosto de 1855.
5.2 Situacion antes del 1. de Junio de 1851 i su solucion. Nú- mero del 25 de Mayo de 1851. e
6.2 Opinion de un diputado acerca del Mensaje del Ejecutivo sobre amnistia. Número del 24 de Julio de 1857.
72 El Ministro de Hacienda: sus intenciones 1 sus propositos. Carta al editor del Mercurio.—Setiembre 1.? de 1862.
8.2 Exvinculacion de bienes raices no comprendidos en la lei de 14 de Julio de 1851. Número 1,733 del 17 de Agosto de 1857; Número 8,336 del 1.” de Setiembre, núm. 5,741 del 6 de Se- tiembre.
Miliciano (El). —Diario fundado por Lastarria en 1841 para procla- mar ¡ sostener la candidatura presidencial del jeneral Pinto i para instruir al pueblo en sus derechos políticos. El primer número sa- lió el 6 de Junio de 1841, 4.2 a dos columnas i el último núme- ro 17, el 25 del mismo mes.
104 MEMORIAS CIENTÍFICAS I LITERARIAS
Lastarria escribió: £1 Catecismo Político; otros articulos de ac- tualidad; iuna Cancion patriótica en versos octosilabos, Ea coro es:
«Pinto ilustre el destino te llama, A salvar nuestra esclava nacion, Ella ansiosa tu nombre proclama, - Como